Absalón le reclamó: —¿Qué clase de amigo eres, que no te fuiste con tu amigo David?
Y Absalón dijo a Husai: ¿Es este tu agradecimiento para con tu amigo? ¿Por qué no fuiste con tu amigo?
—¿Es esta la forma en que tratas a tu amigo David? —le preguntó Absalón—. ¿Por qué no estás con él?
Absalón le respondió: '¡Esa es la fidelidad a tu amigo! ¿Por qué no fuiste a reunirte con tu amigo?'
Pero Absalón respondió a Husai: ¿Este es tu afecto por tu amigo? ¿Por qué no acompañaste a tu amigo?
Pero Absalón le replicó: '¿Es éste el afecto que tienes a tu amigo? ¿Por qué no te has ido con tu amigo?'.
Y Absalón dijo a Husai: ¿Este es tu agradecimiento para con tu amigo? ¿Por qué no fuiste con tu amigo?
Husai le contestó: —Yo estoy para servir a quien todos los israelitas elijan como su rey, y el elegido es usted. Así que yo me quedo aquí.
El amigo siempre es amigo, y en los tiempos difíciles es más que un hermano.
Con ciertos amigos, no hacen falta enemigos, pero hay otros amigos que valen más que un hermano.