Διαδικτυακή Βίβλος

Διαφημίσεις


Ολόκληρη η Βίβλος Παλαιά Διαθήκη Καινή Διαθήκη




2 Samuel 10:11 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

«Si ves que los arameos me están ganando, irás a ayudarme. Si, por el contrario, veo que los amonitas te están ganando, yo te ayudaré.

Δείτε το κεφάλαιο
προβολή Interlinear Bible

Περισσότερες εκδόσεις

Biblia Reina Valera 1960

Y dijo: Si los sirios pudieren más que yo, tú me ayudarás; y si los hijos de Amón pudieren más que tú, yo te daré ayuda.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Nueva Traducción Viviente

«Si los arameos son demasiado fuertes para mí, entonces ven en mi ayuda —le dijo Joab a su hermano—. Si los amonitas son demasiado fuertes para ti, yo iré en tu ayuda.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Católica (Latinoamericana)

Dijo entonces: 'Si los arameos son más poderosos que yo, tú vendrás a ayudarme, y si los amonitas son más poderosos que tú, yo iré a ayudarte.

Δείτε το κεφάλαιο

La Biblia Textual 3a Edicion

dijo: Si los sirios son demasiado fuertes para mí, tú me ayudarás, y si los amonitas son más fuertes que tú, entonces yo te ayudaré.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Joab le advirtió: 'Si los arameos me dominan, vienes en mi auxilio, y si los amonitas te dominan a ti, acudiré yo en tu ayuda.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y dijo: Si los sirios me fueren superiores, tú me ayudarás; y si los hijos de Amón pudieren más que tú, yo te daré ayuda.

Δείτε το κεφάλαιο
Άλλες μεταφράσεις



2 Samuel 10:11
8 Σταυροειδείς Αναφορές  

¡Tú esfuérzate y ten valor! Luchemos por nuestra gente y por las ciudades que Dios nos ha dado, ¡y que Dios haga lo que le parezca mejor!»


20 (14) Por eso, si nos atacan, oirán sonar la trompeta. Si así sucede, corran a ayudarnos. Nuestro Dios luchará por nosotros».


Pero yo he pedido a Dios que te ayude, para que te mantengas firme. Por un tiempo vas a dejarme solo, pero después cambiarás. Cuando eso pase, ayudarás a tus compañeros para que siempre se mantengan fieles a mí.


Nosotros, los que sí sabemos lo que Dios quiere, no debemos pensar solo en lo que es bueno para nosotros mismos. Más bien, debemos ayudar a los que todavía no tienen esa seguridad.


Cuando tengan dificultades, ayúdense unos a otros. Esa es la manera de obedecer la ley de Cristo.