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Génesis 46 - Comentario Bíblico de Matthew Henry

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Génesis 46

Iacob con consulta de Dios y por ſu consejo, y animado cõ ſus promeſſas ſe parte de la tierra de Chanaan para Egypto. II. Cuentanse los hijes y descẽdencia de Iacob. III. Ioseph, llegãdo ſu padre y ſus hermanos cerca, los sale à recebir, y los instruye de como ſe hán de auer con Pharaon,

1 Y Partioſſe Iſrael cõtodo lo que tenia, y vino à Bersabee, y sacrificó sacrificios al Dios de ſu padre Iſaac.

2 Y habló Dios à Iſrael en visiones de noche, y dixo, Iacob, Iacob? Y el respondió, Heme aqui.

3 Y dixo, Yo ſoy el Dios, el Dios de tu padre, no temas de decendir à Egypto: por que yo te pondré alli en gran gente.

4 Yo decendiré contigo à Egypto, y yo tambiẽ te haré boluer: y Ioseph põdrá ſu mano ſobre tus ojos.

5 Y leuãtose Iacob de Bersabee, y tomaron los hijos de Iſrael à ſu padre Iacob, y à ſus niños, y à ſus mugeres en los carros que Pharaon auia embiado para lleuarlo:

6 Y tomaron ſus ganados, y ſu hazienda que auian adquirido en la tierra de Chanaan, y vinieronſe à Egypto, Iacob, y toda ſu ſimiente consigo,

7 Sus hijos, y los hijos desus hijos consigo: ſus hijas, y las hijas de ſus hijos, y à toda ſu ſimiente truxo consigo en Egypto.

8 ¶ Y estos ſon los nõbres de los hijos de Iſrael, que entrarõ en Egypto, Iacob, y ſus hijos. El primogenito de Iacob Ruben.

9 Y los hijos de Ruben, Henoch, y Phallu, y Hesron, y Charmi.

10 Y los hijos de Simeõ: Lamuel, y Lamin, y Ahod, y lachin, y Sohar, y Saul hijo de la Chananea.

11 Y los hijos de Leui: Gerson, y Cahath, y Merari.

12 Y los hijos de Iuda: Her, y Onan, y Sela, y Phares, y Zara: mas Her, y Onã murieron en la tierra de Chanaan. Y los hijos de Phares fueron, Hesron, y Hamul.

13 Y los hijos de Iſſachar: Thola, y Phua, y Iob, y Simeron.

14 Y los hijos de Zabulon: Sared. y Elon, y Iahelel.

15 Estos fueron los hijos de Lia que parió à Iacob en Padan-Aram, y à Dina ſu hijas todas las animas de los hijos y delas hijas de ella fueron treynta y tres.

16 Y los hijos de Gad: Sephon, y Aggi, y Esebon, y Suni, y Heri, y Arodi, y Areli.

17 Y los hijos de Aser: Iamna, y Iesua, y Iessui, y Beria, y Sara hermana deellos. Los hijos de Beria: Heber, y Melchiel.

18 Estos fueron los hijos de Zelpha, laque Laban dió à ſu hija Lia, y parió estos à Iacob, diez y seys animas.

19 Y los hijos de Rachel muger de Iacob: Ioseph, y Ben-iamin.

20 Y nacieron à Ioseph en la tierra de Egypto, que le parió Aseneth hija de Phutiphar principe de On, Manaſſe y Ephraim. Y fueron hijos de Manaſſe que le pario la concubina Syra, Machir. Y Machir engendró à Galaad. Y hijos de Ephraim hermano de Manaſſe, Sutalaam y Taã. Y hijos de Sutalaam, Edem.

21 Y los hijos de Ben-iamin, Bela, y Becor, y Asbel, y Gera, y Naaman, y Echi, y Ros, y Mophim, y Ophim, y Ared.

22 Estos fueron los hijos de Rachel que nacieron à Iacob, todas las animas, catorze.

23 Y los hijos de Dan: Husin.

24 Y los hijos de Nephthali, Iasiel, y Gumi, y Ieser, y Sallem.

25 Estos fuerõ los hijos de Bala, la que dió Laban à Rachel ſu hija, y parió estos à Iacob: todas las animas, ſiete.

26 Todas las perſonas que vinieron con Iacob à Egypto, que ſalieron de ſu muslo, ſin las mugeres de los hijos de Iacob, todas las perſonas fueron sesenta y seys.

27 Y los hijos de Ioseph, que le nacieron en Egypto, dospersonas. Todas las animas dela caſa de Iacob, que entrarõ en Egypto fueron setenta.

