Salmos 87
Salmo 87 - Introducción
* La gloria de la iglesia. (1-3) Está lleno de la bendición divina. (4-7)
Salmo 87:1-3
1-3 Cristo mismo es el fundamento de la iglesia, que Dios ha puesto. La santidad es la fuerza y la firmeza de la iglesia. No nos avergoncemos de la iglesia de Cristo en su peor condición, ni de los que le pertenecen, ya que se habla de ella de forma tan gloriosa. Nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, incluso Jesucristo. Las cosas gloriosas que habló el Espíritu de Sión fueron todas típicas de Cristo, y su obra y oficios; de la iglesia del evangelio, sus privilegios y miembros; del cielo, su gloria y felicidad perfecta.
Salmo 87:4-7
4-7 La iglesia de Cristo es más gloriosa y excelente que las naciones de la tierra. En los registros del cielo, los más malos de los que nacen de nuevo están registrados. Cuando Dios rinde a cada hombre según sus obras, observará quién gozó de los privilegios de su santuario. A ellos se les dio mucho, y de ellos se requerirá mucho. Deje que aquellos que moran en Sión, marquen esto y vivan de acuerdo con su profesión. Las canciones de Sion serán cantadas con alegría y triunfo. Los manantiales de la alegría de un mundano carnal están en riqueza y placer; pero de alma gentil, en la palabra de Dios y en la oración. Toda gracia y consuelo se derivan de Cristo, a través de sus ordenanzas, a las almas de los creyentes.
