Jonás 2:2 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

² 2 (3) «Cuando estaba sufriendo, tú, mi Dios, me ayudaste. Cuando estaba casi muerto, pedí ayuda y me la diste.

Více verzí

Biblia Reina Valera 1960

² y dijo: Invoqué en mi angustia a Jehová, y él me oyó; Desde el seno del Seol clamé, Y mi voz oíste.

Biblia Nueva Traducción Viviente

² y dijo: «En mi gran aflicción clamé al Señor y él me respondió. Desde la tierra de los muertos te llamé, ¡y tú, Señor, me escuchaste!

Biblia Católica (Latinoamericana)

² Entonces Jonás dirigió esta oración a Yavé, su Dios, desde el vientre del pez:

La Biblia Textual 3a Edicion

² y dijo: En mi angustia invoqué a YHVH, Y Él me respondió; Del vientre del Seol pedí socorro, Y Tú escuchaste mi voz.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

² Jonás oró a Yahveh, su Dios, desde el vientre del pez,

Jonás 2:2 Křížové odkazy

Salmos 120:1

1 (1b) Dios mío, cuando me siento angustiado, te llamo y tú me respondes.

Salmos 34:6

6 (7) Yo, que nada valgo, llamé a Dios, y él me oyó, y me salvó de todas mis angustias.

Salmos 86:13

Tanto me amas que no me dejas morir.

Hebreos 5:7

Cuando Cristo estuvo aquí en el mundo, oró mucho a Dios, y con lágrimas le rogó que lo librara de la muerte, pues Dios tenía poder para hacerlo. Y como Cristo siempre fue obediente, Dios contestó su oración.

1 Samuel 30:6

Los hombres estuvieron a punto de apedrear a David, pues le echaban la culpa de que los amalecitas se hubieran llevado a sus mujeres y a sus hijos. Sin embargo, David confiaba en que Dios podía ayudarlo, así que se animó

Mateo 12:40

Así como Jonás estuvo dentro del gran pez tres días y tres noches, así yo también, el Hijo del hombre, estaré dentro de la tumba tres días y tres noches.

Salmos 116:3

La muerte me tenía atrapado; me dominaba el miedo de morir. ¡Sentí una angustia terrible!

Salmos 22:24

24 (25) Dios recibe a los pobres con los brazos abiertos. Dios no les vuelve la espalda, sino que atiende sus ruegos.

Salmos 4:1

1 (2) Tú, Dios mío, eres mi defensor; ¡respóndeme cuando te llame! Siempre que tengo problemas, me ayudas a salir de ellos; ¡compadécete de mí, y escucha mi oración!

Isaías 14:9

»En el reino de la muerte hay un gran alboroto: los muertos han despertado y salen a recibir al rey de Babilonia. Todos los reyes que allí están se levantan de sus tronos y salen a su encuentro.

Salmos 65:2

2-3 (3-4) Tú escuchas nuestra oración. Estamos cansados de pecar, por eso acudimos a ti. Nuestros pecados nos dominan, pero tú nos perdonas.

Salmos 61:2

2 (3) ¡Ya no aguanto más! Por eso te llamo desde el último rincón del mundo. Ponme sobre una gran piedra, donde quede a salvo del peligro.

Salmos 16:10

¡Tú no me dejarás morir ni me abandonarás en el sepulcro, pues soy tu fiel servidor!

Hechos 2:27

”¡Tú no me dejarás morir ni me abandonarás en el sepulcro, pues soy tu fiel servidor!

Lamentaciones 3:55

En la profundidad de ese pozo te pedí ayuda, Dios mío,

Ezequiel 26:20

Te hundirás en lo más profundo de la tierra. Allí, en ese mundo de ruinas, te harán compañía los que murieron hace tiempo. ”Jamás volverás a ser reconstruida. Nadie volverá a vivir en ti.

Ezequiel 31:14

”De ahora en adelante, ningún árbol crecerá tan alto ni volverá a tocar el cielo con sus ramas. Aunque esté bien regado y crezca junto a muchos ríos, al final caerá a lo más profundo de la tierra. ¡Morirá como mueren todos!

2 Crónicas 33:12

Allí, mientras sufría tal humillación, Manasés le rogó a Dios que lo perdonara. Se humilló tanto delante del Dios de sus antepasados,

Lucas 11:10

Porque el que confía en Dios recibe lo que pide, encuentra lo que busca y, si llama, es atendido.