Génesis 10:6
Los hijos de Cam: Cus, Mizraim, Fut y Canaán.
Resultados Obtenidos: 93 - RV1960
Los hijos de Cam: Cus, Mizraim, Fut y Canaán.
Y los hijos de Cus: Seba, Havila, Sabta, Raama y Sabteca. Y los hijos de Raama: Seba y Dedán.
Y Cus engendró a Nimrod, quien llegó a ser el primer poderoso en la tierra.
El nombre del segundo río es Gihón; este es el que rodea toda la tierra de Cus.
Persia, Cus y Fut con ellos; todos ellos con escudo y yelmo;
Cus engendró a Nimrod; este llegó a ser poderoso en la tierra.
Los hijos de Cam: Cus, Mizraim, Fut y Canaán.
Los hijos de Cus: Seba, Havila, Sabta, Raama y Sabteca. Y los hijos de Raama: Seba y Dedán.
Entonces entraron en discusión sobre quién de ellos sería el mayor.
Y cuando hubo dicho esto, los judíos se fueron, teniendo gran discusión entre sí.
Dijo también a sus discípulos: Había un hombre rico que tenía un mayordomo, y este fue acusado ante él como disipador de sus bienes.
Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo.
Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó?
Y llegados a Siracusa, estuvimos allí tres días.
Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche.
Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio.
Palabra de Jehová que vino a Sofonías hijo de Cusi, hijo de Gedalías, hijo de Amarías, hijo de Ezequías, en días de Josías hijo de Amón, rey de Judá.
Cuando llegamos a Roma, el centurión entregó los presos al prefecto militar, pero a Pablo se le permitió vivir aparte, con un soldado que le custodiase.
Pero oponiéndose los judíos, me vi obligado a apelar a César; no porque tenga de qué acusar a mi nación.
Otra vez le preguntó Pilato, diciendo: ¿Nada respondes? Mira de cuántas cosas te acusan.
Copyright © 1960 by American Bible Society