x

Biblia Todo Logo
idiomas
Bibliatodo Comentarios





«

Levítico 9 - Comentario Bíblico de Matthew Henry

×

Levítico 9

Los sacrificios de Aarón

1 En el día octavo, Moisés llamó a Aarón y a sus hijos, y a los ancianos de Israel;

2 y dijo a Aarón: Toma de la vacada un becerro para expiación, y un carnero para holocausto, sin defecto, y ofrécelos delante de Jehová.

3 Y a los hijos de Israel hablarás diciendo: Tomad un macho cabrío para expiación, y un becerro y un cordero de un año, sin defecto, para holocausto.

4 Asimismo un buey y un carnero para sacrificio de paz, que inmoléis delante de Jehová, y una ofrenda amasada con aceite; porque Jehová se aparecerá hoy a vosotros.

5 Y llevaron lo que mandó Moisés delante del tabernáculo de reunión, y vino toda la congregación y se puso delante de Jehová.

6 Entonces Moisés dijo: Esto es lo que mandó Jehová; hacedlo, y la gloria de Jehová se os aparecerá.

7 Y dijo Moisés a Aarón: Acércate al altar, y haz tu expiación y tu holocausto, y haz la reconciliación por ti y por el pueblo; haz también la ofrenda del pueblo, y haz la reconciliación por ellos, como ha mandado Jehová.

8 Entonces se acercó Aarón al altar y degolló el becerro de la expiación que era por él.

9 Y los hijos de Aarón le trajeron la sangre; y él mojó su dedo en la sangre, y puso de ella sobre los cuernos del altar, y derramó el resto de la sangre al pie del altar.

10 E hizo arder sobre el altar la grosura con los riñones y la grosura del hígado de la expiación, como Jehová lo había mandado a Moisés.

11 Mas la carne y la piel las quemó al fuego fuera del campamento.

12 Degolló asimismo el holocausto, y los hijos de Aarón le presentaron la sangre, la cual roció él alrededor sobre el altar.

13 Después le presentaron el holocausto pieza por pieza, y la cabeza; y lo hizo quemar sobre el altar.

14 Luego lavó los intestinos y las piernas, y los quemó sobre el holocausto en el altar.

15 Ofreció también la ofrenda del pueblo, y tomó el macho cabrío que era para la expiación del pueblo, y lo degolló, y lo ofreció por el pecado como el primero.

16 Y ofreció el holocausto, e hizo según el rito.

17 Ofreció asimismo la ofrenda, y llenó de ella su mano, y la hizo quemar sobre el altar, además del holocausto de la mañana.

18 Degolló también el buey y el carnero en sacrificio de paz, que era del pueblo; y los hijos de Aarón le presentaron la sangre, la cual roció él sobre el altar alrededor;

19 y las grosuras del buey y del carnero, la cola, la grosura que cubre los intestinos, los riñones, y la grosura del hígado;

20 y pusieron las grosuras sobre los pechos, y él las quemó sobre el altar.

21 Pero los pechos, con la espaldilla derecha, los meció Aarón como ofrenda mecida delante de Jehová, como Jehová lo había mandado a Moisés.

22 Después alzó Aarón sus manos hacia el pueblo y lo bendijo; y después de hacer la expiación, el holocausto y el sacrificio de paz, descendió.

23 Y entraron Moisés y Aarón en el tabernáculo de reunión, y salieron y bendijeron al pueblo; y la gloria de Jehová se apareció a todo el pueblo.

24 Y salió fuego de delante de Jehová, y consumió el holocausto con las grosuras sobre el altar; y viéndolo todo el pueblo, alabaron, y se postraron sobre sus rostros.

×

Levítico 9

Levítico 9 - Introducción

* Las primeras ofrendas de Aaron para él y para la gente. (1-21) Moisés y Aarón bendicen al pueblo, el fuego viene sobre el altar del Señor. (22-24)

Levítico 9:1-21

1-21 Estos muchos sacrificios, que fueron todos eliminados por la muerte de Cristo, nos enseñan que nuestros mejores servicios necesitan ser lavados en su sangre, y que la culpa de nuestros mejores sacrificios necesita ser eliminada por uno más puro y más noble que ellos. Agradezcamos que tenemos tal Sumo Sacerdote. A los sacerdotes no se les permitía ni un día de descanso del servicio. Los sacerdotes espirituales de Dios tienen un trabajo constante, que el deber de cada día requiere; los que quieran rendir su cuenta con alegría, deben redimir el tiempo. La gloria de Dios apareció a los ojos del pueblo, y reconoció lo que habían hecho. Ahora no debemos esperar tales apariciones, pero Dios se acerca a los que se acercan a él, y las ofrendas de la fe le son aceptables; aunque los sacrificios son espirituales, las señales de la aceptación son también espirituales. Cuando Aarón hubo hecho todo lo que debía hacerse con respecto a los sacrificios, levantó las manos hacia el pueblo y lo bendijo. Aarón sólo podía pedir una bendición; sólo Dios puede ordenarla.

Levítico 9:22-24

22-24 Cuando terminó la solemnidad y se pronunció la bendición, Dios testificó su aceptación. Salió un fuego de delante del Señor, y consumió el sacrificio. Este fuego podría haberse aferrado justamente a la gente y haberla consumido por sus pecados; pero consumir el sacrificio significaba que Dios lo aceptaba, como una expiación por el pecador. Esto también fue una figura de cosas buenas por venir. El Espíritu descendió sobre los apóstoles en fuego. Y el descenso de este fuego sagrado a nuestras almas, para encender en ellos afectos piadosos y devotos hacia Dios, y un celo tan sagrado que quema la carne y la lujuria de él, es una muestra de la graciosa aceptación de Dios de nuestras personas y actuaciones. Nada va a Dios, sino lo que viene de él. Debemos tener la gracia, ese fuego sagrado, del Dios de la gracia, de lo contrario no podemos servirlo aceptablemente, Hebreos 12:28. Las personas fueron afectadas con este descubrimiento de la gloria y la gracia de Dios. Lo recibieron con la mayor alegría; triunfando en la seguridad que se les dio que tenían a Dios cerca de ellos. Y con la más baja reverencia; humildemente adorando a la majestad de ese Dios, quien respondió que así se manifestaría a ellos. Ese es un temor pecaminoso de Dios, que nos aleja de él; un miedo amable nos hace inclinarnos ante él.


»

Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Copyright © 1960 by American Bible Society

Comentario Bíblico de Matthew Henry

Autor: Matthew Henry, Traducido al castellano por Francisco la Cueva, Copyright © Spanish House Ministries | Unilit

Síguenos en:



Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos