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1 Reyes 21 - Comentario Bíblico de Matthew Henry

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1 Reyes 21

1 Después de esto, Nabot, de Jezrael, tenía en Jezrael una viña junto al palacio de Ajab, rey de Samaría;'

2 y Ajab dijo a Nabot: “Cédeme tu viña para hacer un huerto para legumbres, pues está muy cerca de mi casa. Yo te daré otra viña mejor, y si esto no te conviene, te daré en dinero su valor.”

3 Pero Nabot le respondió: “Guárdeme Yahvé de cederte la heredad de mis padres.”

4 Volvióse Ajab a su casa entristecido e irritado por la respuesta que le había dado Nabot de Jezrael: “No te cederé la heredad de mis padres.” Acostóse en su lecho, vuelto el rostro, y no quiso comer.

5 Jezabel, su mujer, vino a él y le dijo: “¿Por qué estás triste y no quieres comer?”

6 El le respondió: “He hablado a Nabot^de Jezrael y le he dicho: Cédeme tu viña en venta, y si no quieres, yo te daré otra viña en su lugar. Pero él me ha contestado: No te daré mi viña.”

7 Entonces Jezabel, su mujer, le dijo: “¿Y eres tú el rey de Israel? Levántate, come y que se alegre tu corazón. Yo te haré con la viña de Nabot de Jezrael.”

8 Escribió ella unas cartas en nombre de Ajab, sellólas con el sello de éste y se las mandó a los ancianos y a los magistrados que habitaban con Nabot en su ciudad.

9 He aquí lo que escribió en las cartas: “Promulgad un ayuno y traed a Nabot delante del pueblo,

10 y poned ante él a dos malvados que depongan contra él, diciendo: Tú has maldecido a Dios y al rey; y sacadle luego y lapidadle hasta que muera.”

11 Las gentes de la ciudad de Nabot, ancianos y magistrados que habitaban en la ciudad, hicieron como Jezabel les decía, según las cartas que les mandó.

12 Promulgaron un ayuno, trajeron a Nabot ante el pueblo,

13 y dos malvados vinieron a ponerse ante él y depusieron así contra Nabot delante del pueblo: “Nabot ha maldecido a Dios y al rey.” Luego le sacaron fuera de la ciudad y le lapidaron, y murió.

14 Mandaron a decir a Jezabel: “Nabot ha sido lapidado y muerto.”

15 Cuando Jezabel supo que Nabot había sido lapidado y muerto, dijo a Ajab: “Levántate y ve a posesionarte de la viña de Nabot de Jezrael, que se negó a cedértela por su precio, porque Nabot no vive ya, ha muerto.”

16 Ajab, al oír que Nabot había muerto, se levantó para bajar a la viña de Nabot de Jezrael y tomar posesión de ella.”

17 Entonces fue la palabra de Yahvé a Elías tisbita, diciendo:

18 “Levántate y baja al encuentro de Ajab, rey de Israel, a Samaría. Está en la viña de Nabot, adonde ha bajado para posesionarse de ella.

19 Dile: Así habla Yahvé: ¿No eres tú un asesino y un ladrón? Y le dirás: Así habla Yahvé: En el lugar mismo donde han lamido los perros la sangre de Nabot lamerán los perros tu propia sangre.”

20 Ajab dijo a Elías: “¿Me has hallado, enemigo mío? Y Elías le respondió: “Te he hallado. Porque tú te has vendido para hacer el mal a los ojos de Yahvé,

21 yo haré venir el mal sobre ti, yo te barreré, yo exterminaré a cuantos pertenecen a Ajab, esclavo y libre, en Israel,

22 y haré tu casa semejante a la de Jeroboam, hijo de Nabat, y a la casa de Basa, hijo de Ajiya, porque tú me has provocado y has hecho pecar a Israel.

23 Así habla Yahvé a Jezabel: Los perros comerán a Jezabel cerca del muro de Jezrael.

24 El que de la casa de Ajab muera en la ciudad será comido por los perros, y el que muera en el campo será comido por las aves del cielo.”

