2 Crónicas 10 - Comentario Bíblico de Matthew Henry2 Crónicas 101 Fue Roboam a Siquem, donde se había reunido todo Israel para proclamarle rey. 2 Súpolo Jeroboam, que estaba en Egipto, adonde había huido por causa del rey Salomón, y volvió de Egipto. 3 Enviaron a llamarle, y vino Jeroboam con todo Israel y hablaron a Roboam, diciendo: 4 “Tu padre agravó nuestro yugo. Afloja, pues, ahora la dura servidumbre y el pesado yugo con que tu padre nos oprimió, y te serviremos.” 5 El les respondió: “Volved a mí de aquí a tres días.” El pueblo se fue. 6 Entonces Roboam pidió consejo a los ancianos que habían servido a Salomón, su padre, mientras vivió, y díjoles: “¿Qué me aconsejáis vosotros que responda a este pueblo?” 7 Ellos le hablaron diciendo: “Si tú hoy te conduces humanamente con este pueblo, y le complaces, y le das buenas palabras, ellos te servirán perpetuamente.” 8 Pero él, dejando el consejo que los ancianos le dieron, lo pidió a los mancebos que se habían criado con él y le asistían, 9 diciendo: “¿Qué me aconsejáis vosotros que responda a este pueblo, que me ha hablado diciendo: Alivia el yugo que tu padre nos impuso?” 10 Los mancebos que se habían criado con él le hablaron así: “Diles a los que te han pedido que aligeres su yugo: Mi dedo meñique es más grueso que la cintura de mi padre. 11 Si mi padre os cargó de pesado yugo, yo lo agravaré. Mi padre os castigó con azotes, y yo os azotaré con escorpiones.” 12 Vino, pues, Jeroboam con todo el pueblo a Roboam el tercer día, según lo que mandara el rey, diciendo: “Volved a mí de aquí a tres días”;' 13 y el rey les respondió ásperamente, pues se apartó el rey Roboam del consejo de los ancianos 14 y siguió el consejo de los jóvenes, diciendo: “Mi padre agravó vuestro yugo, y yo lo agravaré más todavía; mi padre os castigó con azotes, y yo os azotaré con escorpiones.” 15 No escuchó el rey al pueblo, porque era cosa de Dios, para que se cumpliera la palabra que había dicho Yahvé por medio de Ajías, silonita, a Jeroboam, hijo de Nabat. 16 Viendo todo Israel que no los había escuchado el rey, respondió el pueblo al rey diciendo: “¿Qué tenemos que ver nosotros con David? No tenemos heredad con el hijo de Isaí. IA tus tiendas, Israel! Mira tú ahora por tu casa, David.” Y todo Israel se fue a sus estancias. 17 Reinó Roboam sobre los hijos de Israel que habitaban en las ciudades de Judá. 18 Mandó luego el rey Roboam a Adoram, prefecto de los tributos; pero los hijos de Israel le lapidaron, y murió. Entonces se apresuró Roboam a subir a su carro y huyó a Jerusalén.' 19 Así se apartó Israel de la casa de David hasta hoy. |
Alberto Colunga Cueto, y Eloíno Nácar Fúster. 1944©
Autor: Matthew Henry, Traducido al castellano por Francisco la Cueva, Copyright © Spanish House Ministries | Unilit