Absalón mismo fue a invitar al rey, y le dijo: —Me gustaría que Su Majestad y la gente a su servicio vinieran a celebrar conmigo el corte de lana de mis ovejas.
2 Samuel 13:25 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Pero el rey le contestó: —Hijo mío, te agradezco la invitación, pero si vamos todos vas a gastar mucho dinero. Absalón insistió en invitar a David, pero él no quiso ir. Sin embargo, le dio su bendición. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y respondió el rey a Absalón: No, hijo mío, no vamos todos, para que no te seamos gravosos. Y aunque porfió con él, no quiso ir, mas le bendijo. Biblia Nueva Traducción Viviente El rey contestó: —No, hijo mío. Si fuéramos todos, seríamos mucha carga para ti. Entonces Absalón insistió, pero aun así el rey dijo que no iría, aunque le dio su bendición. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero el rey respondió a Absalón: 'No, hijo mío, no podemos ir todos, pues sería demasiado gasto para ti'. Absalón siguió insistiendo ante el rey, quien no quiso ir y se contentó con bendecirlo. La Biblia Textual 3a Edicion Pero el rey dijo a Absalón: No, hijo mío, no iremos todos para no serte carga pesada. Y aunque le insistió, él no quiso ir, pero lo bendijo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero el rey le respondió: '¡No, hijo mío! No debemos ir todos para no serte gravosos'. Y aunque él insistió, el rey no quiso ir, y le dio la bendición. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y respondió el rey a Absalón: No, hijo mío, no vamos todos, para que no te seamos carga. Y aunque porfió con él, no quiso ir, mas lo bendijo. |
Absalón mismo fue a invitar al rey, y le dijo: —Me gustaría que Su Majestad y la gente a su servicio vinieran a celebrar conmigo el corte de lana de mis ovejas.
Entonces Absalón le propuso: —Si usted no puede ir, al menos permita que vaya mi hermano Amnón. David le preguntó: —¿Y por qué tanto interés en Amnón?
Joab se inclinó de cara al suelo delante del rey, y luego de bendecirlo le dijo: —Muchas gracias, Su Majestad, por haberme concedido lo que le pedí.
»El amo le ordenó: “Ve por las calles y callejones, y obliga a la gente a entrar. Quiero que mi casa se llene.
Pero los dos discípulos insistieron: —¡Quédate con nosotros! Ya es muy tarde, y pronto el camino estará oscuro. Jesús se fue a la casa con ellos.
y cuando ella y toda su familia fueron bautizados, nos rogó: «si ustedes consideran que soy fiel seguidora del Señor, vengan a quedarse en mi casa.» Y nos convenció.
Ocurrió que ese día Booz salió de Belén para vigilar el trabajo en sus campos. Cuando llegó al campo, saludó a los trabajadores: —¡Que Dios los cuide a todos! Y ellos respondieron: —¡Que Dios te siga bendiciendo!