Yo seré para él como un padre, y él será para mí como un hijo. Si se porta mal, lo castigaré como castiga un padre a su hijo,
2 Samuel 7:15 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual pero nunca lo abandonaré como abandoné a Saúl. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 pero mi misericordia no se apartará de él como la aparté de Saúl, al cual quité de delante de ti. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero no le retiraré mi favor como lo retiré de Saúl, a quien quité de tu vista. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero no me apartaré de él así como me aparté de Saúl y lo eché de mi presencia. La Biblia Textual 3a Edicion Pero mi misericordia no se apartará de él como la aparté de Saúl, a quien quité de delante de ti. Biblia Serafín de Ausejo 1975 pero no se apartará de él mi benevolencia como la aparté de Saúl, a quien arrojé de mi presencia. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero mi misericordia no se apartará de él, como la aparté de Saúl, al cual quité de delante de ti. |
Yo seré para él como un padre, y él será para mí como un hijo. Si se porta mal, lo castigaré como castiga un padre a su hijo,
”Además, yo haré que el reino de tus hijos sea firme y dure para siempre”».
28 (29) Mi amor por él nunca cambiará, ni faltaré a la promesa que le hice.
49 (50) ¿Qué pasó con ese amor que al principio le juraste a David? ¡Tú dijiste que nunca cambiarías!
Dios protegerá esta ciudad, por amor a sí mismo, y por amor a David, quien le fue fiel en todo».
»¡Vengan a mí y presten atención; obedézcanme y vivirán! Yo me uniré a ustedes para siempre, y así cumpliré las promesas que hice a mi amado rey David.
7 (6) Él se sentará en el trono de David, y reinará sobre todo el mundo y por siempre habrá paz. »Su reino será invencible, y para siempre reinarán la justicia y el derecho. »Esto lo hará el Dios todopoderoso por el gran amor que nos tiene.»
»Rebelarse contra Dios es tan malo como consultar a brujos y a adivinos. No está bien adorar a dioses falsos, ni tampoco desobedecer a Dios. Como tú no quieres nada con él, Dios tampoco quiere nada contigo».
Pero Samuel le respondió: —Dios ya no quiere que seas rey, porque no quisiste hacer lo que te mandó. Así que yo no te voy a acompañar.
Entonces Samuel le dijo: —Así es como Dios te va a arrebatar el reino de Israel, para dárselo a un israelita mejor que tú.
Al mismo tiempo, el espíritu de Dios abandonó a Saúl, y un mal espíritu que Dios le envió comenzó a atormentarlo.
Cuando llegó a donde estaba Samuel, se quitó toda la ropa, y todo el día y toda la noche se los pasó dando mensajes de parte de Dios. De allí viene el refrán que dice: «¡Hasta Saúl es profeta!»