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Génesis 31 - Comentario Bíblico de Matthew Henry

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Génesis 31

Iacob por euitar la embidia de ſu suegro Laban y de ſus hijos, por auiso de Dios y cõ el acuerdo de ſus mugeres ſe parte de Mesopotamia (a escõdidas de Labã) para la tierra de Chanaãcon toda ſu haziẽda, hurtãdo Rachel los idolos de ſu padre. II. Entendiẽdolo Labã juta ſus pariẽtes y siguelo: mas Dios le amonesta que no haga mal à Iacob. III. Alcãçalo à ſiete jornadas, yaltercando ambos, Labã buscasus dioses, y al cabo no hallandolos, juran ambos aliãça el vno al otro y Laban ſe buelue à ſu caſa, y Iacob sigue en paz ſu camino.

1 Y Oya las palabras de los hijos de Labã, que deziã, Iacob ha tomado todo lo que era de nuestro padre: y delo que era de nuestro padre ha hecho toda eſta gloria.

2 Miráua tambiẽ Iacob el rostro de Labã, y via que no era para cõel como ayer y antier.

3 Tambien Iehoua dixo à Iacob, Bueluete à la tierra de tus padres, y à tu natural, que yo seré contigo.

4 Y embió Iacob, y llamó à Rachel y à Lia àl campo á ſus ouejas.

5 Y dixoles, yo veo que el rostro de vuestro padre no es para cõmigo como ayer y antier: y el dios de mi padre ha sido cõmigo.

6 Y vosotras sabeys, que contodas mis fuerças he seruido à vuestro padre:

7 Y vuestro padre me há mẽtido, que me ha mudado el salario diez vezes. mas Dios no leha permitido, que me hizieſſe mal.

8 Si el dezia anſi, Los pintados serán tu salario, entonces todas las ouejas parian pintados: y ſi dezia anſi, Los cinchados serán tu salario, entonces todas las ouejas pariã cinchados.

9 Y quitó Dios el ganado de vuestro padre, y diomelo à mi.

10 Y fue que àl riẽpo que las ouejas ſe callẽtauan yo alcé mis ojos, y vide en sueños, y he aqui, que los machos subiã ſobre las hembras cinchados, pintados, y pedriscados:

11 Y dixome el Angel de Dios en sueños, Iacob? y yo dixe, Heme aqui.

12 Y el dixo, Alça aora tus ojos, y verás todos los machos que subẽ ſobre las ouejas cinchados, pintados, y petrifcados, por que yo he viſto todo lo que Labã te ha hecho

13 Yo ſoy el Dios de Bethel donde tu vngisté el titulo, y donde me prometiste voto Leuantate aora, y sal de eſta tierra, y bueluete à la tierra de tu naturaleza.

14 Y respondió Rachel, y Lia, y dixerõle, Tenemos ya parte ni heredad en la caſa de muestro padre?

15 No nos tiene ya como por estrañas? que nos vẽdió, y aũ comiẽdo ha comido nuestro precio?

16 Porque toda la riqueza que Dios ha quitado à nuestro padre, nueſtra es, y de nuestros hijos: aora pues haz todo loque Dios te ha dicho.

17 Entõces Iacob ſe leuantó, y alço à ſus hijos y à ſus mugeres ſobre los camellos,

18 Y guió todo ſu ganado, y toda ſu haziẽda que auia adquirido, el ganado de ſu ganancia que auia adquirido en Padan-Arã, para boluerse à Iſaac ſu padre en la tierra de Chanaan,

19 Y Laban auia ydo à tresquilar ſus ouejas: y Rachel hurtó los ydolos de ſu padre.

20 Y hurtó Iacob el coraçon de Laban Arameo en no hazerle ſaber como huya.

21 Y huyó el con todo loque tenia: y leuantose y paſſó el Rio, y puso ſu rostró àl monte de Galaad.

22 ¶ Y fue dicho à Laban àl tercero diá, como Iacob auia huydo.

23 Y tomo à ſus hermanos cõsigo, y fué tras el camino de ſiete dias, y alcançolo en el monte de Galaad.

24 Y vino Dios à Laban Arameo en ſueño aquella noche, y dixo le, Guardate, que no digas à Iacob bueno ni malo.

25 ¶ Alcãçó pues Labã à Iacob, y Iacob auia hincado ſu tiẽda en el monte: y Laban hincó con ſus hermanos en el monte de Galaad.

26 Y dixo Labã à Iacob, Que has hecho? Que me hurtaste el coraçon, y has traydo mis hijas como captiuadas à cuchillo.

27 Porque te escõdiste para huyr, y me hurtaste, y no me heziste ſaber, que yo te embiâra con alegria, y con canciones, con tãborino, y vihuela?

