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Jeremías 8 - Comentario Bíblico de Matthew Henry

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Jeremías 8

1 »Cuando llegue ese día, sacarán de las tumbas los huesos de todas las autoridades y de todos los habitantes de Judá. Los tenderán en el suelo, a la luz del sol, la luna y las estrellas, pues ellos no solamente adoraron a estos astros del cielo, sino que los amaron y los consultaron. Esos huesos no volverán a ser enterrados, sino que se quedarán sobre la tierra, tirados como basura. Les juro que así será.

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3 Dispersaré por todo el mundo a esta gente tan malvada, y los que queden con vida preferirán morir antes que seguir viviendo. Les juro que así será.

Pecado y castigo

4 »Cuando alguien se equivoca, se corrige; cuando pierde el camino, vuelve a buscarlo.

5 Pero este pueblo me abandonó y no quiere volver a mí. La gente de Jerusalén insiste en rechazarme; prefiere a los dioses falsos, y no quiere volver a mí, que soy el Dios verdadero.

6 Los he escuchado con mucha atención, pero no hay quien diga la verdad, ni quien se arrepienta de su maldad. ¡Nadie admite que ha hecho mal! Todos hacen lo que les da la gana, ¡parecen caballos fuera de control!

7 Hasta la cigüeña y la grulla conocen las estaciones del año; también la tórtola y la golondrina saben cuándo ir a un lugar más cálido. En cambio, este pueblo no me conoce ni quiere obedecer mis leyes.

8 »¿Cómo se atreven ustedes a decir que son un pueblo inteligente y que me obedecen? ¡Hasta los maestros enseñan mentiras, y luego andan diciendo que así dice la Biblia!

9 Esos sabios quedarán avergonzados, pues su derrota será completa. De sabios no tienen nada, pues han rechazado mis enseñanzas.

10 Castigaré a todos los de Judá; sus casas, campos y mujeres pasarán a manos de otros. Les juro que así será. »Todos desean lo que no es suyo, desde el más chico hasta el más grande. Ya no se puede confiar ni en el profeta ni en el sacerdote.

11 Con pañitos de agua tibia pretenden curar las heridas del pueblo. Insisten en que todo está bien, cuando en realidad todo está mal.

12 Han cometido los pecados más asquerosos, pero ni vergüenza les da, pues ya ni saben lo que es tener vergüenza. Por eso, voy a castigarlos, y todos serán destruidos. Les juro que así será.

13 »Una viña me daría uvas, una higuera me daría higos, pero ustedes no me dan nada. ¡Por eso voy a quitarles todo lo que les había dado!»

14 El pueblo respondió: «¿Qué hacemos aquí sentados? ¡Vayamos a las ciudades fortificadas, y murámonos de una vez! Nuestro Dios nos está matando; nos ha dado agua envenenada porque hemos pecado contra él.

15 Esperábamos que nos fuera bien, pero nada bueno hemos recibido; esperábamos ser sanados, pero estamos llenos de miedo.

16 »Desde la ciudad de Dan se escucha cómo relinchan y resoplan los caballos, y cómo hacen temblar toda la tierra. ¡Viene el ejército enemigo a destruir a Jerusalén y a todos sus habitantes! ¡Se acerca el enemigo, para destruir el país y todo lo que hay en él!»

17 Dios volvió a decirles a los israelitas: «¡Voy a enviarles serpientes venenosas! Cuando los muerdan, ni la magia podrá salvarlos».

Jeremías sufre por su pueblo


Entonces yo, Jeremías, dije: Entonces yo, Jeremías, dije:

18 «Estoy tan triste que no me quedan ganas de vivir.

19 Por todos los rincones del país mi pueblo llora y exclama: “Nuestro Dios nos ha abandonado; ya no está en Jerusalén”». Dios respondió: «¿Por qué me hacen enojar los israelitas con sus dioses inútiles y extraños?»

20 El pueblo dijo: «Ya el verano terminó, y la cosecha llegó a su fin, pero nosotros seguimos sufriendo». Y yo respondí:

21 «Veo sufrir a mi pueblo, y eso me duele, me entristece y me asusta.

22 ¿Cómo es posible que no hallemos consuelo para nuestro sufrimiento? ¿Cómo es posible que nadie pueda ayudarnos? ¿Cómo es posible que mi pueblo siga estando enfermo?

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Jeremías 8

Jeremias 8 - Introducción

* Los restos de los muertos expuestos. (1-3) La estupidez de la gente, en comparación con el instinto de la creación bruta. (4-13) La alarma de la invasión y lamentación. (14-22)

Jeremias 8:1-3

1-3 Aunque no se puede hacer un daño real a un cadáver, la desgracia de los restos de personas malvadas puede alarmar a los que aún están vivos; y esto nos recuerda que la justicia y los castigos divinos se extienden más allá de la tumba. Cualquier cosa que nos suceda aquí, humillémonos ante Dios y busquemos su misericordia.

Jeremias 8:4-13

4-13 ¿Qué trajo esta ruina? 1. La gente no atendería a la razón; no actuarían en los asuntos de sus almas con prudencia común. El pecado es retroceso; está volviendo del camino que lleva a la vida, al que lleva a la destrucción. 2. No atenderían a la advertencia de conciencia. No dieron el primer paso hacia el arrepentimiento: el verdadero arrepentimiento comienza con una investigación seria de lo que hemos hecho, por la convicción de que lo hemos hecho mal. 3. No atenderían los caminos de la providencia, ni entenderían la voz de Dios en ellos, ver. Jeremias 8:7. No saben cómo mejorar las estaciones de gracia, que Dios ofrece. Muchos se jactan de su conocimiento religioso, sin embargo, a menos que lo enseñe el Espíritu de Dios, el instinto de los brutos es una guía más segura que su supuesta sabiduría. 4. No atenderían a la palabra escrita. Muchos disfrutan la abundancia de los medios de gracia, tienen Biblias y ministros, pero los tienen en vano. Pronto se avergonzarán de sus dispositivos. Los pretendientes de la sabiduría fueron los sacerdotes y los falsos profetas. Halagaron a las personas en pecado, y así las halagaron a la destrucción, silenciando sus miedos y quejas con, Todo está bien. Los maestros egoístas pueden prometer paz cuando no hay paz; y así los hombres se animan mutuamente a cometer el mal; pero en el día de la visita no tendrán refugio para huir.

Jeremias 8:14-22

14-22 Finalmente, comienzan a ver la mano de Dios levantada. Y cuando Dios aparece en contra de nosotros, todo lo que está en contra de nosotros parece formidable. Como la salvación solo se puede encontrar en el Señor, también se debe aprovechar el momento presente. ¿No hay medicina adecuada para un reino enfermo y moribundo? ¿No hay mano hábil y fiel para aplicar la medicina? Sí, Dios puede ayudarlos y sanarlos. Si los pecadores mueren por sus heridas, su sangre está sobre sus propias cabezas. La sangre de Cristo es bálsamo en Galaad, su Espíritu es el médico allí, todo lo suficiente; para que la gente pueda ser sanada, pero no lo hará. Así los hombres mueren sin perdón ni cambios, porque no vendrán a Cristo para ser salvos.


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Scriptures marked as “TLA” are taken from the Traducción en lenguaje actual Copyright © Sociedades Bíblicas Unidas, 2000. Used by permission. United Bible Societies y www.labibliaweb.com

Comentario Bíblico de Matthew Henry

Autor: Matthew Henry, Traducido al castellano por Francisco la Cueva, Copyright © Spanish House Ministries | Unilit

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