x

Biblia Todo Logo
idiomas
Bibliatodo Comentarios





«

Filemón 1 - Comentario Bíblico de Matthew Henry

×

Filemón 1

1 Estimado Filemón, compañero de trabajo: Te saludamos yo, Pablo, prisionero por la causa de Jesucristo, y nuestro hermano Timoteo.

2 También les escribimos a nuestra hermana Apia, a Arquipo, nuestro compañero en la lucha por la fe, y a la iglesia que se reúne en tu casa.

3 Que la paz y las bendiciones de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo estén con ustedes.

El amor y la fe de Filemón

4 Siempre doy gracias a mi Dios al recordarte en mis oraciones,

5 porque he escuchado del amor que tienes por todo el pueblo santo de Dios y también de la fe que tienes en nuestro Señor Jesucristo.

6 Le pido a Dios que tu participación en la fe sea tan activa que te sirva para conocer todo lo bueno que podemos hacer a favor de Cristo.

7 Estoy muy contento y alegre porque con tu amor, hermano, has animado al pueblo de Dios.

Recibe bien a Onésimo

8 Así que aunque siendo tu hermano en Cristo puedo atreverme a decirte qué hacer,

9 prefiero suplicártelo en nombre del amor. Yo, Pablo, ya viejo y ahora prisionero por la causa de Jesucristo,

10 te pido un favor para Onésimo, quien aquí en la prisión se ha convertido en un hijo para mí.

11 Antes, él no te era útil, pero ahora se ha vuelto muy útil para ti y para mí.

12 Te envío de nuevo a Onésimo, pero hacerlo es para mí tan difícil como perder algo de mí mismo.

13 Me gustaría que se quedara conmigo para que me ayudara en tu lugar mientras estoy prisionero por haber anunciado la buena noticia de salvación.

14 Pero no quiero hacer nada sin tu permiso, para que no hagas el favor por obligación sino por tu propia voluntad.

15 Tal vez Onésimo fue apartado de ti por un poco tiempo para que pudieras tenerlo de vuelta para siempre.

16 Ya no vuelve como un esclavo, sino como algo más valioso que un esclavo: como un hermano querido. Yo lo aprecio muchísimo, pero tú lo apreciarás aun más, ahora como integrante de tu familia y también como hermano en el Señor.

17 Si me consideras tu hermano en la fe, entonces recibe a Onésimo de nuevo, como si me recibieras a mí.

18 Si Onésimo te ha tratado mal o si te debe algo, yo lo pagaré.

19 Aquí pongo mi firma. Yo, Pablo, me comprometo a pagarte lo que Onésimo te deba, por no decir que me debes tu propia vida en la fe.

20 Entonces, hermano, hazme este favor como seguidor del Señor; esto me levantaría el ánimo como hermano en Cristo.

21 Te escribo esta carta confiado en que harás lo que te pido y aun más.

22 Prepárame también un lugar dónde quedarme, porque espero que Dios responda a sus oraciones de que yo pueda ir a visitarlos.

Saludos finales

23 Saludos de Epafras, un compañero de prisión por la causa de Jesucristo.

24 También te mandan saludos Marcos, Aristarco, Demas y Lucas, mis compañeros de trabajo.

25 Que nuestro Señor Jesucristo los bendiga en abundancia.

×

Filemón 1

Filemón 1:1-7

1-7 La fe en Cristo y el amor a él deberían unir a los santos más estrechamente de lo que cualquier relación externa puede unir a las personas del mundo. Pablo en sus oraciones privadas fue particular al recordar a sus amigos. Debemos recordar a los amigos cristianos con mucha frecuencia, según sus casos, llevándolos en nuestros pensamientos y en nuestros corazones, ante nuestro Dios. Diferentes sentimientos y formas en lo que no es esencial, no deben hacer una diferencia de afecto, en cuanto a la verdad. Preguntó acerca de sus amigos, en cuanto a la verdad, el crecimiento y la fecundidad de sus gracias, su fe en Cristo y su amor a él y a todos los santos. El bien que hizo Filemón fue motivo de alegría y consuelo para él y para los demás, quienes, por lo tanto, deseaban que continuara y abundara en buenos frutos, cada vez más, para honor de Dios.

