con estas palabras: «¡Alabado seas, Dios de mi amo Abraham, pues siempre has sido bueno y fiel con mi amo! ¡Has guiado mis pasos hasta la casa de sus familiares!»
1 Samuel 25:32 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual David le contestó: —¡Bendito sea el Dios de Israel, que te envío a mí! Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y dijo David a Abigail: Bendito sea Jehová Dios de Israel, que te envió para que hoy me encontrases. Biblia Nueva Traducción Viviente David le respondió a Abigail: —¡Alabado sea el Señor, Dios de Israel, quien hoy te ha enviado a mi encuentro! Biblia Católica (Latinoamericana) David respondió a Abigaíl: '¡Bendito sea Yavé, Dios de Israel, que te mandó hoy a encontrarme!' La Biblia Textual 3a Edicion Entonces dijo David a Abigail: ¡Bendito sea YHVH Dios de Israel, que te envió hoy a encontrarme! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Respondió David a Abigáil: '¡Bendito Yahveh, Dios de Israel, que te ha enviado hoy a mi encuentro! Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijo David a Abigail: Bendito sea Jehová, el Dios de Israel, que te envió para que hoy me encontrases. |
con estas palabras: «¡Alabado seas, Dios de mi amo Abraham, pues siempre has sido bueno y fiel con mi amo! ¡Has guiado mis pasos hasta la casa de sus familiares!»
diciendo: “¡Bendito sea el Dios de Israel, que me permitió ver a uno de mis hijos sentado en mi trono!”
exclamó: «Bendito sea el Dios de Israel, que ha cumplido lo que le prometió a mi padre David, pues le dijo:
Al leer la carta, Esdras dijo: «Doy gracias al Dios de nuestros antepasados, que puso en el rey el deseo de devolverle al templo de Dios su belleza.
¡Bendito sea ahora y siempre el Dios de Israel! ¡Que diga el pueblo de Dios: «Así sea»! ¡Alabemos a nuestro Dios!
22 (23) Estaba yo tan confundido que hasta llegué a pensar que no querías ni verme. Pero a gritos pedí tu ayuda, y tú escuchaste mis ruegos.
y dijo: «¡Bendito sea el Dios de Israel, que los libró del poder de los egipcios y de su rey!
¡Gracias a Dios que Tito se preocupa por ayudarlos a ustedes tanto como yo!
A los israelitas les pareció bien la explicación de las otras tribus, y alabaron a Dios. Ya no hablaron de salir a pelear contra las tribus de Rubén y de Gad, ni de destruir sus tierras.