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Daniel 10 - Comentario Bíblico de Matthew Henry

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Daniel 10

Daniel sueña con ángeles

1 Daniel también escribió: «Yo tuve otro sueño acerca de lo que estaba por pasar. Cuando eso sucedió, Ciro llevaba ya tres años como rey de Persia. También ese sueño era muy difícil de entender, pero yo me propuse entenderlo, y lo logré. »Durante tres semanas estuve muy triste. No comí carne ni tomé vino, ni probé nada de lo que me gustaba. Tampoco me puse ningún perfume.

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4 El día veinticuatro del mes de Abib, yo estaba a la orilla del gran río Tigris.

5 De pronto, miré a alguien parecido a un hombre. Estaba vestido con ropa de lino, y tenía puesto un cinturón de oro puro.

6 Su cuerpo parecía estar hecho de cristal amarillo, y su cara tenía el brillo de un relámpago. Sus ojos parecían llamas de fuego, sus brazos y sus pies brillaban como metal pulido, y hablaba tan fuerte que su voz sonaba como el murmullo de mucha gente. Se trataba del ángel Gabriel.

7 »Cuando tuve este sueño, yo estaba solo, pues los que estaban conmigo se asustaron tanto que fueron a esconderse. Hasta yo mismo me puse pálido de miedo, y sentí que me desmayaba.

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9 »Al oír que el ángel me hablaba, me desmayé y caí de cara al suelo.

10 Pero el ángel me ayudó a levantarme, y me puso de rodillas, con las manos sobre el suelo.

11 Entonces me dijo: “Daniel, levántate y escucha bien lo que voy a decirte. Dios te ama, y por eso me envió a darte este mensaje”. »Mientras el ángel hablaba conmigo, yo me puse de pie, pero seguía temblando.

12 Y el ángel me dijo: “Daniel, no tengas miedo. Dios escuchó tus oraciones desde el primer día, cuando trataste de entender ese sueño tan difícil y te humillaste ante él. Por eso Dios me envió a decirte que tú has visto lo que va a pasarle a tu pueblo en el futuro. ”Yo iba a venir antes, pero no pude hacerlo porque, durante veintiún días, el ángel encargado de cuidar al reino de Persia me lo impidió. Yo me había quedado solo, junto a los reyes de Persia, pero vino en mi ayuda Miguel, uno de los ángeles más importantes de todos”.

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15 »Mientras el ángel Gabriel me decía todo esto, yo me quedé callado y solo miraba al suelo.

16 Entonces alguien más, que también parecía un hombre, me tocó los labios. Yo le dije al ángel que estaba conmigo: “Mi señor, lo que estoy viendo me llena de angustia y me deja sin fuerzas. ¿Cómo quiere usted que le hable, si casi no puedo respirar?”

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18 »Aquel personaje volvió a tocarme, y me dio nuevas fuerzas.

19 Me dijo: “¡No tengas miedo, ni te preocupes de nada! ¡Alégrate y ten valor, pues Dios te ama!” »Y mientras me decía esto, sentí que me volvían las fuerzas. Entonces le dije: “Mi señor, ahora puede usted hablarme, pues ya tengo nuevas fuerzas”.

20 »Entonces aquel personaje me dijo: “He venido a verte porque tengo que pelear con el ángel encargado de cuidar a Persia. Cuando yo termine de pelear contra él, vendrá el ángel encargado de cuidar a Grecia.

21 En mi lucha contra él, solo cuento con la ayuda de Miguel, que es el ángel que protege a Israel. Ahora yo te voy a explicar lo que dice el libro de la verdad”».

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Daniel 10

Daniel 10 - Introducción

* La visión de Daniel cerca del río Hiddekel. (1-9) Él debe esperar un descubrimiento de eventos futuros. (10-21) # 1-9. Este capítulo relata el comienzo de la última visión de Daniel, que continúa hasta el final del libro. El tiempo sería mucho antes de que todo se lograra; y gran parte aún no se ha cumplido. Cristo se le apareció a Daniel en una forma gloriosa, y debería involucrarnos a pensar altamente y honorablemente en él. Admiramos su condescendencia por nosotros y nuestra salvación. No quedaba fuerza en Daniel. El hombre más grande y mejor no puede soportar los descubrimientos completos de la gloria Divina; porque nadie puede verlo y vivir; pero los santos glorificados ven a Cristo como es y pueden soportar la vista. Cuán terrible puede parecer Cristo a aquellos bajo convicciones de pecado, hay suficiente en su palabra para calmar sus espíritus.

Daniel 10:10-21

10-21 Cada vez que entramos en comunión con Dios, nos toca tener un sentido debido de la distancia infinita entre nosotros y el Dios santo. ¿Cómo nosotros, que somos polvo y cenizas, hablaremos al Señor de la gloria? Nada es más probable, nada más efectivo para revivir los espíritus caídos de los santos, que estar seguros del amor de Dios hacia ellos. Desde el primer día que comenzamos a mirar a Dios en una forma de deber, él está listo para recibirnos en el camino de la misericordia. Así está listo Dios para escuchar la oración. Cuando el ángel le había contado al profeta lo que vendría, debía regresar y oponerse a los decretos de los reyes persas contra los judíos. Los ángeles son empleados como siervos ministrantes de Dios, Hebreos 1:14. Aunque los reyes de Persia hicieron mucho contra los judíos, si Dios lo permitía, se habría hecho mucho más daño si Dios no lo hubiera impedido. Ahora mostraría más completamente cuáles eran los propósitos de Dios, de los cuales las profecías forman un bosquejo; y nos preocupa estudiar lo que está escrito en estas Escrituras de verdad, porque pertenecen a nuestra paz eterna. Mientras Satanás y sus ángeles, y sus malvados consejeros, entusiasman a los príncipes a hacer travesuras contra la iglesia, podemos alegrarnos de que Cristo nuestro Príncipe, y todos sus poderosos ángeles, actúen contra nuestros enemigos; pero no debemos esperar que muchos nos favorezcan en este mundo malvado. Sin embargo, todo el consejo de Dios será establecido; y que cada uno ore, Señor Jesús, sé nuestra justicia ahora, y serás nuestra eterna confianza, a través de la vida, en la muerte, en el día del juicio y para siempre.


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Scriptures marked as “TLA” are taken from the Traducción en lenguaje actual Copyright © Sociedades Bíblicas Unidas, 2000. Used by permission. United Bible Societies y www.labibliaweb.com

Comentario Bíblico de Matthew Henry

Autor: Matthew Henry, Traducido al castellano por Francisco la Cueva, Copyright © Spanish House Ministries | Unilit

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