Abisai salió de Jerusalén y se fue a perseguir a Sebá, acompañado de Joab y sus soldados, y también de los mejores guerreros del grupo filisteo.
2 Samuel 20:23 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Así fue como Joab quedó al mando de todo el ejército de Israel. Mientras que Benaías hijo de Joiadá, quedó al mando del grupo de soldados filisteos. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Así quedó Joab sobre todo el ejército de Israel, y Benaía hijo de Joiada sobre los cereteos y peleteos, Biblia Nueva Traducción Viviente Ahora bien, Joab era el comandante del ejército de Israel; Benaía, hijo de Joiada, era el capitán de la guardia personal del rey. Biblia Católica (Latinoamericana) Joab fue el comandante en jefe de todo el ejército de Israel, Benaías, hijo de Yoyada, mandaba los peleteos y quereteos. La Biblia Textual 3a Edicion Joab estaba sobre todo el ejército de Israel, y Benaía ben Joiada estaba al mando de los cereteos y los peleteos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Joab estaba al frente de todo el ejército de Israel. Benaías, hijo de Joadá, era jefe de los quereteos y los peleteos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Así quedó Joab sobre todo el ejército de Israel; y Benaía, hijo de Joiada, sobre los cereteos y peleteos; |
Abisai salió de Jerusalén y se fue a perseguir a Sebá, acompañado de Joab y sus soldados, y también de los mejores guerreros del grupo filisteo.
Benaías hijo de Joiadá era un soldado muy valiente que vivía en Cabseel. Realizó grandes actos de valentía. En cierta ocasión, mató a dos de los mejores soldados moabitas. En otra ocasión en que cayó nieve, mató a un león que estaba en un hoyo profundo.
y como rey de los israelitas, David siempre fue bueno y justo con ellos.
Pero ni el sacerdote Sadoc ni Benaías hijo de Joiadá, ni el profeta Natán ni Simí, hombre en quien el rey confiaba, ni los mejores soldados de David, apoyaban a Adonías.
Al séptimo año, el sacerdote Joiadá mandó llamar a los capitanes de la guardia personal del rey y a los jefes de la guardia del palacio, y los hizo entrar en el templo para hablar con ellos. Allí Joiadá les pidió jurar que guardarían en secreto lo que les iba a revelar. Luego les mostró al hijo del rey,