28 Que aũ no me dexaste besar mis hijos y mis hijas? Aora locamente has hecho.

29 Poder ay en mi mano para hazer os mal, mas el Dios de vuestro padre me habló à noche diziẽdo, Guardate que no digas à Iacob ni bueno ni malo.

30 Y ya que te yuas, porque tenias deſſeo de la caſa de tu padre, porque me hurtâuas mis dioses?

31 Y Iacob respõdió, y dixo à Labã, Porque tuue miedo: que dixe, que poruentura me robarias tus hijas.

32 Enquien hallâres tus dioses, no biua: delãte de nuestros hermanos reconoce loque yo tuuiere, y toma telo. Iacob no sabia que Rachel los auia hurtado.

33 Y entró Laban en la tiẽda de Iacob, y en la tienda de Lia, y en la tiẽda de las dos sieruas, y no halló: y ſalió de la tienda de Lia, y vino à la tienda de Rachel.

34 Y Rachel tomó los idolos, y pusolos en vna albarda de vn camello, y sentose ſobre ellos: y tẽtó Labã toda la tiẽda, y no halló?

35 Y ella dixo à ſu padre, No ſe enoje mi señor, porque no me puedo leuantar delãte deti: porque tengo la costumbre de las mugeres. Y el buscó, y no halló los idolos.

36 Entonces Iacob ſe enojó, y riñió con Laban, y respondió Iacob, y dixo à Laban, Que preuaricacion es la mia? que es mi peccadó, que has seguido en pos de mi?

37 Pues que has tentado todas mis alhajas, que has hallado de todas las alhajas de tu caſa? Pon aqui delante de mis hermanos y tuyos, y juzguen entre noſotros ambos.

38 Estos veynte años he estado cõtigo, q tus ouejas y tus cabras nunca mouieron: nunca comi carnero de tus ouejas.

39 Nũca te truxe arrebatado, yo pagaua el daño: lo hurtado anſi de dia como de noche, de mi mano lo requerias.

40 De dia me consumia el calor, y de noche la elada, y el ſueño ſe huya de mis ojos

41 Estos veynte años tẽgo en tu caſa: catorze años te serui por tus dos hijas, y seys años por tus ouejas, y has mudado mi salario diez vezes.

42 Si el Dios de mi padre, el Dios de Abraham, y el temor de Iſaac no fuera cõmigo, cierto vazio me embiâras aora: mas vido Dios mi afflicion, y el trabajo de mis manos, y reprehendió te a noche.

43 Y respòdió Labã, y dixo à Iacob, Las hijas, mis hijas ſon: y los hijos, mis hijos: y las ouejas, mis ouejas: y todo loque tu vees, mio es: y à estas mis hijas que tengo de hazer oy, ò a ſus hijos que han parido?

44 Ven pues aora, y hagamos aliança yo y tu, y ſea en testimonio entre mi y ti.

45 Entonces Iacob tomó vna piedra, y leuantola por titulo.

46 Y dixo Iacob à ſus hermanos, Coged piedras. Y tomaron piedras, y hizieron vn majano, y comieron alli ſobre aquel majano.

47 Y llamolo Laban Iegar-Sahadutha: y Iacob lo llamó Galaad,

48 Porque Laban dixo, Este majano ſerá teſtigo oy entre mi y ti: por eſſo llamó ſu nõbre Galaad,

49 Y Mispha, porque dixo, Atalaye Iehoua entre mi y ti, quando nos escondiêremos el vno del otro.

50 Si affligieres mis hijas, o ſi tomâres otras mugeres aliẽde de mis hijas: nadie eſtá cõ noſotros, mas mira, Dios es teſtigo entre mi y ti.

51 Dixo mas Laban à Iacob, He aqui eſte majano, y he aqui eſte titulo que hé fundado entre mi y ti.

52 Testigo ſea eſte majano, y teſtigo ſea eſte titulo, que ni yo paſſaré contrati eſte majano, ni tu paſſarás contrami eſte majano ni eſte titulo para mal.

53 El Dios de Abraham, y el Dios de Nachor juzguẽ entre noſotros, el Dios de ſus padres. Y Iacob juró por el temor de Iſaac ſu padre.

