1 Samuel 17:25 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual25-27 Pero David les preguntó a los que estaban cerca de allí: —¿Quién se cree este extranjero, que se atreve a desafiar a los ejércitos de Dios? ¿Qué le darán a quien lo mate y le devuelva la honra a Israel? Y le contestaron a David: —Quien mate a ese atrevido, se casará con la hija del rey Saúl. También recibirá muchas riquezas, y su familia no volverá a pagar impuestos. Viz kapitolaVíce verzíBiblia Reina Valera 196025 Y cada uno de los de Israel decía: ¿No habéis visto aquel hombre que ha salido? Él se adelanta para provocar a Israel. Al que le venciere, el rey le enriquecerá con grandes riquezas, y le dará su hija, y eximirá de tributos a la casa de su padre en Israel. Viz kapitolaBiblia Nueva Traducción Viviente25 —¿Ya vieron al gigante? —preguntaban los hombres—. Sale cada día a desafiar a Israel. El rey ha ofrecido una enorme recompensa a cualquiera que lo mate. ¡A ese hombre le dará una de sus hijas como esposa y toda su familia quedará exonerada de pagar impuestos! Viz kapitolaBiblia Católica (Latinoamericana)25 Un hombre de Israel dijo: '¿Han visto a ese hombre que sale de las filas filisteas para insultar a Israel? Al que logre derrotarlo, el rey lo colmará de riquezas, le dará a su hija, y eximirá a la casa de su padre de cualquier impuesto'. Viz kapitolaLa Biblia Textual 3a Edicion25 Y los hombres de Israel se decían: ¿Habéis visto a este hombre que sube? Ciertamente sube para afrentar a Israel, y será que el varón que lo mate, el rey lo enriquecerá con grandes riquezas, y le dará su hija, y hará la casa de su padre libre de tributos en Israel. Viz kapitolaBiblia Serafín de Ausejo 197525 Un israelita exclamó: '¿Veis a ese hombre que avanza? Pues viene a desafiar a Israel. Al que lo mate, el rey lo colmará de grandes riquezas y le dará su hija; y a la casa de su padre la eximirá de tributos en Israel'. Viz kapitola |
’A los que triunfen sobre las dificultades y mantengan su confianza en mí, les daré un lugar importante en el templo de mi Dios, y nunca tendrán que salir de allí. En ellos escribiré el nombre de mi Dios y el de la ciudad celestial, que es la Nueva Jerusalén que vendrá. También escribiré en ellos mi nuevo nombre.
’Si alguien tiene oídos, que ponga atención a lo que el Espíritu de Dios les dice a las iglesias. ’A los que triunfen sobre las dificultades y sigan confiando en mí, les daré a comer del maná escondido y les entregaré una piedra blanca. Sobre esa piedra está escrito un nuevo nombre, que nadie conoce. Solamente lo conocerán los que reciban la piedra.’”