x

Biblia Todo Logo
idiomas
Bibliatodo Comentarios





«

Colosenses 3 - Comentario Bíblico de Matthew Henry

×

Colosenses 3

Aviendo moſtrado en la fin del cap. preced. las grandes aparencias que traîa la falsa religion, corrigelas mostrando como el pio que de veras ha recebido à Chriſto, en el y en ſu pia vida tiene no las apparencias de aquello, ſino el ſer de toda Christiana virtud, à loqual exhorta en virtud de auer resus citado con Chriſto, especificando anſi los malos affectos que ha de mortificar el Christiano como las vir tudes que ha de seguir, encomendando singularmen te la charidad como la summa y remate de todas. 2. Deciende à particulares reglas de los estados.

1 Mas ſi aueys resuscitado cõel Chriſto, loque es de arriba buscad, dõde eſtá el Chriſto sentado à la dies tra de Dios.

2 Loque es de arriba curad, no loque ſobre la tierra.

3 Porque muertos soys, y vuestra vida eſta escondida cõ el Chriſto en Dios.

4 Quãdo ſe manifestâre el Chriſto, vuestra vida, entõces vosotros tambien sereys manifestados en gloria.

5 Mortificad pues vuestros miembros que eſtan ſobre la tierra: fornicaciõ, immũdicia, deleyte carnal mala cõcupiscencia, y auaricia, laqual es seruicio de idolos.

6 Por las quales coſas la yra de Diosviene en los rebelles:

7 En las quales vosotros tambien andauades en otro tiempo biuiendo en ellas.

8 Mas aora dexad tambien vosotros todas estas coſas, yra, enojo, malicia, male dicencia, torpes palabras de vuestra boca.

9 No mintays los vnos à los otros: despojãdohos del viejo hõbre cõ ſus hechos.

10 Y vistiendohos del nueuo, el qual por el conocimiento es renouado conforme à la imagen delque lo crió:

11 Dõde no ay Griego y Iudio, Circũcision y Capullo, barbaro, Scytha, sieruo, libre: ſino todo eſto: y en todo, el Chriſto.

12 Vestihos, pues, (como Escogidos de Dios, Sanctos, y Amados) de entrañas de misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de tolerancia.

13 Supportando los vnos à los otros, y perdonandohos los vnos à los otros, ſi alguno tuuiere quexa del otro: dela manera que el Chriſto hos perdonó à vosotros, an ſi tambien vosotros.

14 Y ſobre todas estas coſas, CHARIDAD, la qual es el vinculo de la perfeciõ.

15 Y la paz de Dios gouierne envuestros coraçones: en la qual ansimismo soys llamados en vn cuerpo: y sed agradecidos.

16 La palabra del Chriſto habíte en vosotros en abundancia en toda ſabiduria, en señandohos y exhortandohos los vnos à los otros con psalmos y hymnos, y canciones espirituales cõ gracia cãtando en vuestros coraçones àl Señor.

17 Y todo loque hizierdes, en palabra, ò en hecho, todo ſea en el nombre del Señor Iesus el Chriſto, haziendo gracias àl Dios y Padre por el.

18 ¶ Las casadas, sed ſujetas à vuestros proprios maridos, como cõuiene en el Señor.

19 Los maridos, amad vuestras mugeres, y no les seays deſſabridos.

20 Los hijos, obedeced à vuestros padres en todo; por que eſto agrada àl Señor.

21 Los padres, no irriteys à vuestros hijos, porque no ſe hagan de poco animo.

22 Los sieruos, obedeced en todo à vuestros señores carnales, no siruiendo àl ojo, como losque agradan solamente àlos hõbres, ſino cõ senzillez de coraçõ, temiẽdo à Dios.

23 Y todo loque hizierdes hazeldo de animo, como àl Señor, y no à los hombres:

24 Estando ciertos que del Señor recibireys el salario de herencia: porque àl Señor Chriſto seruis.

25 Mas elque haze injuria, recibirá la injuria que hiziere; que no ay respecto de perſonas.

×

Colosenses 3

Colosenses 3 - Introducción

Se exhorta a los colosenses a tener mentalidad celestial; (1-4) a mortificar todos los afectos corruptos; (5-11) a vivir en el amor mutuo, la paciencia y el perdón; (12-17) y a practicar los deberes de las esposas y los esposos, los hijos, los padres y los sirvientes. (18-25)

Colosenses 3:1-4

1-4 Como los cristianos son liberados de la ley ceremonial, deben caminar más estrechamente con Dios en la obediencia evangélica. Como el cielo y la tierra son contrarios el uno al otro, ambos no pueden seguirse juntos; y el afecto a uno debilitará y disminuirá el afecto al otro. Los que nacen de nuevo están muertos al pecado, porque su dominio es quebrantado, su poder gradualmente sometido por la operación de la gracia, y finalmente será extinguido por la perfección de la gloria. Estar muerto, entonces, significa esto, que aquellos que tienen el Espíritu Santo, mortificando dentro de ellos las lujurias de la carne, son capaces de despreciar las cosas terrenales, y desear las celestiales. Cristo es, por el momento, alguien a quien no hemos visto; pero nuestro consuelo es que nuestra vida está segura con él. Las corrientes de esta agua viva fluyen en el alma por las influencias del Espíritu Santo, a través de la fe. Cristo vive en el creyente por su Espíritu, y el creyente vive para él en todo lo que hace. En la segunda venida de Cristo, habrá una reunión general de todos los redimidos; y aquellos cuya vida está ahora escondida con Cristo, aparecerán entonces con él en su gloria. ¿Esperamos esa felicidad, y no deberíamos poner nuestros afectos en ese mundo, y vivir por encima de éste?