25 Nadie hubo que como Ajab se vendiera para hacer el mal a los ojos de Yahvé. Jezabel, su mujer, le incitaba a ello.

26 Obró de manera enteramente abominable, yéndose tras los ídolos, como lo hacían los amorreos, que arrojó Yahvé de delante de los hijos de Israel.

27 Cuando hubo oído Ajab las palabras de Elías, rasgó sus vestiduras, se vistió de saco y ayunó; dormía con saco y caminaba humillado,'

28 y Yahvé dirigió a Elías tisbita su palabra, diciendo:

29 “¿Has visto cómo se humilla Ajab ante mí? Porque se ha humillado ante mí, yo no haré venir el mal durante su vida; durante la vida de su hijo haré yo venir el mal sobre su casa.”

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1 Reyes 21

1 Reyes 21 - Introducción

* Acab codicia la viña de Nabot. (1-4) Nabot asesinado por Jezabel. (5-16) Elías denuncia juicios contra Acab. (17-29)

1 Reyes 21:1-4

1-4 Nabot, tal vez, se alegró de tener un viñedo situado tan cerca del palacio, pero la situación le resultó fatal; Las posesiones de muchos hombres han sido su trampa, y su vecindario para la grandeza, de mala consecuencia. El descontento es un pecado que es su propio castigo y hace que los hombres se atormenten. Es un pecado que es su propio padre; surge no de la condición, sino de la mente: como encontramos a Paul contento en una prisión, así Acab estaba descontento en un palacio. Tenía todas las delicias de Canaán, esa tierra agradable, al mando; la riqueza de un reino, los placeres de una corte y los honores y poderes de un trono; sin embargo, todo no le sirve de nada sin la viña de Nabot. Los deseos erróneos exponen a los hombres a irritaciones continuas, y aquellos que están dispuestos a preocuparse, por más acomodados que estén, siempre pueden encontrar algo u otro por lo que preocuparse.

1 Reyes 21:5-16

5-16 Cuando, en lugar de una reunión de ayuda, un hombre tiene un agente para Satanás, en forma de una esposa ingeniosa, sin principios, pero amada, se pueden esperar efectos fatales. Nunca hubo más órdenes perversas dadas por ningún príncipe que las que Jezabel envió a los gobernantes de Jezreel. Nabot debe ser asesinado bajo el color de la religión. No hay maldad tan vil, tan horrible, pero a veces la religión ha sido encubierta. Además, debe hacerse bajo el color de la justicia y con las formalidades del proceso legal. De esta triste historia, asomémonos por la maldad de los malvados y el poder de Satanás en los hijos de la desobediencia. Encomendamos el mantenimiento de nuestras vidas y comodidades a Dios, porque la inocencia no siempre será nuestra seguridad; y regocijémonos en el conocimiento de que todos tendrán derecho en el gran día.

1 Reyes 21:17-29

17-29 El beato Pablo se queja de que fue vendido bajo pecado, Romanos 7:14, como un pobre cautivo contra su voluntad; pero Acab estaba dispuesto, se vendió al pecado; de elección, y como su propio acto y obra, amaba el dominio del pecado. Jezabel, su esposa, lo incitó a hacer malvadamente. Acab es reprendido, y su pecado ante sus ojos, por Elías. La condición de ese hombre es muy miserable, quien ha hecho de la palabra de Dios su enemigo; y muy desesperado, quien considera a los ministros de esa palabra sus enemigos, porque le dicen la verdad. Acab se puso el atuendo y la apariencia de un penitente, sin embargo, su corazón estaba sin humillar y sin cambios. El arrepentimiento de Acab era solo lo que se podía ver de los hombres; fue solo hacia afuera. Que esto anime a todos los que realmente se arrepienten, y crean sin fe en el santo evangelio, que si un penitente parcial simulado irá a su casa indultado, sin duda, un penitente creyente sincero irá a su casa justificado.


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Biblia Nácar-Colunga

Alberto Colunga Cueto, y Eloíno Nácar Fúster. 1944©

Comentario Bíblico de Matthew Henry

Autor: Matthew Henry, Traducido al castellano por Francisco la Cueva, Copyright © Spanish House Ministries | Unilit

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