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1 Samuel 31 - Comentario Bíblico de Matthew Henry

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1 Samuel 31

Muerte de Saúl y de sus hijos


(1~Cr 10.1-12)

1 Los filisteos, pues, pelearon contra Israel, y los de Israel, huyendo ante los filisteos, cayeron muertos en el monte Gilboa.

2 Los filisteos siguieron de cerca a Saúl y a sus hijos, y mataron a Jonatán, a Abinadab y a Malquisúa, hijos de Saúl.

3 La batalla arreció contra Saúl; lo alcanzaron los flecheros y tuvo mucho miedo de ellos.

4 Entonces dijo Saúl a su escudero: «Saca tu espada y traspásame con ella, para que no vengan estos incircuncisos a traspasarme y burlarse de mí.» Pero su escudero no quería, pues tenía gran temor. Tomó entonces Saúl su propia espada y se echó sobre ella.

5 Al ver que Saúl había muerto, su escudero se echó también sobre su espada y murió junto con él.

6 Así murió Saúl aquel día, junto con sus tres hijos, su escudero, y todos sus hombres.

7 Los de Israel que estaban al otro lado del valle y al otro lado del Jordán, al ver que Israel había huido y que Saúl y sus hijos habían muerto, abandonaron sus ciudades y huyeron. Luego vinieron los filisteos y habitaron en ellas.

8 Aconteció al siguiente día que, al llegar los filisteos a despojar a los muertos, hallaron a Saúl y a sus tres hijos tendidos en el monte Gilboa.

9 Le cortaron la cabeza y lo despojaron de las armas. Entonces enviaron mensajeros por toda la tierra de los filisteos para que llevaran las buenas noticias al templo de sus ídolos y al pueblo.

10 Pusieron sus armas en el templo de Astarot y colgaron su cuerpo en el muro de Bet-sán.

11 Cuando los de Jabes de Galaad se enteraron de lo que habían hecho los filisteos con Saúl,

12 todos los hombres valientes se levantaron y, caminando toda aquella noche, quitaron el cuerpo de Saúl y los cuerpos de sus hijos del muro de Bet-sán, y llevándolos a Jabes los quemaron allí.

13 Tomaron sus huesos, los sepultaron debajo de un árbol en Jabes y ayunaron siete días.

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1 Samuel 31

1 Samuel 31 - Introducción

* La derrota y la muerte de Saúl. (1-7) el cuerpo de Saúl rescatado por los hombres de Jabesh-gilead. (8-13)

1 Samuel 31:1-7

1-7 No podemos juzgar el estado espiritual o eterno de nadie por la forma de su muerte; porque en eso, hay un evento para los justos y para los impíos. Saúl, gravemente herido e incapaz de resistir o huir, no expresó preocupación por su alma que nunca moría; pero solo deseaba que los filisteos no lo insultasen o lo lastimaran, y se convirtió en su propio asesino. Como es el gran engaño del diablo, persuadir a los pecadores, bajo grandes dificultades, a volar a este último acto de desesperación, es bueno fortalecer la mente en contra de él, por una seria consideración de su pecaminosidad ante Dios, y su miserable consecuencias en la sociedad. Pero nuestra seguridad no está en nosotros mismos. Busquemos protección del que guarda a Israel. Miremos y oremos; y llévanos toda la armadura de Dios, para que podamos resistir en el día malo, y después de haber hecho todo, permanecer firmes.

1 Samuel 31:8-13

8-13 La Escritura no menciona lo que pasó con las almas de Saúl y sus hijos, después de que murieron; sino solo de sus cuerpos: las cosas secretas no nos pertenecen. Es de poca importancia por qué medios morimos, o qué se hace con nuestros cuerpos muertos. Si nuestras almas se salvan, nuestros cuerpos serán resucitados incorruptibles y gloriosos; pero no temen su ira, que es capaz de destruir tanto el cuerpo como el alma en el infierno, es el extremo de la locura y la maldad. ¡Cuán inútil es el respeto de las criaturas compañeras a quienes sufren la ira de Dios! Mientras que los funerales pomposos, los grandes monumentos y las alabanzas de los hombres honran la memoria del difunto, ¡el alma puede estar sufriendo en las regiones de oscuridad y desesperación! Busquemos ese honor que viene solo de Dios.


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Reina Valera 1995

Tomado de la versión Reina-Valera 1995 Reina-Valera 95®© Sociedades Bíblicas Unidas , 1995 Usado con permiso

Comentario Bíblico de Matthew Henry

Autor: Matthew Henry, Traducido al castellano por Francisco la Cueva, Copyright © Spanish House Ministries | Unilit

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