Entonces sus ayudantes le dijeron: «Debemos traer a una muchacha soltera para que sirva y cuide al rey. Que duerma en la misma cama, para que le dé calor».
1 Reyes 1:3 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Buscaron entonces en todo Israel una muchacha joven y hermosa, y en el pueblo de Sunem encontraron una que se llamaba Abisag. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y buscaron una joven hermosa por toda la tierra de Israel, y hallaron a Abisag sunamita, y la trajeron al rey. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces buscaron una muchacha hermosa por toda la tierra de Israel y encontraron a Abisag, de Sunem, y se la llevaron al rey. Biblia Católica (Latinoamericana) Buscaron pues a través de todo el territorio de Israel a una joven hermosa y hallaron a Abisag de Sunam; la llevaron donde el rey. La Biblia Textual 3a Edicion Buscaron pues una joven hermosa por todos los confines de Israel, y hallaron a Abisag sunamita, y la llevaron al rey. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Buscaron por todo el territorio de Israel una doncella hermosa, encontraron a Abisag, la sunamita; y la llevaron al rey. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y buscaron una joven hermosa por todo el término de Israel, y hallaron a Abisag sunamita, y la trajeron al rey. |
Entonces sus ayudantes le dijeron: «Debemos traer a una muchacha soltera para que sirva y cuide al rey. Que duerma en la misma cama, para que le dé calor».
Esta muchacha cuidaba al rey y lo servía, pero aunque era muy bonita, nunca tuvo relaciones sexuales con él.
La mujer partió y fue a ver al profeta, que estaba en el monte Carmelo. Cuando Eliseo la vio, le dijo a su sirviente: «Mira, allá a lo lejos viene la señora del pueblo de Sunem.
Un día, Eliseo fue al pueblo de Sunem. Allí, una mujer muy importante le insistió que fuera a comer a su casa. Y cada vez que Eliseo pasaba por allí, se quedaba a comer en casa de ella.
Entonces los consejeros le dijeron al rey: —Su Majestad debe nombrar asistentes en todas las provincias del país, para que busquen jóvenes hermosas y solteras. Esas jóvenes deberán ser llevadas a la casa de las mujeres, en su palacio. Allí estarán bajo el cuidado de Hegai, su hombre de confianza a cargo de las mujeres, para que les dé un tratamiento de belleza. Entonces Su Majestad elegirá a la joven que más le guste, y la nombrará reina en lugar de Vasti. Esto agradó al rey, y así se hizo.