Josué 1 - Comentario Bíblico de Matthew HenryJosué 1Preparativos para la conquista1 Aconteció después de la muerte de Moisés siervo de Jehová, que Jehová habló a Josué hijo de Nun, servidor de Moisés, diciendo: 2 Mi siervo Moisés ha muerto; ahora, pues, levántate y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel. 3 Yo os he entregado, como lo había dicho a Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie. 4 Desde el desierto y el Líbano hasta el gran río Éufrates, toda la tierra de los heteos hasta el gran mar donde se pone el sol, será vuestro territorio. 5 Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé. 6 Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos. 7 Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas. 8 Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. 9 Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas. 10 Y Josué mandó a los oficiales del pueblo, diciendo: 11 Pasad por en medio del campamento y mandad al pueblo, diciendo: Preparaos comida, porque dentro de tres días pasaréis el Jordán para entrar a poseer la tierra que Jehová vuestro Dios os da en posesión. 12 También habló Josué a los rubenitas y gaditas y a la media tribu de Manasés, diciendo: 13 Acordaos de la palabra que Moisés, siervo de Jehová, os mandó diciendo: Jehová vuestro Dios os ha dado reposo, y os ha dado esta tierra. 14 Vuestras mujeres, vuestros niños y vuestros ganados quedarán en la tierra que Moisés os ha dado a este lado del Jordán; mas vosotros, todos los valientes y fuertes, pasaréis armados delante de vuestros hermanos, y les ayudaréis, 15 hasta tanto que Jehová haya dado reposo a vuestros hermanos como a vosotros, y que ellos también posean la tierra que Jehová vuestro Dios les da; y después volveréis vosotros a la tierra de vuestra herencia, la cual Moisés siervo de Jehová os ha dado, a este lado del Jordán hacia donde nace el sol; y entraréis en posesión de ella. 16 Entonces respondieron a Josué, diciendo: Nosotros haremos todas las cosas que nos has mandado, e iremos adondequiera que nos mandes. 17 De la manera que obedecimos a Moisés en todas las cosas, así te obedeceremos a ti; solamente que Jehová tu Dios esté contigo, como estuvo con Moisés. 18 Cualquiera que fuere rebelde a tu mandamiento, y no obedeciere a tus palabras en todas las cosas que le mandes, que muera; solamente que te esfuerces y seas valiente. Josué 1Josué 1:1-41-4 Josué había servido a Moisés. Aquel que fue llamado a un honor, había estado mucho tiempo acostumbrado al trabajo. Nuestro Señor Jesús tomó sobre sí la forma de un siervo. Josué fue entrenado bajo mandato. Los más aptos para gobernar son aquellos que han aprendido a obedecer. La partida de hombres útiles debería estimular a los supervivientes a ser más diligentes en hacer el bien. Levántate, cruza el Jordán. En este lugar y en este momento, las orillas estaban desbordadas. Josué no tenía puente ni barcas, y sin embargo, debía creer que Dios, habiendo ordenado que el pueblo cruzara, abriría un camino. Josué 1:5-95-9 Josué debe tomar la ley de Dios como su regla. Se le encarga meditar en ella día y noche, para que pueda comprenderla. Cualquiera que sean los asuntos de este mundo en los que tengamos que ocuparnos, no debemos descuidar la única cosa necesaria. Todas sus órdenes al pueblo y sus juicios deben ser conforme a la ley de Dios. Josué mismo debe estar bajo mandato; la dignidad o el dominio de nadie lo sitúa por encima de la ley de Dios. Debe animarse con la promesa y la presencia de Dios. No dejes que el sentido de tus propias debilidades te desanime; Dios es completamente suficiente. Te he mandado, llamado y comisionado para hacerlo, y me aseguraré de respaldarte en ello. Cuando estamos en el camino del deber, tenemos razones para ser fuertes y valientes. Nuestro Señor Jesús, al igual que Josué aquí, fue sostenido bajo sus sufrimientos por consideración a la voluntad de Dios y al mandato de su Padre. Josué 1:10-1510-15 Josué dice al pueblo: Pasaréis el Jordán y poseeréis la tierra, porque Dios se lo había dicho a él. Honramos la verdad de Dios cuando no vacilamos en la promesa de Dios. Las dos tribus y media debían pasar el Jordán con sus hermanos. Cuando Dios, por su providencia, nos ha dado descanso, debemos considerar qué servicio podemos hacer a nuestros hermanos. Josué 1:16-1816-18 El pueblo de Israel se compromete a obedecer a Josué; Todo lo que nos mandes hacer, lo haremos de buena gana, sin murmurar ni disputar, y adondequiera que nos envíes iremos. Lo mejor que podemos pedir a Dios por nuestros gobernantes es que tengan la presencia de Dios; eso los convertirá en bendiciones para nosotros, por lo que al buscar esto por ellos, consultamos nuestro propio interés. Que seamos capacitados para alistarnos bajo la bandera del Capitán de nuestra salvación, para obedecer sus mandamientos y librar la buena batalla de la fe, junto a todos los que confían en su nombre y aman su autoridad; porque aquel que se niega a obedecerlo debe ser destruido. |
Copyright © 1960 by American Bible Society
Autor: Matthew Henry, Traducido al castellano por Francisco la Cueva, Copyright © Spanish House Ministries | Unilit