Deuteronomio 25
Deuteronomio 25 - Introducción
* Extensión de la pena. (1-3) El buey que trilla el grano. (4) Matrimonio con la esposa del hermano. (5-12) Acerca de pesas injustas. (13-16) Guerra contra Amalec. (17-19)
Deuteronomio 25:1-3
1-3 Toda pena debe ser realizada con solemnidad, para que aquellos que la presencian se llenen de temor y sean advertidos de no cometer el mismo delito. Y aunque los criminales deben ser avergonzados además de ser castigados para su advertencia y desgracia, se debe tener cuidado de que no parezcan totalmente viles. Bienaventurados aquellos que son disciplinados por el Señor para humillarlos, para que no sean condenados con el mundo a la destrucción.
Deuteronomio 25:4
4 Esto es un mandato para los labradores. Nos enseña a valorar mucho a los animales que nos sirven. Pero debemos aprender no solo a ser justos, sino amables con todos los que están empleados por el bien de nuestra mejor parte, nuestras almas, 1 Corintios 9:9.
Deuteronomio 25:5-12
5-12 La costumbre que se regula aquí parece haber estado en la ley judía con el fin de mantener las herencias distintas; ahora es ilegal.
Deuteronomio 25:13-16
13-16 Las ganancias deshonestas siempre traen una maldición sobre la propiedad, las familias y las almas de las personas. Bienaventurados aquellos que se juzgan a sí mismos, se arrepienten y abandonan sus pecados, y apartan las cosas malas, para que no sean condenados por el Señor.
Deuteronomio 25:17-19
17-19 Que todo perseguidor y dañino del pueblo de Dios tome advertencia del caso de los amalecitas. Cuanto más tiempo pase antes de que llegue el juicio, más terrible será finalmente. Amalec puede recordarnos a los enemigos de nuestras almas. Que seamos capacitados para destruir todas nuestras pasiones, todas las corrupciones tanto internas como externas, todas las potestades de las tinieblas y del mundo que se oponen a nuestro camino hacia el bienaventurado Salvador.
