Ezequiel 17 - Comentario Bíblico de Matthew HenryEzequiel 17Parábola de las águilas y la vid1 Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: 2 Hijo de hombre, propón un enigma y relata una parábola a la casa de Israel. 3 Y dirás: «Así dice el Señor Dios: “Una gran águila de grandes alas, largos piñones y espeso plumaje de muchos colores, vino al Líbano y se llevó la cima del cedro; 4 arrancó el más alto de sus renuevos, lo llevó a una tierra de mercaderes y lo puso en una ciudad de comerciantes. 5 Después tomó de la semilla de la tierra y la plantó en terreno fértil. La puso junto a aguas abundantes; la plantó como un sauce. 6 Brotó y se hizo una vid muy extendida, de poca altura, con sus sarmientos vueltos hacia el águila, pero sus raíces quedaron debajo de ella. Así se hizo una vid, echó pámpanos y se hizo frondosa. 7 ”Pero había otra gran águila de grandes alas y abundante plumaje, y he aquí, esta vid dobló sus raíces hacia ella, y hacia ella extendió sus sarmientos desde los surcos donde estaba plantada para que la regara. 8 En tierra fértil, junto a aguas abundantes estaba plantada, para echar ramas y dar fruto, para hacerse una vid excelente” ». 9 Di: «Así dice el Señor Dios: “¿Prosperará? ¿No arrancará sus raíces y cortará su fruto para que se seque y se sequen todas sus hojas tiernas? Y no hará falta gran poder ni mucha gente para arrancarla de sus raíces. 10 He aquí, está plantada, ¿prosperará? Cuando el viento solano la azote, ¿no se secará totalmente? En los surcos donde creció se secará” ». 11 Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: 12 Di ahora a la casa rebelde: «¿No sabéis lo que significan estas cosas?». Di: «He aquí, el rey de Babilonia vino a Jerusalén, tomó a su rey y a sus príncipes y los llevó consigo a Babilonia. 13 Y tomó a uno de la familia real, hizo un pacto con él y le hizo prestar juramento. Se llevó también a los poderosos de la tierra, 14 para que el reino quedara sometido sin poder levantarse, a fin de que guardando su pacto se mantuviera. 15 Pero se ha rebelado contra él enviando embajadores a Egipto para que le den caballos y muchas tropas. ¿Tendrá éxito? ¿Escapará el que hace tales cosas? ¿Puede romper el pacto y escapar? 16 Vivo yo» —declara el Señor Dios— «que ciertamente en la tierra del rey que lo puso en el trono, cuyo juramento despreció y cuyo pacto rompió, allí, en medio de Babilonia, morirá. 17 Ni con poderoso ejército ni con gran compañía lo ayudará Faraón en la guerra, cuando levanten terraplenes y construyan muros de asedio para cortar muchas vidas. 18 Pues ha despreciado el juramento al romper el pacto; he aquí, juró fidelidad pero hizo todas estas cosas. No escapará». 19 Por tanto, así dice el Señor Dios: Vivo yo, que ciertamente mi juramento que él despreció, mi pacto que él rompió, lo haré recaer sobre su cabeza. 20 Y tenderé sobre él mi red y será atrapado en mi trampa. Entonces lo llevaré a Babilonia y allí entraré en juicio con él por la infidelidad que ha cometido contra mí. 21 Y todos los escogidos de todas sus tropas a espada caerán, y los sobrevivientes serán esparcidos a todos los vientos; y sabréis que yo, el Señor, he hablado. 22 Así dice el Señor Dios: Yo también tomaré un renuevo de lo más alto de la copa del cedro y lo plantaré; arrancaré de la punta de sus renuevos uno tierno y lo plantaré en un monte alto y eminente. 23 En el alto monte de Israel lo plantaré; extenderá ramas y dará fruto, y llegará a ser un cedro majestuoso. Debajo de él anidarán toda clase de aves, a la sombra de sus ramas anidarán. 24 Y todos los árboles del campo sabrán que yo soy el Señor; humillo al árbol elevado y elevo al árbol humilde; seco al árbol verde y hago reverdecer al árbol seco. Yo, el Señor, he hablado y lo haré. Ezequiel 17Ezequiel 17 - Introducción* Una parábola relativa a la nación judía. (1-10) a lo que se agrega una explicación. (11-21) una promesa directa del Mesías. (22-24) Ezequiel 17:1-101-10 Los poderosos conquistadores se comparan acertadamente con aves o bestias de presa, pero sus pasiones destructivas se anulan para transmitir los designios de Dios. Aquellos que se apartan de Dios, solo varían sus crímenes cambiando una confianza carnal por otra, y nunca prosperarán. Ezequiel 17:11-2111-21 Se explica la parábola, y se pueden rastrear los detalles de la historia de la nación judía en ese momento. Sedequías había sido desagradecido con su benefactor, lo cual es un pecado contra Dios. En cada juramento solemne, se apela a Dios como testigo de la sinceridad del que jura. La verdad es una deuda con todos los hombres. Si los profesores de la verdadera religión tratan traidoramente con los de una religión falsa, su profesión empeora su pecado; y Dios lo castigará con mayor seguridad y severidad. El Señor no sostendrá a los inocentes que toman su nombre en vano; y nadie escapará al justo juicio de Dios que muere bajo una culpa impenitente. Ezequiel 17:22-2422-24 La incredulidad del hombre no hará que la promesa de Dios no tenga ningún efecto. La parábola de un árbol, utilizada en la amenaza, se presenta aquí en la promesa. Parece solo aplicable a Jesús, el Hijo de David, el Mesías de Dios. El reino de Satanás, que ha soportado tanto tiempo, un dominio tan grande, será quebrantado, y el reino de Cristo, que fue visto con desprecio, será establecido. Bendito sea Dios, nuestro Redentor es visto incluso por los confines de la tierra. Podemos encontrar refugio de la ira venidera, y de todo enemigo y peligro, bajo su sombra; y los creyentes son fructíferos en él. |
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Autor: Matthew Henry, Traducido al castellano por Francisco la Cueva, Copyright © Spanish House Ministries | Unilit