Josué 21 - Comentario Bíblico de Matthew HenryJosué 21Ciudades de los levitas(1 Cr. 6.54-81) 1 Los jefes de los padres de los levitas vinieron al sacerdote Eleazar, a Josué hijo de Nun y a los cabezas de los padres de las tribus de los hijos de Israel, 2 y les hablaron en Silo en la tierra de Canaán, diciendo: Jehová mandó por medio de Moisés que nos fuesen dadas ciudades donde habitar, con sus ejidos para nuestros ganados. 3 Entonces los hijos de Israel dieron de su propia herencia a los levitas, conforme al mandato de Jehová, estas ciudades con sus ejidos. 4 Y la suerte cayó sobre las familias de los coatitas; y los hijos de Aarón el sacerdote, que eran de los levitas, obtuvieron por suerte de la tribu de Judá, de la tribu de Simeón y de la tribu de Benjamín, trece ciudades. 5 Y los otros hijos de Coat obtuvieron por suerte diez ciudades de las familias de la tribu de Efraín, de la tribu de Dan y de la media tribu de Manasés. 6 Los hijos de Gersón obtuvieron por suerte, de las familias de la tribu de Isacar, de la tribu de Aser, de la tribu de Neftalí y de la media tribu de Manasés en Basán, trece ciudades. 7 Los hijos de Merari según sus familias obtuvieron de la tribu de Rubén, de la tribu de Gad y de la tribu de Zabulón, doce ciudades. 8 Dieron, pues, los hijos de Israel a los levitas estas ciudades con sus ejidos, por suertes, como había mandado Jehová por conducto de Moisés. 9 De la tribu de los hijos de Judá, y de la tribu de los hijos de Simeón, dieron estas ciudades que fueron nombradas, 10 las cuales obtuvieron los hijos de Aarón de las familias de Coat, de los hijos de Leví; porque para ellos fue la suerte en primer lugar. 11 Les dieron Quiriat-arba del padre de Anac, la cual es Hebrón, en el monte de Judá, con sus ejidos en sus contornos. 12 Mas el campo de la ciudad y sus aldeas dieron a Caleb hijo de Jefone, por posesión suya. 13 Y a los hijos del sacerdote Aarón dieron Hebrón con sus ejidos como ciudad de refugio para los homicidas; además, Libna con sus ejidos, 14 Jatir con sus ejidos, Estemoa con sus ejidos, 15 Holón con sus ejidos, Debir con sus ejidos, 16 Aín con sus ejidos, Juta con sus ejidos y Bet-semes con sus ejidos; nueve ciudades de estas dos tribus; 17 y de la tribu de Benjamín, Gabaón con sus ejidos, Geba con sus ejidos, 18 Anatot con sus ejidos, Almón con sus ejidos; cuatro ciudades. 19 Todas las ciudades de los sacerdotes hijos de Aarón son trece con sus ejidos. 20 Mas las familias de los hijos de Coat, levitas, los que quedaban de los hijos de Coat, recibieron por suerte ciudades de la tribu de Efraín. 21 Les dieron Siquem con sus ejidos, en el monte de Efraín, como ciudad de refugio para los homicidas; además, Gezer con sus ejidos, 22 Kibsaim con sus ejidos y Bet-horón con sus ejidos; cuatro ciudades. 23 De la tribu de Dan, Elteque con sus ejidos, Gibetón con sus ejidos, 24 Ajalón con sus ejidos y Gat-rimón con sus ejidos; cuatro ciudades. 25 Y de la media tribu de Manasés, Taanac con sus ejidos y Gat-rimón con sus ejidos; dos ciudades. 26 Todas las ciudades para el resto de las familias de los hijos de Coat fueron diez con sus ejidos. 27 A los hijos de Gersón de las familias de los levitas, dieron de la media tribu de Manasés a Golán en Basán con sus ejidos como ciudad de refugio para los homicidas, y además, Beestera con sus ejidos; dos ciudades. 28 De la tribu de Isacar, Cisón con sus ejidos, Daberat con sus ejidos, 29 Jarmut con sus ejidos y En-ganim con sus ejidos; cuatro ciudades. 30 De la tribu de Aser, Miseal con sus ejidos, Abdón con sus ejidos, 31 Helcat con sus ejidos y Rehob con sus ejidos; cuatro ciudades. 32 Y de la tribu de Neftalí, Cedes en Galilea con sus ejidos como ciudad de refugio para los homicidas, y además, Hamot-dor con sus ejidos y Cartán con sus ejidos; tres ciudades. 