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1 Samuel 29:8 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

Pero David protestó: —¿De qué se me acusa? ¿En qué he ofendido a Su Majestad desde que empecé a servirle hasta hoy? ¿Por qué no me permite usted pelear contra sus enemigos?

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Biblia Reina Valera 1960

Y David respondió a Aquis: ¿Qué he hecho? ¿Qué has hallado en tu siervo desde el día que estoy contigo hasta hoy, para que yo no vaya y pelee contra los enemigos de mi señor el rey?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

—¿Qué he hecho para merecer esto? —preguntó David—. ¿Qué ha encontrado en su siervo para que no pueda ir y pelear contra los enemigos de mi señor el rey?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

David dijo a Aquis: '¿Qué he hecho? ¿Qué tienes que criticarle a tu servidor desde que llegué hasta ahora para que no me permitas que combata a los enemigos del rey mi señor?'

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y David dijo a Aquís: ¿Qué he hecho? ¿Qué has hallado en tu siervo desde el día en que estuve contigo hasta hoy, para que no vaya y combata contra los enemigos de mi señor el rey?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Replicó David a Aquís: '¿Qué he hecho yo y qué has hallado en tu siervo, desde el día en que me he presentado a ti hasta hoy, para que no me permitas ir a combatir a los enemigos de mi señor el rey?'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y David respondió a Aquís: ¿Qué he hecho? ¿Qué has hallado en tu siervo desde el día que estoy contigo hasta hoy, para que yo no vaya y pelee contra los enemigos de mi señor el rey?

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1 Samuel 29:8
10 Σταυροειδείς Αναφορές  

Y cuando vengan las pruebas, no permitas que ellas nos aparten de ti, y líbranos del poder del diablo.”


Pero David le respondió: —¿Y ahora qué hice? ¿Qué, ya no puedo ni hablar?


»Tú y yo hemos hecho un pacto de amistad delante de Dios, por eso te ruego que me hagas un favor: Si hice algo malo, mátame tú mismo. Prefiero que lo hagas tú, y no tu padre.


¿Por qué me persigue usted? ¿Qué mal he cometido? ¿De qué se me acusa?


—¡Claro que sí! —le contestó David—. Ahora va usted a ver de lo que soy capaz. —Muy bien —dijo Aquís—. Tú serás mi guardaespaldas.


Así que regresa en paz, y no hagas enojar a los jefes del ejército.