Deuteronomio 13 - Comentario Bíblico de Matthew HenryDeuteronomio 13Advertencia contra falsos profetas e idólatras1 Si se levanta en medio de ti un profeta o soñador de sueños, y te anuncia una señal o un prodigio, 2 y la señal o el prodigio se cumple, acerca del cual él te había hablado, diciendo: «Vamos en pos de otros dioses (a los cuales no has conocido) y sirvámosles», 3 no darás oído a las palabras de ese profeta o de ese soñador de sueños; porque el Señor tu Dios te está probando para ver si amas al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma. 4 En pos del Señor vuestro Dios andaréis y a Él temeréis; guardaréis sus mandamientos, escucharéis su voz, le serviréis y a Él os uniréis. 5 Pero a ese profeta o a ese soñador de sueños se le dará muerte, por cuanto ha aconsejado rebelión contra el Señor tu Dios que te sacó de la tierra de Egipto y te redimió de casa de servidumbre, para apartarte del camino en el cual el Señor tu Dios te mandó andar. Así quitarás el mal de en medio de ti. 6 Si tu hermano, el hijo de tu madre, o tu hijo, o tu hija, o la mujer que amas, o tu amigo entrañable, te incita en secreto, diciendo: «Vamos y sirvamos a otros dioses» (a quienes ni tú ni tus padres habéis conocido, 7 de los dioses de los pueblos que te rodean, cerca o lejos de ti, de un término de la tierra al otro), 8 no cederás ni le escucharás; y tu ojo no tendrá piedad de él, tampoco lo perdonarás ni lo encubrirás, 9 sino que ciertamente lo matarás; tu mano será la primera contra él para matarlo, y después la mano de todo el pueblo. 10 Lo apedrearás hasta la muerte porque él trató de apartarte del Señor tu Dios que te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre. 11 Entonces todo Israel oirá y temerá, y nunca volverá a hacer tal maldad en medio de ti. 12 Si oyes decir que en alguna de las ciudades que el Señor tu Dios te da para habitar, 13 han salido hombres indignos de en medio de ti y han seducido a los habitantes de su ciudad, diciendo: «Vamos y sirvamos a otros dioses» (a quienes no has conocido), 14 entonces inquirirás, buscarás y preguntarás con diligencia. Y si es verdad y se comprueba que se ha hecho tal abominación en medio de ti, 15 irremisiblemente herirás a filo de espada a los habitantes de esa ciudad, destruyéndola por completo con todo lo que hay en ella, y también su ganado a filo de espada. 16 Entonces amontonarás todo su botín en medio de su plaza, y prenderás fuego a la ciudad con todo su botín, todo ello como ofrenda encendida al Señor tu Dios; y será montón de ruinas para siempre. Nunca será reconstruida. 17 Y nada de lo dedicado al anatema quedará en tu mano, para que el Señor se aparte del ardor de su ira y sea misericordioso contigo, tenga compasión de ti y te multiplique, tal como Él juró a tus padres, 18 porque escuchas la voz del Señor tu Dios, guardando todos sus mandamientos que yo te ordeno hoy, haciendo lo que es justo ante los ojos del Señor tu Dios. Deuteronomio 13Deuteronomio 13 - Introducción* Los incitadores a la idolatría deben ser puestos a muerte. (1-5) Los parientes que inciten a la idolatría no deben ser perdonados. (6-11) Las ciudades idólatras no deben ser perdonadas. (12-18) Deuteronomio 13:1-51-5 Moisés había advertido sobre el peligro que podría surgir de los cananeos. Aquí advierte contra el surgimiento de la idolatría entre ellos mismos. Es necesario que estemos bien familiarizados con las verdades y preceptos de la Biblia; porque podemos esperar ser probados por tentaciones del mal bajo la apariencia de lo bueno, de errores disfrazados de verdad; y nada puede oponerse adecuadamente a tales tentaciones, excepto el testimonio claro y expreso de la Palabra de Dios en sentido contrario. Y sería una prueba de sincero afecto por Dios que, a pesar de las apariencias engañosas, no se dejaran influenciar para abandonar a Dios y seguir a otros dioses para servirles. Deuteronomio 13:6-116-11 Es la política de Satanás intentar llevarnos al mal a través de aquellos a quienes amamos, a quienes menos sospechamos de cualquier mal propósito y a quienes deseamos complacer y tendemos a conformarnos. Se supone que la tentación proviene de un hermano o un hijo, que están cerca por naturaleza; de una esposa o amigo, que están cerca por elección y son para nosotros como nuestras almas. Pero nuestra obligación es preferir a Dios y la religión por encima de los amigos más cercanos y queridos que tenemos en el mundo. No debemos, para complacer a nuestros amigos, quebrantar la ley de Dios. No debes consentir con él ni acompañarlo, ni por compañía ni por curiosidad, ni para ganar su afecto. Es una regla general: "Si los pecadores te incitan, no consientas", Proverbios 1:10. Y no debemos obstaculizar la obra de la justicia de Dios. Deuteronomio 13:12-1812-18 Aquí se presenta el caso de una ciudad que se rebela contra el Dios de Israel y sirve a otros dioses. Se supone que el crimen es cometido por una de las ciudades de Israel. Incluso cuando se les ordenaba preservar su religión por la fuerza, no se les permitía llevar a otros a ella por medio del fuego y la espada. Los juicios espirituales bajo la dispensación cristiana son más terribles que la ejecución de criminales; no tenemos menos motivo que los israelitas para temer la ira divina. Temamos entonces la idolatría espiritual de la codicia y el amor por el placer mundano; y cuidemos de no darles apoyo en nuestras familias, ni por nuestro ejemplo ni por la educación de nuestros hijos. ¡Que el Señor escriba su ley y verdad en nuestros corazones, establezca allí su trono y derrame su amor! |
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Autor: Matthew Henry, Traducido al castellano por Francisco la Cueva, Copyright © Spanish House Ministries | Unilit