Filemón 1:8-14

8-14 No se rebaja a nadie a condescender, y a veces incluso a suplicar, donde, en estricto derecho, podríamos mandar: el apóstol argumenta desde el amor, más que desde la autoridad, en favor de uno convertido por sus medios; y éste era Onésimo. En alusión a ese nombre, que significa "provechoso", el apóstol admite que en el pasado había sido poco provechoso para Filemón, pero se apresura a mencionar el cambio por el que se había convertido en provechoso. Las personas impías son inútiles; no responden al gran fin de su ser. Pero ¡qué cambios tan felices hace la conversión! de lo malo, lo bueno; de lo inútil, lo útil. Los siervos religiosos son tesoros en una familia. Los tales harán conciencia de su tiempo y de sus confianzas, y administrarán todo lo que puedan para lo mejor. Ninguna perspectiva de utilidad debe llevar a ninguno a descuidar sus obligaciones, ni a faltar a la obediencia a los superiores. Una gran prueba del verdadero arrepentimiento consiste en volver a practicar los deberes que se han descuidado. En su estado inconverso, Onésimo se había retirado, para perjuicio de su amo; pero ahora que había visto su pecado y se había arrepentido, estaba dispuesto y deseoso de volver a su deber. Poco saben los hombres con qué propósitos deja el Señor que algunos cambien de situación, o se comprometan en empresas, tal vez por malos motivos. Si el Señor no hubiera anulado algunos de nuestros proyectos impíos, podemos reflexionar sobre casos en los que nuestra destrucción habría sido segura.

Filemón 1:15-22

15-22 Cuando hablamos de la naturaleza de cualquier pecado u ofensa contra Dios, la maldad del mismo no debe ser disminuida; pero en un pecador penitente, así como Dios lo cubre, así debemos hacerlo nosotros. Tales caracteres cambiados a menudo se convierten en una bendición para todos aquellos entre los que residen. El cristianismo no suprime nuestros deberes para con los demás, sino que nos orienta a cumplirlos correctamente. Los verdaderos penitentes reconocerán abiertamente sus faltas, como sin duda lo hizo Onésimo con Pablo, al ser despertado y llevado al arrepentimiento; especialmente en los casos de daños causados a otros. La comunión de los santos no destruye la distinción de bienes. Este pasaje es un ejemplo de lo que se imputa a uno, que es contraído por otro; y de que uno se hace responsable por otro, por un compromiso voluntario, para que pueda ser liberado del castigo debido a sus crímenes, de acuerdo con la doctrina de que Cristo por su propia voluntad llevó el castigo de nuestros pecados, para que pudiéramos recibir la recompensa de su justicia. Filemón era hijo de Pablo en la fe, pero le suplicaba como a un hermano. Onésimo era un pobre esclavo, y sin embargo Pablo rogó por él como si buscara algo grande para sí mismo. Los cristianos deben hacer lo que puede dar alegría a los corazones de los demás. Del mundo esperan problemas; deben encontrar consuelo y alegría los unos en los otros. Cuando se nos arrebata alguna de nuestras misericordias, nuestra confianza y esperanza deben estar en Dios. Debemos usar diligentemente los medios, y si no hay otros a mano, abundar en la oración. Sin embargo, aunque la oración prevalezca, no merece las cosas obtenidas. Y si los cristianos no se reúnen en la tierra, aun así la gracia del Señor Jesús estará con sus espíritus, y pronto se reunirán ante el trono para unirse para siempre en la admiración de las riquezas del amor redentor. El ejemplo de Onésimo puede animar a los más viles pecadores a volver a Dios, pero se impide vergonzosamente, si alguno se atreve por ello a persistir en los malos caminos. ¿No se aleja a muchos en sus pecados, mientras que otros se endurecen más? No te resistas a las convicciones actuales, para que no vuelvan más.

Filemón 1:23-25

23-25 ​​Nunca los creyentes han encontrado más disfrute de Dios, que cuando sufren juntos por él. La gracia es el mejor deseo para nosotros y para los demás; con esto empieza y termina el apóstol. Toda la gracia proviene de Cristo; él la compró y él la otorga. ¿Qué más necesitamos para ser felices, que tener la gracia de nuestro Señor Jesucristo con nuestro espíritu? Hagamos ahora eso, que debemos hacer en el último suspiro. Entonces los hombres están dispuestos a renunciar al mundo, y a preferir la menor porción de gracia y de fe antes que un reino.


»

La Palabra de Dios para todos

Palabra de Dios para Todos (PDT) © 2005, 2008, 2012 Centro Mundial de Traducción de La Biblia © 2005, 2008, 2012 World Bible Translation Center

Comentario Bíblico de Matthew Henry

Autor: Matthew Henry, Traducido al castellano por Francisco la Cueva, Copyright © Spanish House Ministries | Unilit

Síguenos en:



Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos