Hechos 9:8 - La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ Entonces Saulo se levantó del suelo, y abriendo sus ojos, nada° veía. Así que, llevándolo de la mano, lo introdujeron en Damasco.

Více verzí

Biblia Reina Valera 1960

⁸ Entonces Saulo se levantó de tierra, y abriendo los ojos, no veía a nadie; así que, llevándole por la mano, le metieron en Damasco,

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ Saulo se levantó del suelo, pero cuando abrió los ojos, estaba ciego. Entonces sus acompañantes lo llevaron de la mano hasta Damasco.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ y Saulo, al levantarse del suelo, no veía nada por más que abría los ojos. Lo tomaron de la mano y lo llevaron a Damasco.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ Se levantó, pues, Saulo del suelo y aunque tenía los ojos abiertos nada veía; lo llevaron, pues, de la mano, hasta Damasco.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁸ Entonces Saulo se levantó de tierra, y abriendo los ojos, no veía a nadie; así que, llevándole de la mano, lo trajeron a Damasco.

Hechos 9:8 Křížové odkazy

Hechos 22:11

Y como no veía por causa del resplandor de aquella luz, me llevaron de la mano los que estaban° conmigo, y llegué a Damasco.

Hechos 9:18

Y al instante° le cayeron de los ojos como escamas y recobró la vista, y después de levantarse, fue bautizado,

Hechos 13:11

¡He aquí la mano del Señor ahora contra ti, y estarás ciego, y no verás la luz del sol por un tiempo! Y al instante cayeron sobre él tinieblas y oscuridad; y daba vueltas buscando lazarillos.

Génesis 19:11

al tiempo que a los hombres que estaban en la entrada de la casa, del menor al mayor, los hirieron con ceguera, de modo que eran incapaces de hallar la entrada.

Éxodo 4:11

Pero YHVH le respondió: ¿Y quién ha dado boca al hombre? ¿O quién hizo al mudo y al sordo, al vidente y al ciego? ¿No soy Yo YHVH?

Génesis 14:15

Y él y sus criados se desplegaron contra ellos de noche, y los hirió y los persiguió hasta Hoba, al lado izquierdo de Damasco.

Hechos 9:9

Y estuvo tres días sin ver,° y no comió ni bebió.

2 Corintios 11:32

En Damasco, el gobernador del rey Aretas vigilaba la ciudad de los damascenos para prenderme,

Gálatas 1:17

ni fui a Jerusalem, a los que eran apóstoles antes de mí; sino que me retiré a Arabia, y regresé otra vez a Damasco.