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1 Samuel 23 - Comentario Bíblico de Matthew Henry

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1 Samuel 23

David libra a Keila

1 Y dieron aviso a David, diciendo: He aquí, los filisteos están atacando a Keila, y están saqueando las eras.

2 Entonces consultó David al Señor, diciendo: ¿Debo ir a atacar a estos filisteos? Y el Señor dijo a David: Ve, ataca a los filisteos y libra a Keila.

3 Pero los hombres de David le dijeron: He aquí, estamos con temor aquí en Judá. ¿Cuánto más si vamos a Keila contra las filas de los filisteos?

4 De nuevo David consultó al Señor; y el Señor le respondió, y dijo: Levántate, desciende a Keila, pues entregaré a los filisteos en tu mano.

5 Y David y sus hombres fueron a Keila y pelearon contra los filisteos; y él se llevó sus ganados y los hirió con gran mortandad. Así libró David a los habitantes de Keila.

Saúl persigue a David

6 Y sucedió que cuando Abiatar, hijo de Ahimelec, huyó a donde estaba David en Keila, descendió con un efod en la mano.

7 Cuando se avisó a Saúl que David había ido a Keila, Saúl dijo: Dios lo ha entregado en mi mano, pues se ha encerrado entrando en una ciudad con doble puerta y barras.

8 Y convocó Saúl a todo el pueblo a la guerra, para descender a Keila a fin de cercar a David y sus hombres.

9 Y David supo que Saúl tramaba el mal contra él; así que le dijo al sacerdote Abiatar: Trae el efod.

10 Entonces David dijo: Oh Señor, Dios de Israel, tu siervo ciertamente ha oído que Saúl procura venir a Keila para destruir la ciudad por causa mía.

11 ¿Me entregarán en su mano los hombres de Keila? ¿Descenderá Saúl tal como tu siervo ha oído? Oh Señor, Dios de Israel, te ruego que lo hagas saber a tu siervo. Y el Señor dijo: Descenderá.

12 Entonces David dijo: ¿Me entregarán los hombres de Keila a mí y a mis hombres en manos de Saúl? Y el Señor dijo: Os entregarán.

13 Se levantó, pues, David con sus hombres, como seiscientos, y salieron de Keila y anduvieron de un lugar a otro. Cuando a Saúl le informaron que David se había escapado de Keila, cesó de perseguirlo.

14 David se quedó en el desierto en los refugios, y permaneció en la región montañosa en el desierto de Zif. Saúl lo buscaba todos los días, pero Dios no lo entregó en su mano.

15 Y se dio cuenta David que Saúl había salido para quitarle la vida; y David se encontraba en el desierto de Zif, en Hores.

16 Y Jonatán, hijo de Saúl, se levantó y fue a donde estaba David en Hores, y le fortaleció en Dios.

17 Y le dijo: No temas, porque la mano de Saúl mi padre no te encontrará, y tú reinarás sobre Israel y yo seré segundo después de ti; Saúl mi padre también sabe esto.

18 Hicieron los dos un pacto delante del Señor; y David permaneció en Hores mientras Jonatán se fue a su casa.

19 Entonces subieron los de Zif a Saúl en Guibeá diciendo: ¿No está David escondido entre nosotros en los refugios en Hores, en la colina de Haquila que está al sur de Jesimón?

20 Ahora bien, oh rey, desciende conforme a todo el deseo de tu alma para hacerlo; y nuestra parte será entregarlo en manos del rey.

21 Y Saúl dijo: Benditos seáis del Señor, porque os compadecisteis de mí.

22 Id ahora, aseguraos, investigad y ved dónde está su escondite, y quién le ha visto allí, porque me han dicho que es muy astuto.

23 Mirad entonces, reconoced todos los escondites donde se oculta, regresad a mí cuando estéis seguros, y yo iré con vosotros; y sucederá que si estuviera en la tierra, he de hallarle entre todos los miles de Judá.

24 Ellos se levantaron y fueron a Zif delante de Saúl. Y David y sus hombres estaban en el desierto de Maón, en el Arabá, al sur de Jesimón.

25 Saúl fue con sus hombres a buscarlo, pero le avisaron a David, y este bajó a la peña y permaneció en el desierto de Maón. Cuando Saúl lo supo, persiguió a David en el desierto de Maón.

