Abisai corrió a ayudar a David, y atacó al filisteo y lo mató. Por su parte, los hombres de David le hicieron jurar que ya no saldría a las batallas, pues no querían perder a su líder y quedarse sin su guía.
2 Samuel 22:29 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual »Dios mío, tú alumbras mi vida; tú iluminas mi oscuridad. Con tu ayuda venceré al enemigo y podré conquistar sus ciudades. Tus enseñanzas son perfectas, tu palabra no tiene defectos. Tú proteges como un escudo a los que buscan refugio en ti. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Tú eres mi lámpara, oh Jehová; Mi Dios alumbrará mis tinieblas. Biblia Nueva Traducción Viviente Oh Señor, tú eres mi lámpara; el Señor ilumina mi oscuridad. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Oh Yavé, tú eres mi luz!
El, Yavé, ilumina mis tinieblas. La Biblia Textual 3a Edicion ¡Tú eres mi lámpara, oh YHVH! ¡Oh YHVH, Tú alumbras mis tinieblas! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tú mantienes mi lámpara encendida, el Señor ilumina mis tinieblas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque tú eres mi lámpara, oh Jehová: Jehová da luz a mis tinieblas. |
Abisai corrió a ayudar a David, y atacó al filisteo y lo mató. Por su parte, los hombres de David le hicieron jurar que ya no saldría a las batallas, pues no querían perder a su líder y quedarse sin su guía.
Dios pondrá al hijo de Salomón a reinar sobre una tribu, para que siempre haya alguien de la familia de David que gobierne en Jerusalén, la ciudad de Dios.
Como son bondadosos, justos y compasivos, guiarán a la gente honrada como una luz en la oscuridad.
28-30 (29-31) Dios mío, tú alumbras mi vida, tú iluminas mi oscuridad. Con tu ayuda venceré al enemigo y podré conquistar sus ciudades. Tus enseñanzas son perfectas, tu palabra no tiene defectos. Tú proteges como un escudo a los que buscan refugio en ti.
1 (1b) Dios mío, tú eres mi luz y mi salvación; ¿de quién voy a tener miedo? Tú eres quien protege mi vida; ¡nadie me infunde temor!
6 (7) ¡Hazte presente, Dios mío, y muéstranos tu bondad, pues no faltan los que dicen que tú no eres bondadoso!
11 (12) Señor y Dios nuestro, tú nos das calor y protección; nos das honor y gloria. Tu bondad no tiene medida para los que siempre hacen lo bueno.
»Ninguno de ustedes teme a Dios ni obedece la voz de su fiel servidor. Caminan en la oscuridad, sin un rayo de luz, no confían en el único Dios.
»Es verdad que pecamos contra Dios; por eso soportamos su castigo. Pero un día habrá de juzgarnos, y entonces nos hará justicia y nos hará gozar de su salvación.
2 (3.20) »Para ustedes, que me respetan, la justicia brillará como el sol y les traerá mi salvación. Entonces ustedes saltarán de alegría, como saltan los terneros cuando salen del establo.
Yo soy la luz que ha venido para alumbrar este mundo. El que cree en mí no vivirá en la oscuridad.
Jesús volvió a hablarle a la gente: —Yo soy la luz que alumbra a todos los que viven en este mundo. Síganme y no caminarán en la oscuridad, pues tendrán la luz que les da vida.
La ciudad no necesita que el sol o la luna la iluminen, porque el brillo de Dios la ilumina, y el Cordero es su lámpara.