Quien habla por su propia cuenta solo quiere que la gente lo admire. Pero yo solo deseo que mi Padre, que me envió, reciba el honor que le corresponde; por eso siempre digo la verdad.

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1 Tesalonicenses 2:6

Nunca hemos querido que ustedes, o que otras personas, nos traten como a gente importante.

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Juan 8:50

Yo no le pido a la gente que hable bien de mí; es Dios quien lo quiere así, y es él quien juzga.

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Las enseñanzas de Juan fueron como una lámpara encendida en la oscuridad, y por un tiempo ustedes se alegraron de escucharlas. »Pero yo no necesito que nadie hable bien de mí. Si he mencionado a Juan, ha sido solo para que ustedes crean y Dios los salve.

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Juan 8:54

Jesús les respondió: —¿De qué me serviría hablar bien de mí mismo? Mi Padre es el que habla bien de mí, y ustedes dicen que él es su Dios.

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Juan 6:15

Jesús se dio cuenta de que la gente quería llevárselo a la fuerza para hacerlo su rey. Por eso se fue a lo alto del cerro, para estar solo.

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Juan 5:44

¡Cómo van a creerme, si les gusta que sea la gente la que hable bien de ustedes, y no el Dios único!

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2 Pedro 1:17

Nosotros estábamos allí cuando Dios el Padre trató a Jesús con mucho honor y mostró lo maravilloso que es él. Y allí mismo, en la montaña sagrada, oímos cuando nuestro grande y maravilloso Dios dijo: «Este es mi Hijo. Yo lo amo mucho y estoy muy contento con él.»

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1 Pedro 2:21

Si acaso sufren injustamente, recuerden que Dios les ha ordenado sufrir con paciencia. Y en eso Cristo les ha dado el ejemplo, para que hagan lo mismo, pues él sufrió por ustedes.

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