26 Saúl iba por un lado del monte y David y sus hombres por el otro lado del monte; y David se apresuraba para huir de Saúl, pues Saúl y sus hombres estaban rodeando a David y a sus hombres para apresarlos.

27 Pero un mensajero vino a Saúl diciendo: Apresúrate y ven, pues los filisteos han hecho una incursión en la tierra.

28 Regresó entonces Saúl, dejando de perseguir a David, y fue al encuentro de los filisteos; por eso llamaron a aquel lugar la Peña de Escape.

29 Y subió David de allí, y permaneció en los refugios de En-gadi.

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1 Samuel 23

1 Samuel 23 - Introducción

* David rescata a Keilah. (1-6) Dios le advierte que escape de Keilah. (7-13) Jonathan consuela a David. (14-18) Es rescatado de Saúl por una invasión de los filisteos. (19-29)

1 Samuel 23:1-6

1-6 Cuando los príncipes persigan al pueblo de Dios, que esperen disgusto por todos lados. La forma en que cualquier país debe estar en silencio es dejar que la iglesia de Dios esté en silencio: si Saúl pelea contra David, los filisteos pelearán contra su país. David se consideraba el protector de la tierra. Así lo hizo el Salvador Jesús, y nos dejó un ejemplo. Esos son diferentes a David, que se niegan hoscamente a hacer el bien, si no son recompensados ​​por los servicios.

1 Samuel 23:7-13

7-13 Bien podría David quejarse de sus enemigos, que lo recompensaron mal por bien, y que por su amor eran sus adversarios. Cristo fue usado así basicamente. David solicitó dirección a su gran protector. Tan pronto como el efod lo trajo, lo usó. Tenemos las Escrituras en nuestras manos, tomemos consejos de ellas en casos dudosos. Diga: Traed aquí la Biblia. El discurso de David a Dios es muy solemne, también muy particular. Dios nos permite ser así en nuestras direcciones a él; Señor, dirígeme en este asunto, sobre el cual ahora estoy perdido. Dios sabe no solo lo que será, sino lo que sería, si no fuera obstaculizado; por lo tanto, él sabe cómo librar a los piadosos de la tentación y cómo rendir a cada hombre según sus obras.

1 Samuel 23:14-18

14-18 David no hizo ningún intento contra Saúl; mantuvo el camino de Dios, esperó el tiempo de Dios y se contentó con asegurarse en bosques y desiertos. Que nos haga pensar lo peor de este mundo, que a menudo da tan mal trato a sus mejores hombres: que nos haga anhelar ese reino donde la bondad estará para siempre en gloria y la santidad en honor. Encontramos a Jonathan consolando a David. Como amigo piadoso, lo dirigió a Dios, el fundamento de su consuelo. Como amigo que se niega a sí mismo, se complace ante la perspectiva del ascenso de David al trono. Como amigo constante, renovó su amistad con él. Nuestro pacto con Dios a menudo debe renovarse, y en ello debe mantenerse nuestra comunión con él. Si lo contrario de un amigo, en una reunión, da consuelo y fortalece nuestros corazones, ¡lo que no se puede esperar de los continuos apoyos y el poderoso amor del Salvador de los pecadores, el amigo de los creyentes!

1 Samuel 23:19-29

19-29 En medio de su maldad, Saúl afectó a hablar el lenguaje de la piedad. Tales expresiones, sin los efectos adecuados, solo pueden divertir o engañar a quienes las escuchan y a quienes las usan. Esta montaña era un emblema de la Divina Providencia que se interponía entre David y el destructor. No nos desanimemos ante la perspectiva de futuras dificultades, sino que permanezcamos sobre Aquel que es maravilloso en el consejo y excelente en el trabajo. Antes de que su promesa fracase, él comisionará a los filisteos para que escapen, en el mismo momento en que nuestro caso parece más desesperado. Dios requiere una dependencia total de él. Si no crees, seguramente no serás establecido, Isaías 7:9.


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La Biblia de las América

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Comentario Bíblico de Matthew Henry

Autor: Matthew Henry, Traducido al castellano por Francisco la Cueva, Copyright © Spanish House Ministries | Unilit

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