Colosenses 3:5-11

5-11 Es nuestro deber mortificar nuestros miembros que se inclinan a las cosas del mundo. Mortificarlos, matarlos, suprimirlos, como la mala hierba o las alimañas que se extienden y destruyen todo a su alrededor. Hay que oponerse continuamente a todas las obras corruptas, y no hay que dar cabida a las indulgencias carnales. Hay que evitar las ocasiones de pecado: los deseos de la carne y el amor al mundo; y la codicia, que es idolatría; el amor al bien presente y a los goces exteriores. Es necesario mortificar los pecados, porque si no los matamos, ellos nos matarán a nosotros. El Evangelio cambia tanto las facultades superiores como las inferiores del alma, y apoya el gobierno de la recta razón y la conciencia, sobre el apetito y la pasión. Ahora no hay diferencia con el país, ni con las condiciones y circunstancias de la vida. Es el deber de cada uno ser santo, porque Cristo es el Todo del cristiano, su único Señor y Salvador, y toda su esperanza y felicidad.

Colosenses 3:12-17

12-17 No sólo no debemos hacer daño a nadie, sino hacer el bien que podamos a todos. Aquellos que son los elegidos de Dios, santos y amados, deben ser humildes y compasivos con todos. Mientras estemos en este mundo, donde hay tanta corrupción en nuestros corazones, a veces surgirán peleas. Pero es nuestro deber perdonarnos los unos a los otros, imitando el perdón por el que hemos sido salvados. Que la paz de Dios reine en vuestros corazones; es obra suya en todos los que son suyos. La acción de gracias a Dios, ayuda a hacernos agradables a todos los hombres. El evangelio es la palabra de Cristo. Muchos tienen la palabra, pero mora en ellos pobremente; no tiene poder sobre ellos. El alma prospera, cuando estamos llenos de las Escrituras y de la gracia de Cristo. Pero cuando cantamos salmos, debemos estar afectados con lo que cantamos. Sea lo que sea que empleemos, hagamos todo en el nombre del Señor Jesús, y en dependencia creyente de él. Los que hacen todo en el nombre de Cristo, nunca les faltará materia de acción de gracias a Dios, incluso al Padre.

Colosenses 3:18-25

18-25 Las epístolas que más se ocupan de mostrar la gloria de la gracia divina y de magnificar al Señor Jesús, son las que más insisten en los deberes de la vida cristiana. Nunca debemos separar los privilegios y los deberes del Evangelio. La sumisión es el deber de las esposas. Pero es la sumisión, no a un señor severo o a un tirano severo, sino a su propio marido, que está comprometido con el deber afectivo. Y los maridos deben amar a sus esposas con afecto tierno y fiel. Los hijos obedientes son los que más prosperan. Y los padres deben ser tiernos, así como los hijos obedientes. Los siervos deben cumplir con su deber y obedecer las órdenes de sus amos, en todo lo que sea compatible con el deber hacia Dios, su amo celestial. Deben ser justos y diligentes; sin designios egoístas, ni hipocresía ni disimulo. Los que temen a Dios, serán justos y fieles cuando estén bajo la mirada de su amo, porque saben que están bajo la mirada de Dios. Y hagan todo con diligencia, no con desidia y pereza; con alegría, no descontentos con la providencia de Dios que los puso en esa relación. Y para estímulo de los siervos, que sepan que al servir a sus amos según el mandato de Cristo, sirven a Cristo, y él les dará al fin una gloriosa recompensa. Pero, por otra parte, el que hace el mal, recibirá por el mal que ha hecho. Dios castigará al injusto, así como recompensará al siervo fiel; y lo mismo si los amos hacen mal a sus siervos. Porque el justo Juez de la tierra hará justicia entre el amo y el siervo. Ambos estarán en el mismo nivel en su tribunal. Cuán feliz sería el mundo si la verdadera religión prevaleciera en todas partes, influyendo en todos los estados de cosas y en todas las relaciones de la vida. Pero la profesión de aquellas personas que no tienen en cuenta sus deberes, y que dan un motivo justo de queja a aquellos con los que se relacionan, se engaña a sí misma, además de traer reproche al evangelio.


»

La Biblia del Oso 1559

Casiodoro de Reina © Versión de Dominio Público.

Comentario Bíblico de Matthew Henry

Autor: Matthew Henry, Traducido al castellano por Francisco la Cueva, Copyright © Spanish House Ministries | Unilit

Síguenos en:



Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos