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Levítico 27 - Comentario Bíblico de Matthew Henry

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Levítico 27

El rescate de personas que pertenecen a Dios

1 Dios ordenó a Moisés

2 que les diera a los israelitas las siguientes instrucciones: «Cuando alguien quiera liberar a una persona que pertenece a Dios,

3 deberá pagar las siguientes cantidades, que están calculadas según la moneda de plata que se usa en el santuario: Por un varón de veinte a sesenta años, cincuenta monedas.

4 Por una mujer de la misma edad, treinta monedas.

5 Por un varón de cinco a veinte años, veinte monedas. Por una mujer de la misma edad, diez monedas.

6 Por un niño de un mes a cinco años, cinco monedas. Por una niña de la misma edad, tres monedas.

7 Por un varón de más de sesenta años, quince monedas. Por una mujer de la misma edad, diez monedas.

8 »Si la persona es demasiado pobre para pagar esa cantidad, podrá presentarse ante el sacerdote para que él le fije una cantidad menor que sí pueda pagar.

El rescate de todo lo dedicado a Dios

9 »Los animales que se hayan apartado como ofrenda especial para mí,

10 no podrán ser cambiados por otro animal, pues al cambiar un animal por otro, los dos animales quedan dedicados.

11 »En caso de que el animal que se haya separado esté dentro de la lista de animales impuros, se deberá llevar ante el sacerdote

12 para que él le ponga un precio. Ese precio no podrá ser cambiado,

13 y en caso de que alguien quiera recuperar su animal, tendrá que pagar un veinte por ciento más.

14 »Si alguien me dedica una casa, el sacerdote le pondrá un precio. Ese precio no podrá ser cambiado,

15 y si alguien quiere recuperar su casa, tendrá que pagar un veinte por ciento más.

16 »Si alguien me dedica un terreno de su propiedad, su precio se calculará según la cantidad de semilla que pueda sembrarse en él, y se pagarán cincuenta monedas de plata por cada doscientos veinte kilos de semilla de cebada.

17 »Si esa persona me dedica el terreno en el año de liberación, el precio establecido no podrá ser cambiado.

18 Una vez pasado ese año, el precio se establecerá según los años que falten para el próximo año de liberación.

19 »Si la persona que me dedicó el terreno quisiera rescatarlo, tendrá que pagar un veinte por ciento más del valor establecido.

20 Pero debe hacerlo antes de que el terreno sea vendido a otro, o de lo contrario no podrá recuperarlo.

21 Cuando el terreno sea liberado en el año de liberación, pasará a ser propiedad de los sacerdotes, pues se trata de algo que me fue ofrecido de manera especial.

22 »Si alguien me dedica un terreno que no es de su propiedad familiar sino que lo compró de otra persona,

23 el sacerdote contará los años que faltan hasta el próximo año de liberación, y ese mismo día la persona pagará el precio que el sacerdote establezca.

24 Cuando llegue el año de liberación, el terreno volverá a ser propiedad de su verdadero dueño.

25 »Todos estos precios se calcularán según la moneda de plata que se usa en el santuario, la cual pesa once gramos.

Casos especiales

26 »Nadie podrá dedicarme la primera cría de sus vacas o de sus ovejas, porque de todos modos toda primera cría me pertenece.

27 »Si el animal que se ofrece está en la lista de animales impuros, el dueño podrá rescatarlo. En ese caso, deberá pagarse el precio establecido, más un veinte por ciento. En caso de que no sea rescatado, podrá venderse en el precio fijado.

28 »No se podrá vender nada de lo que haya sido dedicado a mí, pues se trata de algo muy especial. Será como si esa ofrenda hubiera sido destruida.

29 Esto vale también para las personas que sean dedicadas a mi servicio.

30 »La décima parte de lo que produzcan los campos sembrados y los árboles frutales me pertenece. También me pertenece la décima parte de los ganados y de los rebaños. El que quiera recuperar algo de esa décima parte, tendrá que pagar un veinte por ciento más del precio establecido.

31

32

33 »Nadie debe quedarse con los animales buenos y presentarme los animales malos. Si lo hacen, tanto los buenos como los malos serán míos, y no podrán ser rescatados».

34 Estos son los mandamientos que Dios le dio a Moisés en el monte Sinaí, para los israelitas.

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Levítico 27

Levítico 27 - Introducción

* La ley sobre los votos, de personas y animales. (1-13) Votos relacionados con casas y tierras. (14-25) Cosas consagradas que no deben ser rescatadas. (26-33) Conclusión. (34)

Levítico 27:1-13

1-13 El celo por el servicio de Dios llevaba a los israelitas, en algunas ocasiones, a dedicarse a sí mismos o a sus hijos al servicio del Señor en su casa de por vida. Algunas personas que se dedicaban de esta manera podían ser empleadas como asistentes; en general, debían ser rescatadas por un valor. Es bueno estar fervorosamente afectados y ser generosos para el servicio del Señor; pero el asunto debe ser considerado cuidadosamente, y la prudencia debe guiar lo que hacemos; de lo contrario, los votos precipitados y la vacilación en cumplirlos deshonrarán a Dios y perturbarán nuestras propias mentes.

Levítico 27:14-25

14-25 Nuestras casas, tierras, ganado y todo nuestro patrimonio deben ser utilizados para la gloria de Dios. Le es aceptable que se dedique una parte para apoyar su adoración y promover su causa. Pero Dios no aprobaría un grado de celo que arruine la familia de alguien.

Levítico 27:26-33

26-33 Las cosas o personas dedicadas se distinguen de las cosas o personas simplemente santificadas. Las cosas dedicadas eran santísimas para el Señor y no podían ser recuperadas ni utilizadas para otros fines. Cualquier producción de la que se beneficiaran debía ser honrada con la décima parte, si podía aplicarse. De esta manera, reconocían a Dios como el dueño de su tierra, el dador de sus frutos, y a sí mismos como sus inquilinos y dependientes. Así le daban gracias por la abundancia que disfrutaban y le pedían su favor para que continuara. Se nos enseña a honrar al Señor con nuestros bienes.

Levítico 27:34

34 El último verso parece hacer referencia a todo este libro. Muchos de los preceptos en él son morales y siempre obligatorios; otros son ceremoniales y peculiares a la nación judía; sin embargo, tienen un significado espiritual y nos enseñan. Porque a nosotros, a través de estas instituciones, se nos predica el evangelio, al igual que a ellos, Hebreos 4:2. La doctrina de la reconciliación con Dios a través de un Mediador no está empañada por el humo de los sacrificios quemados, sino que se aclara mediante el conocimiento de Cristo y su crucifixión. Estamos bajo las dulces y sencillas instituciones del evangelio, que declaran verdaderos adoradores a aquellos que adoran al Padre en espíritu y verdad, solo por medio de Cristo y en su nombre. Sin embargo, no pensemos que, porque no estamos atados a los ritos y ofrendas ceremoniales, un poco de cuidado, tiempo y gasto bastará para honrar a Dios. Teniendo la confianza de entrar en el lugar santísimo por la sangre de Jesús, acerquémonos con corazón sincero y plena seguridad de fe, adorando a Dios con más alegría y humilde confianza, diciendo siempre, ¡BENDITO SEA DIOS POR JESUCRISTO!


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Scriptures marked as “TLA” are taken from the Traducción en lenguaje actual Copyright © Sociedades Bíblicas Unidas, 2000. Used by permission. United Bible Societies y www.labibliaweb.com

Comentario Bíblico de Matthew Henry

Autor: Matthew Henry, Traducido al castellano por Francisco la Cueva, Copyright © Spanish House Ministries | Unilit

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