54 Y sacrificó Iacob sacrificio en el mõte, y llamó à ſus hermanos à comer pan, y comieron pan, y durmieron en el monte.

55 Y madrugó Labã por la mañana, y besó ſus hijos y ſus hijas, y bendixolos: y boluió, y tornose à ſu lugar.

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Génesis 31

Génesis 31 - Introducción

* Jacob se va en secreto. (1-21) Labán persigue a Jacob. (23-35) la queja de Jacob de la conducta de Labán. (36-42) Su pacto en Galeed. (43-55)

Génesis 31:1-21

1-21 Los asuntos de estas familias se relacionan muy minuciosamente, mientras que (lo que se llama) los grandes eventos de estados y reinos en ese período, no se mencionan. La Biblia enseña a las personas los deberes comunes de la vida, cómo servir a Dios, cómo disfrutar de las bendiciones que él otorga y cómo hacer el bien en las diversas estaciones y deberes de la vida. Los hombres egoístas se consideran despojados de todo lo que les pasa, y la codicia incluso se tragará el afecto natural. La sobrevaluación de la riqueza mundana de los hombres es ese error que es la raíz de la codicia, la envidia y todo mal. Los hombres del mundo se interponen en el camino del otro, y cada uno parece estar alejándose del resto; de ahí descontento, envidia y discordia. Pero hay posesiones que serán suficientes para todos; felices los que los buscan en primer lugar. En todos nuestros retiros debemos respetar el mandato y la promesa de Dios. Si Él está con nosotros, no debemos temer. Los peligros que nos rodean son tantos, que nada más puede realmente alentar nuestros corazones. Recordar las temporadas favoritas de comunión con Dios es muy refrescante cuando está en dificultades; y a menudo debemos recordar nuestros votos, que no los cumplimos.

Génesis 31:22-35

22-35 Dios puede poner una brida en la boca de los hombres malvados, para contener su malicia, aunque no cambie sus corazones. Aunque no aman al pueblo de Dios, lo pretenderán y tratarán de hacer un mérito por necesidad. ¡Laban tonto! ¡llamar a esas cosas sus dioses que podrían ser robados! Los enemigos pueden robar nuestros bienes, pero no nuestro Dios. Aquí Labán pone a cargo de Jacob cosas que él no sabía. Aquellos que comprometen su causa a Dios, no tienen prohibido defenderla ellos mismos con mansedumbre y miedo. Cuando leemos que Rachel está robando las imágenes de su padre, ¡qué escena de iniquidad se abre! La familia de Nacor, que dejó a los caldeos idólatras; ¿Esta familia misma se ha vuelto idólatra? Es aun así. La verdad parece ser que fueron como algunos en tiempos posteriores, que se juramentaron por el Señor y por Malcham, Sofonías 1:5; y como otros en nuestros tiempos, que desean servir a Dios y a Mammon. Grandes números reconocerán al verdadero Dios en palabras, pero sus corazones y casas son las moradas de la idolatría espiritual. Cuando un hombre se entrega a la codicia, como Labán, el mundo es su dios; y solo tiene que residir entre grandes idólatras para convertirse en uno, o al menos en un favorito de sus abominaciones.

Génesis 31:36-42

36-42 Si Jacob fuera voluntariamente consumido por el calor en el día, y las heladas por la noche, para convertirse en el yerno de Labán, ¿qué deberíamos negarnos a soportar para convertirnos en hijos de Dios? Jacob habla de Dios como el Dios de su padre; se consideraba indigno de ser considerado, pero era amado por el bien de su padre. Lo llama el Dios de Abraham, y el temor de Isaac; porque Abraham estaba muerto y se había ido a ese mundo donde el amor perfecto expulsa el miedo; pero Isaac todavía estaba vivo, santificando al Señor en su corazón, como su miedo y su temor.

Génesis 31:43-55

43-55 Labán no podía justificarse ni condenar a Jacob, por lo tanto, no desea saber más sobre ese asunto. No está dispuesto a ser culpable, como debería haberlo hecho. Pero él propone un pacto de amistad entre ellos, a lo que Jacob acepta de inmediato. Se levantó un montón de piedras para mantener el recuerdo del evento, y la escritura no se conocía ni se usaba poco. Se ofreció un sacrificio de ofrendas de paz. La paz con Dios pone verdadero consuelo en nuestra paz con nuestros amigos. Comieron pan juntos, participaron de la fiesta sobre el sacrificio. En la antigüedad, los pactos de amistad eran ratificados por las partes que comían y bebían juntas. Dios es juez entre las partes contendientes, y juzgará con rectitud; quien hace mal, es bajo su propio riesgo. Le dieron un nuevo nombre al lugar, El montón de testigos. Después de esta conversación enojada, se separan amigos. Dios a menudo es mejor para nosotros que nuestros temores, y anula los espíritus de los hombres a nuestro favor, más allá de lo que podríamos haber esperado; porque no es en vano confiar en él


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La Biblia del Oso 1559

Casiodoro de Reina © Versión de Dominio Público.

Comentario Bíblico de Matthew Henry

Autor: Matthew Henry, Traducido al castellano por Francisco la Cueva, Copyright © Spanish House Ministries | Unilit

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