Después Joiadá les pidió al rey y al pueblo apoyarse mutuamente. También les pidió que se mantuvieran fieles a Dios.
1 Samuel 10:25 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Luego Samuel les explicó cuáles eran los derechos del rey, y los escribió en un libro que puso en el santuario de Dios. Después de eso, Samuel les dijo que regresaran cada uno a su casa. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Samuel recitó luego al pueblo las leyes del reino, y las escribió en un libro, el cual guardó delante de Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente Después, Samuel le explicó al pueblo cuales eran los derechos y las obligaciones de un rey. Los escribió en un rollo y lo puso delante del Señor. Luego Samuel envió al pueblo a sus casas. Biblia Católica (Latinoamericana) Samuel dijo luego al pueblo cuáles eran los derechos del rey y los anotó en un libro que depositó ante Yavé; después Samuel mandó a todo el pueblo a su casa. La Biblia Textual 3a Edicion Luego Samuel habló al pueblo las ordenanzas del reino, y lo escribió en el rollo que presentó a YHVH. Después Samuel despidió a todo el pueblo, cada uno a su casa. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Luego Samuel proclamó ante el pueblo los derechos de la realeza y los consignó por escrito en un libro que puso delante de Yahveh. Después despidió Samuel a todo el pueblo, cada uno a su casa. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Samuel recitó luego al pueblo las leyes del reino, y las escribió en un libro, el cual guardó delante de Jehová. Y envió Samuel a todo el pueblo cada uno a su casa. |
Después Joiadá les pidió al rey y al pueblo apoyarse mutuamente. También les pidió que se mantuvieran fieles a Dios.
«Aquí tienen las enseñanzas de nuestro Dios. Pónganlas junto al cofre del pacto. Estas enseñanzas me servirán de prueba contra ustedes,
Recomiendo que se ore por los gobernantes y por todas las autoridades, para que podamos vivir en paz y tranquilos, obedeciendo a Dios y llevándonos bien con los demás.
A los hermanos de la iglesia, recuérdales que deben obedecer a los gobernantes y a las autoridades del país. Recuérdales también que deben ser obedientes en todo y estar siempre dispuestos a hacer el bien.
»Ustedes regresan ahora con muchas riquezas. Les han quitado a sus enemigos vacas, ovejas, oro, plata, bronce, hierro y gran cantidad de ropa. Compartan todo eso con sus familiares. »Le pido a Dios que los bendiga y los trate bien. Pueden regresar a sus tierras». Las tribus de Rubén y de Gad dejaron a los demás israelitas en Siló, en la región de Canaán, y regresaron a sus territorios. Se fueron a la región de Galaad, que habían conquistado por una orden de Dios recibida a través de Moisés. Moisés ya le había asignado tierras a media tribu de Manasés en Basán, al este del río Jordán. Josué, por su parte, le asignó tierras a la otra mitad de Manasés, al oeste del Jordán, por lo que ellos se quedaron en Siló con el resto de los israelitas.
Luego Samuel le dijo a la gente: «Vengan, vamos a Guilgal. Hagamos una fiesta, pues ya tenemos rey». Toda la gente se fue a la fiesta, y allí le presentaron a Dios ofrendas de paz.
Dales el rey que piden, pero adviérteles todo lo que ese rey les hará».