28 Y embió à Iuda delante de ſi à Ioseph para que le vinieſſe à ver à Geſſen, y llegaron à la tierra de Geſſen.

29 ¶ Y Ioseph vnzió ſu carro, y vino à recebir à Iſrael ſu padre à Geſſen, y mostrosele: y echose ſobre ſu cuello, y lloró ſobre ſu cuello à saz.

30 Entonces Iſrael dixo à Ioseph, Muera yo aora, pues que yá he viſto tu rostro: que aun biues?

31 Y Ioseph dixo à ſus hermanos, y à la caſa de ſu padre, Yo subiré, y haré ſaber à Pharaon, y dezirlehé, Mis hermanos y la caſa de mi padre, que eſtauan en la tierra de Chanaan, han venido àmi.

32 Y los hombres ſon pastores de ouejas, porque ſon hõbres ganaderos: y han traydo ſus ouejas y ſus vacas, y todo lo que tenian.

33 Y quando Pharaon os llamare, y dixere, Que es vuestro ossicio?

34 Entonces direys, Hombres de ganado han sido tus sieruos desde nueſtra mocedad haſta aora, noſotros y nuestros padres. para que moreys en la tierra de Geſſen, porque los Egypcios abominã à todo pastor de ouejas.

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Génesis 46

Génesis 46 - Introducción

* Las promesas de Dios a Jacob. (1-4) Jacob y su familia van a Egipto. (5-27) José se encuentra con su padre y sus hermanos. (28-34)

Génesis 46:1-4

1-4 Incluso en lo que respecta a los eventos y empresas que parecen más alegres, debemos buscar consejo, asistencia y una bendición del Señor. Asistiendo a sus ordenanzas y recibiendo las promesas de su pacto de amor, esperamos su presencia y la paz que confiere. En todas las mudanzas, debemos recordar nuestra retirada de este mundo. Nada puede alentarnos a no temer ningún mal al pasar por el valle de la sombra de la muerte, sino la presencia de Cristo.

Génesis 46:5-27

5-27 Tenemos aquí una cuenta particular de la familia de Jacob. Aunque el cumplimiento de las promesas siempre es seguro, a menudo es lento. Ya habían pasado 215 años desde que Dios le había prometido a Abraham que haría de él una gran nación, cap. Génesis 12:2; sin embargo, esa rama de su simiente, a la cual se aseguró la promesa, solo había aumentado a setenta, de quienes se mantiene esta cuenta particular, para mostrar el poder de Dios al hacer que estos setenta se conviertan en una gran multitud.

Génesis 46:28-34

28-34 Fue una justicia para Faraón hacerle saber que una familia así había llegado a establecerse en sus dominios. Si otros confían en nosotros, no debemos ser tan bajos como para abusar de ellos imponiéndolos. ¿Pero cómo dispondrá José de sus hermanos? Era el tiempo, cuando se las arreglaban para deshacerse de él; ahora está tratando de resolverlos en su beneficio; Esto está haciendo bien por mal. Los haría vivir solos, en la tierra de Goshen, que estaba más cerca de Canaán. Los pastores fueron una abominación para los egipcios. Sin embargo, José no les daría vergüenza poseer esto como su ocupación ante Faraón. Podría haberles conseguido lugares en la corte o en el ejército. Pero tales preferencias los habrían expuesto a la envidia de los egipcios, y podrían haberlos tentado a olvidar a Canaán y la promesa hecha a sus padres.

Un llamado honesto no es una desgracia, ni deberíamos tenerlo en cuenta, sino considerar que es una lástima estar inactivo o no tener nada que hacer. En general, es mejor que las personas cumplan con los llamamientos a los que han sido criados y acostumbrados. Cualquiera sea el empleo y la condición que Dios en su providencia nos haya asignado, permitámonos adaptarnos a él, satisfacernos con él y no preocuparnos por las cosas altas. Es mejor ser el crédito de una publicación mala, que la vergüenza de una publicación alta. Si deseamos destruir nuestras almas, o las almas de nuestros hijos, entonces busquemos por nosotros mismos y por ellos, grandes cosas; pero si no, se convierte en nosotros, teniendo comida y vestimenta, con lo cual estar contentos.


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La Biblia del Oso 1559

Casiodoro de Reina © Versión de Dominio Público.

Comentario Bíblico de Matthew Henry

Autor: Matthew Henry, Traducido al castellano por Francisco la Cueva, Copyright © Spanish House Ministries | Unilit

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