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Hechos 26:14 - La Biblia Textual 3a Edicion

Y al caer todos nosotros por tierra, oí una voz que me decía en lengua hebrea: ¡Saulo, Saulo! ¿por qué me persigues? ¡Dura cosa te es dar coces contra el aguijón!

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Biblia Reina Valera 1960

Y habiendo caído todos nosotros en tierra, oí una voz que me hablaba, y decía en lengua hebrea: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Dura cosa te es dar coces contra el aguijón.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Todos caímos al suelo y escuché una voz que me decía en arameo: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Es inútil que luches contra mi voluntad”.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Todos caímos al suelo y yo oí una voz que me decía en hebreo: 'Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? En vano pataleas contra el aguijón.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Caímos a tierra todos, y oí una voz que me decía en dialecto hebreo: 'Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Duro es para ti dar coces contra el aguijón'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y habiendo caído todos nosotros en tierra, oí una voz que me hablaba, y decía en lengua hebrea: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Dura cosa te es dar coces contra los aguijones.

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Biblia Traducción en Lenguaje Actual

Todos caímos al suelo. Luego oí una voz que venía del cielo, y que me dijo en arameo: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? ¡Solo los tontos pelean contra mí!”

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Hechos 26:14
11 Σταυροειδείς Αναφορές  

El buen entendimiento confiere gracia, Pero el camino de los transgresores va a la ruina.


He aquí Yo convierto a Jerusalem en copa embriagadora para todas las naciones en derredor, pero cuando haya asedio contra Jerusalem, también lo habrá contra Judá.


Porque así dice YHVH Sebaot: Para gloria suya me enviará Él a las naciones que os despojaron, porque el que os toca, toca la niña de mi° ojo.


Y cuando se lo permitió, Pablo, de pie en las gradas, hizo una señal con la mano al pueblo. Hecho un gran silencio, se dirigió a ellos en hebreo, diciendo:


(Oyendo entonces que les hablaba en lengua hebrea, guardaron más silencio.) Y dice:


cuando a mediodía, oh rey, yendo por el camino, vi que una luz del cielo, superior al resplandor del sol, resplandeció alrededor de mí y de los que viajaban° conmigo.


Yo entonces dije: ¿Quién eres, Señor? Y el Señor dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues.


Y los varones que iban° con él° se habían parado estupefactos, oyendo a la verdad la voz, pero no viendo a nadie.


¿O provocamos a celos al Señor?° ¿Acaso somos más fuertes que Él?