Cuando los amonitas vieron que los arameos estaban huyendo, también ellos huyeron de Abisai y corrieron a refugiarse en su ciudad. Entonces Joab dejó de combatirlos y regresó a Jerusalén.
2 Samuel 22:38 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual »Perseguí a mis enemigos y los alcancé, y no volví hasta haberlos destruido. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Perseguiré a mis enemigos, y los destruiré, Y no volveré hasta acabarlos. Biblia Nueva Traducción Viviente »Perseguí a mis enemigos y los destruí; no paré hasta verlos derrotados. Biblia Católica (Latinoamericana) Persigo a mis enemigos, los aplasto,
no vuelvo sin haberlos derrotado. La Biblia Textual 3a Edicion Perseguiré a mis enemigos y los destruiré, Y no me volveré atrás hasta acabarlos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Acosaré al enemigo, le haré presa, sin tornarme hasta haberle derrocado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Perseguí a mis enemigos, y los quebranté; y no me volví hasta que los acabé. |
Cuando los amonitas vieron que los arameos estaban huyendo, también ellos huyeron de Abisai y corrieron a refugiarse en su ciudad. Entonces Joab dejó de combatirlos y regresó a Jerusalén.
Los derroté por completo; ¡los aplasté bajo mis pies, y no volvieron a levantarse!
Yo soy quien siempre te ha cuidado, y te ha ayudado a derrotar a tus enemigos. Y soy también quien te hará muy famoso en este mundo.
»Nuestros enemigos pensaron: “¡Vamos a perseguirlos! ¡Vamos a darles alcance! ¡Vamos a acabar con ellos! ¡Les quitaremos todo lo que tengan, y nos lo repartiremos!”
En medio de todos nuestros problemas, estamos seguros de que Jesucristo, quien nos amó, nos dará la victoria total.