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1 Corintios 2 - Comentario Bíblico de Matthew Henry

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1 Corintios 2

Proſsigue en la descripcion de la condicion del Mi nisterio Euangelico en quanto à ſer coſa baxa y de ninguna estima ni aparato carnal, empero ſabiduria admirable de Dios ignorada àl mũdo y à ſus grandes, y reuelada a los pequeños (Matth. 11, 25.) la qual aunque el hombre animal tẽga por locura, no es de marauillar, porque es muy ſobre ſu facultad, con laqual empero el que la tiene, tiene juyzio ſobre todo el mundo, y el mundo no puede juzgar deel.

1 Anſique, Hermanos, quando yo vine à vosotros, no vine con altiuez de palabra o de ſabiduria à annunciaros el testimonio del Chriſto.

2 Porque no me juzgué ſaber algo entre vosotros, ſino à Iesus el Chriſto, y à eſte crucificado.

3 Y estuue yo con vosotros con flaqueza, y mucho temor y temblor.

4 Y ni mi palabra ni mi predicacion fue en palabras persuasorias de humana ſabiduria, mas en demonstracion de Espiritu y de potencia:

5 Porque vuestra fe no ſea en ſabiduria de hombres, mas en potencia de Dios.

6 Empero hablamos ſabiduria entre perfectos: y ſabiduria, no deeste ſiglo, ni de los principes de eſte ſiglo, que ſe deshazen:

7 Mas hablamos ſabiduria de Dios en mysterio, la ſabiduria occultada: laque Dios predestinó antes de los ſiglos para nueſtra gloria:

8 La que ninguno de los principes de eſte ſiglo conoció; (porque ſi la conocieran, nũca crucificârã àl Señor de gloria.)

9 Antes, como eſtá eſcripto, Loque ojos nunca vieron, ni orejas oyeron, ni en coraçon de hombre subió lo que Dios preparó à los que lo aman.

10 Empero Dios nos lo reueló à noſotros por ſu Eſpiritu: por que el Eſpiritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.

11 Porque quien de los hombres sabe las coſas que ſon del hombre, ſino el eſpiritu del mismo hombre que eſtá enel? anſi tã poco nadie conoció las coſas que ſon de Dios ſino el Eſpiritu de Dios.

12 Y noſotros auemos recebido no eſpiritu del mundo: mas el Eſpiritu que es venido de Dios, paraque conozcamos lo que Dios nos ha dado:

13 Loqual tambien hablamos no con doctas palabras de humana ſabiduria, mas con doctrina del Eſpiritu Sancto accomodando lo espiritual à lo espiritual.

14 Mas el hombre animal no percibe las coſas que ſon del Eſpiritu de Dios: porque le ſon locura: y no las puede entender, por que ſe han de examinar espiritualmẽte.

15 Empero el espiritual examîna [ciertamente] todas las coſas: mas el de nadie es entendido.

16 Porque quien conoció el enten dimiento del Señor? Quien lo instruyo? mas noſotros tenemos el entendimiento del Chriſto.

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1 Corintios 2

1 Corintios 2 - Introducción

La manera clara en que el apóstol predicó a Cristo crucificado. (1-5) La sabiduría contenida en esta doctrina. (6-9) No puede ser debidamente conocido sino por el Espíritu Santo. (10-16)

1 Corintios 2:1-5

1-5 Cristo, en su persona, sus oficios y sus sufrimientos, es la suma y la sustancia del Evangelio, y debe ser el gran tema de la predicación de un ministro evangélico, pero no para dejar de lado otras partes de la verdad y la voluntad reveladas de Dios. Pablo predicó todo el consejo de Dios. Pocos conocen el temor y el temblor de los ministros fieles, por un profundo sentido de su propia debilidad Saben cuán insuficientes son, y temen por sí mismos. Cuando se predica claramente nada más que Cristo crucificado, el éxito debe provenir enteramente del poder divino que acompaña a la palabra, y así los hombres son llevados a creer, para la salvación de sus almas.

1 Corintios 2:6-9

6-9 Los que reciben la doctrina de Cristo como divina, y, habiendo sido iluminados por el Espíritu Santo, han mirado bien en ella, ven no sólo la historia clara de Cristo, y de él crucificado, sino los profundos y admirables designios de la sabiduría divina en ella. Es el misterio manifestado a los santos, Colosenses 1:26,  aunque antes estaba oculto al mundo pagano; sólo se mostraba en tipos oscuros y profecías lejanas, pero ahora es revelado y dado a conocer por el Espíritu de Dios. Jesucristo es el Señor de la gloria; un título demasiado grande para cualquier criatura. Hay muchas cosas que la gente no haría, si conociera la sabiduría de Dios en la gran obra de la redención. Hay cosas que Dios ha preparado para los que le aman y esperan en él, que el sentido no puede descubrir, ninguna enseñanza puede transmitir a nuestros oídos, ni puede entrar todavía en nuestros corazones. Debemos tomarlas tal como están en las Escrituras, tal como Dios se ha complacido en revelárnoslas.

1 Corintios 2:10-16

10-16 Dios nos ha revelado la verdadera sabiduría por medio de su Espíritu. He aquí una prueba de la autoridad divina de las Sagradas Escrituras, 2 Pedro 1:21. Como prueba de la divinidad del Espíritu Santo, obsérvese que él conoce todas las cosas, y las escudriña todas, incluso las cosas profundas de Dios. Nadie puede conocer las cosas de Dios, sino su Espíritu Santo, que es uno con el Padre y el Hijo, y que da a conocer los misterios divinos a su iglesia. Este es el testimonio más claro, tanto de la verdadera Divinidad como de la persona distinta del Espíritu Santo. Los apóstoles no se guiaban por principios mundanos. Tuvieron la revelación de estas cosas por el Espíritu de Dios, y la impresión salvadora de ellas por el mismo Espíritu. Estas cosas las declararon en un lenguaje claro y sencillo, enseñado por el Espíritu Santo, totalmente diferente de la oratoria afectada o de las palabras seductoras de la sabiduría del hombre. El hombre natural, el sabio del mundo, no recibe las cosas del Espíritu de Dios. El orgullo del razonamiento carnal es realmente tan opuesto a la espiritualidad, como la más baja sensualidad. La mente santificada discierne las verdaderas bellezas de la santidad, pero no se pierde el poder de discernir y juzgar sobre las cosas comunes y naturales. Pero el hombre carnal es ajeno a los principios, a los placeres y a los actos de la vida divina. Sólo el hombre espiritual es la persona a quien Dios da el conocimiento de su voluntad. ¡Cuán poco han conocido los hombres la mente de Dios por el poder natural! Los apóstoles fueron capacitados por su Espíritu para dar a conocer su mente. En las Sagradas Escrituras se nos da a conocer plenamente la mente de Cristo y la mente de Dios en Cristo. Es el gran privilegio de los cristianos, que tienen la mente de Cristo revelada a ellos por su Espíritu. Experimentan su poder santificador en sus corazones, y producen buenos frutos en sus vidas.


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La Biblia del Oso 1559

Casiodoro de Reina © Versión de Dominio Público.

Comentario Bíblico de Matthew Henry

Autor: Matthew Henry, Traducido al castellano por Francisco la Cueva, Copyright © Spanish House Ministries | Unilit

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