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Números 1 - Comentario Bíblico de Matthew Henry

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Números 1

1. LA PERMANENCIA EN EL SINAÍ


(1.1—10.10)

Censo de Israel en Sinaí

1 Habló Jehová a Moisés en el desierto de Sinaí, en el Tabernáculo de reunión, el primer día del segundo mes, el año segundo de su salida de la tierra de Egipto, y le dijo:

2 «Haced el censo de toda la congregación de los hijos de Israel, por sus familias y por las casas de sus padres, registrando uno por uno los nombres de todos los hombres.

3 De veinte años para arriba, tú y Aarón registraréis a todos los que pueden salir a la guerra en Israel, según el orden de sus ejércitos.

4 Y estará con vosotros un hombre de cada tribu, uno que sea jefe de la casa de sus padres.

5 Estos son los nombres de los hombres que estarán con vosotros: »De la tribu de Rubén, Elisur hijo de Sedeur;

6 »de Simeón, Selumiel hijo de Zurisadai;

7 »de Judá, Naasón hijo de Aminadab;

8 »de Isacar, Natanael hijo de Zuar;

9 »de Zabulón, Eliab hijo de Helón;

10 »de los hijos de José: de Efraín, Elisama hijo de Amiud; de Manasés, Gamaliel hijo de Pedasur;

11 »de Benjamín, Abidán hijo de Gedeoni;

12 »de Dan, Ahiezer hijo de Amisadai;

13 »de Aser, Pagiel hijo de Ocrán;

14 »de Gad, Eliasaf hijo de Deuel;

15 »de Neftalí, Ahira hijo de Enán.»

16 Estos fueron los nombrados de entre la congregación, príncipes de las tribus de sus padres, capitanes de los millares de Israel.

17 Tomaron, pues, Moisés y Aarón a estos hombres que fueron designados por sus nombres,

18 y reunieron a toda la congregación el día primero del mes segundo. Entonces fueron registrados por familias y según las casas de sus padres, anotando uno por uno los nombres de los de veinte años para arriba.

19 Tal como Jehová se lo había mandado, Moisés los contó en el desierto de Sinaí.

20 Hijos y descendientes de Rubén, primogénito de Israel, registrados por familias y según las casas de sus padres, y anotados uno por uno los nombres de todos los hombres de veinte años para arriba, o sea, todos los que podían salir a la guerra;

21 fueron contados de la tribu de Rubén cuarenta y seis mil quinientos.

22 Hijos y descendientes de Simeón, registrados por familias y según las casas de sus padres, y anotados uno por uno los nombres de todos los hombres de veinte años para arriba, o sea, todos los que podían salir a la guerra;

23 fueron contados de la tribu de Simeón cincuenta y nueve mil trescientos.

24 Hijos y descendientes de Gad, registrados por familias y según las casas de sus padres, y anotados los nombres de los de veinte años para arriba, o sea, todos los que podían salir a la guerra;

25 fueron contados de la tribu de Gad cuarenta y cinco mil seiscientos cincuenta.

26 Hijos y descendientes de Judá, registrados por familias y según las casas de sus padres, y anotados los nombres de los de veinte años para arriba, o sea, todos los que podían salir a la guerra;

27 fueron contados de la tribu de Judá setenta y cuatro mil seiscientos.

28 Hijos y descendientes de Isacar, registrados por familias y según las casas de sus padres, y anotados los nombres de los de veinte años para arriba, o sea, todos los que podían salir a la guerra;

29 fueron contados de la tribu de Isacar cincuenta y cuatro mil cuatrocientos.

30 Hijos y descendientes de Zabulón, registrados por familias y según las casas de sus padres, y anotados los nombres de los de veinte años para arriba, o sea, todos los que podían salir a la guerra;

31 fueron contados de la tribu de Zabulón cincuenta y siete mil cuatrocientos.

32 Hijos de José: los hijos y descendientes de Efraín, registrados por familias y según las casas de sus padres, y anotados los nombres de los de veinte años para arriba, o sea, todos los que podían salir a la guerra;

33 fueron contados de la tribu de Efraín cuarenta mil quinientos.

34 Y de los hijos y descendientes de Manasés, registrados por familias y según las casas de sus padres, y anotados los nombres de los de veinte años para arriba, o sea, todos los que podían salir a la guerra;

35 fueron contados de la tribu de Manasés treinta y dos mil doscientos.

36 Hijos y descendientes de Benjamín, registrados por familias y según las casas de sus padres, y anotados los nombres de los de veinte años para arriba, o sea, todos los que podían salir a la guerra;

37 fueron contados de la tribu de Benjamín treinta y cinco mil cuatrocientos.

38 Hijos y descendientes de Dan, registrados por familias y según las casas de sus padres, y anotados los nombres de los de veinte años para arriba, o sea, todos los que podían salir a la guerra;

39 fueron contados de la tribu de Dan sesenta y dos mil setecientos.

40 Hijos y descendientes de Aser, registrados por familias y según las casas de sus padres, y anotados los nombres de los de veinte años para arriba, o sea, todos los que podían salir a la guerra;

41 fueron contados de la tribu de Aser cuarenta y un mil quinientos.

42 Hijos y descendientes de Neftalí, registrados por familias y según las casas de sus padres, y anotados los nombres de los de veinte años para arriba, o sea, todos los que podían salir a la guerra;

43 fueron contados de la tribu de Neftalí cincuenta y tres mil cuatrocientos.

44 Estos fueron los registrados por Moisés y Aarón, junto con los príncipes de Israel, uno por cada casa paterna.

45 Y todos los hijos de Israel de veinte años para arriba, todos los que podían salir a la guerra en Israel,

46 fueron registrados por familias; y fueron contados seiscientos tres mil quinientos cincuenta.

Nombramiento de los levitas

47 Pero los levitas, por sus familias, no fueron registrados junto con ellos,

48 porque Jehová le había dicho a Moisés:

49 «Solamente no contarás a la tribu de Leví, ni harás el censo de ellos entre los hijos de Israel,

50 sino que confiarás a los levitas el tabernáculo del Testimonio, con todos sus utensilios y todas las cosas que le pertenecen. Ellos llevarán el Tabernáculo y todos sus enseres, servirán en él y acamparán alrededor del Tabernáculo.

51 Cuando el Tabernáculo haya de trasladarse, los levitas lo desarmarán, y cuando el Tabernáculo haya de detenerse, los levitas lo armarán. Y el extraño que se acerque, morirá.

52 Los hijos de Israel acamparán cada uno en su campamento, y cada uno junto a su bandera, según el orden de sus ejércitos.

53 Pero los levitas acamparán alrededor del tabernáculo del Testimonio, para que no se desate la ira sobre la congregación de los hijos de Israel. Los levitas tendrán la custodia del tabernáculo del Testimonio.»

54 E hicieron los hijos de Israel conforme a todas las cosas que mandó Jehová a Moisés. Así lo hicieron.

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Números 1

Números 1:1-43

1-43 El pueblo fue contado para mostrar la fidelidad de Dios al aumentar así la descendencia de Jacob, para que estuvieran mejor preparados para las guerras y la conquista de Canaán, y para determinar sus familias con el fin de repartir la tierra. Se dice de cada tribu que fueron contados aquellos que estaban en condiciones de salir a la guerra; tenían guerras por delante, aunque ahora no encontraran oposición. Que el creyente esté preparado para resistir a los enemigos de su alma, aunque todo parezca estar en paz.

Números 1:44-46

44-46 Aquí tenemos la suma total. ¡Cuánto se necesitaba para mantener a todos estos en el desierto! Dios los proveía a todos cada día. Cuando observamos la fidelidad de Dios, sin importar cuán improbable pueda parecer el cumplimiento de su promesa, podemos tomar valor en relación con aquellas que aún deben cumplirse para la iglesia de Dios.

Números 1:47-54

47-54 Aquí se toma cuidado en distinguir la tribu de Leví, que en el asunto del becerro de oro se había distinguido. Los servicios singulares serán recompensados con honores singulares. Fue un honor para los levitas que se les confiara el cuidado del tabernáculo y sus tesoros, tanto en sus campamentos como en sus marchas. Fue en honor de las cosas santas que nadie debía verlas ni tocarlas, excepto aquellos que fueron llamados por Dios para el servicio. Todos somos ineptos e indignos de tener comunión con Dios hasta que somos llamados por su gracia a la comunión con su Hijo Jesucristo, nuestro Señor; y así, siendo la descendencia espiritual de ese gran Sumo Sacerdote, nos convertimos en sacerdotes para nuestro Dios. Se debe tener un gran cuidado para prevenir el pecado, porque prevenir el pecado es prevenir la ira. Siendo una tribu santa, no se les contaba entre los demás israelitas. Los que sirven en las cosas santas no deben enredarse ni ser enredados en asuntos mundanos. Y que todo creyente busque hacer lo que el Señor ha ordenado.


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Reina Valera 1995

Tomado de la versión Reina-Valera 1995 Reina-Valera 95®© Sociedades Bíblicas Unidas , 1995 Usado con permiso

Comentario Bíblico de Matthew Henry

Autor: Matthew Henry, Traducido al castellano por Francisco la Cueva, Copyright © Spanish House Ministries | Unilit

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