33 Todas las ciudades de los gersonitas por sus familias fueron trece ciudades con sus ejidos. 34 Y a las familias de los hijos de Merari, levitas que quedaban, se les dio de la tribu de Zabulón, Jocneam con sus ejidos, Carta con sus ejidos, 35 Dimna con sus ejidos y Naalal con sus ejidos; cuatro ciudades. 36 Y de la tribu de Rubén, Beser con sus ejidos, Jahaza con sus ejidos, 37 Cademot con sus ejidos y Mefaat con sus ejidos; cuatro ciudades. 38 De la tribu de Gad, Ramot de Galaad con sus ejidos como ciudad de refugio para los homicidas; además, Mahanaim con sus ejidos, 39 Hesbón con sus ejidos y Jazer con sus ejidos; cuatro ciudades. 40 Todas las ciudades de los hijos de Merari por sus familias, que restaban de las familias de los levitas, fueron por sus suertes doce ciudades. 41 Y todas las ciudades de los levitas en medio de la posesión de los hijos de Israel, fueron cuarenta y ocho ciudades con sus ejidos. 42 Y estas ciudades estaban apartadas la una de la otra, cada cual con sus ejidos alrededor de ella; así fue con todas estas ciudades. Israel ocupa la tierra43 De esta manera dio Jehová a Israel toda la tierra que había jurado dar a sus padres, y la poseyeron y habitaron en ella. 44 Y Jehová les dio reposo alrededor, conforme a todo lo que había jurado a sus padres; y ninguno de todos sus enemigos pudo hacerles frente, porque Jehová entregó en sus manos a todos sus enemigos. 45 No faltó palabra de todas las buenas promesas que Jehová había hecho a la casa de Israel; todo se cumplió. Josué 21Josué 21 - Introducción* Ciudades para los levitas. (1-8) Las ciudades asignadas a los levitas. (9-42) Dios dio la tierra y el descanso a los israelitas, de acuerdo con su promesa. (43-45) Josué 21:1-81-8 Los levitas esperaron hasta que las otras tribus fueran atendidas, antes de preferir su reclamo a Josué. Construyen su reclamo sobre una muy buena base; no sus propios méritos o servicios, sino el precepto divino. El mantenimiento de los ministros no es algo que le quede solo a la voluntad del pueblo, para que puedan dejarlos morir de hambre si lo desean; los que predican el evangelio deben vivir por el evangelio y deben vivir cómodamente. Josué 21:9-429-42 Al mezclar a los levitas con las otras tribus, se les hizo ver que los ojos de todo Israel estaban sobre ellos y, por lo tanto, les preocupaba caminar para que su ministerio no fuera culpado. Cada tribu tenía su parte de las ciudades de los levitas. Así, Dios proveyó gentilmente para mantener la religión entre ellos, y para que pudieran tener la palabra en todas partes de la tierra. Sin embargo, bendito sea Dios, tenemos el evangelio más difuso entre nosotros. Josué 21:43-4543-45 Dios prometió dar a la simiente de Abraham la tierra de Canaán para que la poseyera, y ahora la poseían y habitaban en ella. Y la promesa del Canaán celestial es tan segura para todo el Israel espiritual de Dios; porque es la promesa de Él que no puede mentir. No había un hombre delante de ellos. La prevalencia posterior de los cananeos fue el efecto de la pereza de Israel y el castigo de su inclinación pecaminosa a las idolatrías y abominaciones de los paganos a quienes albergaban y consentían. No faltó nada de nada bueno, lo que el Señor le había dicho a la casa de Israel. A su debido tiempo se cumplirán todas sus promesas; entonces su pueblo reconocerá que el Señor ha excedido sus expectativas más grandes, y los hizo más que vencedores, y los llevó al descanso deseado. |
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Autor: Matthew Henry, Traducido al castellano por Francisco la Cueva, Copyright © Spanish House Ministries | Unilit