Διαδικτυακή Βίβλος

Διαφημίσεις


Ολόκληρη η Βίβλος Παλαιά Διαθήκη Καινή Διαθήκη




1 Reyes 1:1 - La Biblia Textual 3a Edicion

El rey David era ya anciano, avanzado en días, y lo cubrían con vestidos, pero no entraba en calor.

Δείτε το κεφάλαιο
προβολή Interlinear Bible

Περισσότερες εκδόσεις

Biblia Reina Valera 1960

Cuando el rey David era viejo y avanzado en días, le cubrían de ropas, pero no se calentaba.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Nueva Traducción Viviente

El rey David era ya muy anciano y, por más frazadas que le ponían, no podía entrar en calor.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Católica (Latinoamericana)

El rey David se estaba poniendo viejo, tenía mucha edad; aunque lo tapaban con frazadas, no podía calentarse.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Serafín de Ausejo 1975

El rey David era ya anciano, entrado en años. Y por más que lo cubrían con vestidos, no entraba en calor.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Cuando el rey David era viejo, y entrado en días, le cubrían de ropas, mas no se calentaba.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

El rey David era muy anciano y, aunque lo cubrían con muchas cobijas, no se le quitaba el frío.

Δείτε το κεφάλαιο
Άλλες μεταφράσεις



1 Reyes 1:1
13 Σταυροειδείς Αναφορές  

Y Abraham y Sara eran ancianos, entrados en días, y a Sara le había cesado la costumbre de las mujeres.


Era Abraham anciano, entrado en días, y YHVH había bendecido a Abraham en todo.


Entonces David edificó allí un altar a YHVH, y elevó holocaustos y sacrificios de paz. Y YHVH se aplacó con la tierra, y cesó la plaga en Israel.


Era David de treinta años cuando comenzó a reinar, y reinó durante cuarenta años.


Entonces Betsabé entró a la cámara del rey, quien a la sazón era muy anciano, y Abisag sunamita cuidaba al rey.


Por lo cual le dijeron sus siervos: Que busquen para mi señor el rey una joven virgen, y que ella esté delante del rey y sea una compañera para él, y que se recueste en tu seno, para que mi señor el rey pueda entrar en calor.


Cuando David era ya viejo y colmado de días, proclamó a Salomón su hijo como rey sobre Israel.


Los días de nuestros años son setenta años, Y en los robustos, ochenta años, Pero todo su orgullo no es más que afán y vanidad, Porque pronto pasan… y volamos.


Si dos se acuestan juntos, se calientan entre sí, pero, ¿cómo se calentará uno solo?


Y no tenían descendencia, porque Elisabet era estéril, y ambos eran ya bien avanzados en días.


Cuando Josué era ya anciano, avanzado en días, YHVH le dijo: Tú eres anciano, avanzado en días, y todavía queda muchísima tierra por conquistar.