El rey no se salva por la multitud del ejército, Ni el poderoso escapa por la mucha fuerza.
Isaías 40:30 - La Biblia Textual 3a Edicion Aun los muchachos se fatigan y se cansan, Los jóvenes tropiezan y vacilan, Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; Biblia Nueva Traducción Viviente Hasta los jóvenes se debilitan y se cansan, y los hombres jóvenes caen exhaustos. Biblia Católica (Latinoamericana) Mientras los jóvenes se cansan y se fatigan
y hasta pueden llegar a caerse, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se cansarán los jóvenes y se fatigarán, los mozos, tropezando, caerán; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; Biblia Traducción en Lenguaje Actual Los jóvenes se cansan por más fuertes que sean, |
El rey no se salva por la multitud del ejército, Ni el poderoso escapa por la mucha fuerza.
k Los leoncillos necesitan y tienen hambre, Pero los que buscan a YHVH no tendrán falta de ningún bien.
He aquí, como a palmos me has dado mis días, Y mi edad es como nada ante ti. Ciertamente es completa vanidad todo hombre que vive.° Selah
Me volví y vi debajo del sol que la carrera no es de los veloces, ni la batalla de los fuertes, ni de los sabios el pan, ni de los inteligentes la riqueza, ni de los elocuentes el favor, sino que un tiempo y una suerte alcanzan a todos ellos.
Derribarán con sus arcos a los muchachos, Y no tendrán piedad del fruto del vientre, Ni su ojo perdonará a los niños.
Por tanto, Adonay no se compadecerá de sus jóvenes, Ni tendrá compasión de sus huérfanos y de sus viudas; Porque todos son impíos y malvados, Y toda boca habla infamias.° Y con todo, no se aplaca su ira: Su mano sigue extendida.
Moab está asolado, Sus ciudades han subido en humo,° Sus jóvenes más escogidos descendieron al degolladero, Dice el Rey, cuyo nombre es YHVH Sebaot.
Por tanto, estoy lleno de la ira de YHVH, Cansado estoy de refrenarme. Derrámala sobre los niños en la calle, Y asimismo sobre la reunión° de los mancebos, Porque hasta el marido y la mujer serán aprisionados, El anciano y aquél que está lleno de días.
Porque la Muerte ha subido por nuestras ventanas, Ha entrado en nuestros palacios, Ha arrebatado al niño en la calle, Y a los muchachos en las plazas.
No habrá pues escape para el ágil, Ni el fuerte podrá valerse de su fuerza,° Ni el valiente podrá librar su vida;
Pero David continuó, él y cuatrocientos hombres, porque doscientos se habían detenido pues estaban demasiado cansados para cruzar el torrente Besor.