x

Biblia Todo Logo
idiomas
Bibliatodo Comentarios





«

Ezequiel 22 - Comentario Bíblico de Matthew Henry

×

Ezequiel 22

Crímenes de Jerusalén

1 El Señor se dirigió a mí, y me dijo:

2 «Tú, hombre, vas a dictar la sentencia contra la ciudad criminal. La acusarás de todas las cosas detestables que ha hecho,

3 y le dirás: “Esto dice el Señor: Ciudad que matas a tus habitantes y fabricas ídolos para contaminarte, ¡ya te va a llegar tu hora!

4 Con los asesinatos que has cometido te has hecho culpable, y con los ídolos que has fabricado te has contaminado; has hecho que tu hora se acerque y que haya llegado el fin de tus días. Así pues, yo voy a hacer que los pueblos te insulten, que todas las naciones se burlen de ti.

5 Los de cerca y los de lejos se burlarán de ti, ciudad famosa por tu idolatría y tu gran desorden.

6 Allí están los gobernantes de Israel, que viven en medio de ti y cometen todos los crímenes que pueden.

7 Tus habitantes no honran a su padre ni a su madre, maltratan a los extranjeros, explotan a los huérfanos y a las viudas.

8 No respetan mis lugares sagrados ni mis sábados.

9 Por causa de sus mentiras, algunos de tus habitantes son los culpables de que otros mueran; asisten a los banquetes que se celebran en los montes en honor de los ídolos, y hacen cosas detestables.

10 Algunos tienen relaciones sexuales con la esposa de su padre, o abusan de la mujer que está en su período de menstruación.

11 Hay quienes cometen adulterio con la mujer de su prójimo, o tienen relaciones vergonzosas con su nuera, o hacen violencia a una media hermana.

12 Algunos de tus habitantes se dejan comprar para matar a otros. Prestan dinero a usura e interés, explotan y hacen violencia a su prójimo, y se olvidan de mí. Yo, el Señor, lo afirmo.

13 »”Yo estoy muy enojado por tus explotaciones y asesinatos.

14 No pienses que vas a poder hacerme frente cuando yo tome medidas contra ti. Yo, el Señor, lo he dicho y lo voy a cumplir:

15 te esparciré por todas las naciones, te dispersaré por todos los países y te limpiaré totalmente de tu impureza;

16 me harás quedar mal a los ojos de las demás naciones, pero reconocerás que yo soy el Señor.”»

17 El Señor se dirigió a mí, y me dijo:

18 «El pueblo de Israel es para mí como el resto inservible que queda cuando se echa cobre, estaño, hierro, plomo o plata en el horno.

19 Por eso yo, el Señor, digo: Como todos ustedes se han convertido en un resto inservible, los voy a reunir en medio de Jerusalén.

20 Así como la plata, el cobre, el hierro, el plomo y el estaño se echan juntos en un horno, y se atiza el fuego para fundirlos, así yo, en mi ira terrible, los voy a reunir a ustedes y los pondré a fundir.

21 Sí, voy a atizar el fuego de mi ira, y los reuniré a ustedes para fundirlos en medio de la ciudad.

22 Así como se funde la plata en el horno, así serán fundidos ustedes en medio de la ciudad, y así reconocerán que yo, el Señor, he descargado mi ira contra ustedes.»

23 El Señor se dirigió a mí, y me dijo:

24 «Tú, hombre, dile a Israel: “Eres un país castigado con falta de lluvias y de agua,

25 un país con gobernantes como leones, que rugen y despedazan su presa; que en su territorio devoran a la gente, le roban sus tesoros y riquezas y dejan viudas a muchas mujeres.

26 Los sacerdotes de este país tuercen el sentido de mis enseñanzas y profanan las cosas que yo considero sagradas; no hacen ninguna distinción entre lo sagrado y lo profano, ni enseñan a otros a distinguir entre lo puro y lo impuro. No ponen atención a mis sábados, ni me honran.

27 Los jefes de este país son como lobos que despedazan su presa, listos a derramar sangre y a matar gente con tal de enriquecerse.

28 Los profetas ocultan la verdad, como quien blanquea una pared; dicen tener visiones, y anuncian cosas que resultan falsas. Aseguran que hablan en mi nombre, cuando en realidad yo no he hablado.

29 La gente del pueblo se dedica a la violencia y al robo; explotan al pobre y al necesitado, y cometen violencias e injusticias con los extranjeros.

30 Yo he buscado entre esa gente a alguien que haga algo en favor del país y que interceda ante mí para que yo no los destruya, pero no lo he encontrado.

31 Por eso he descargado mi castigo sobre ellos y los he destruido con el fuego de mi ira, para hacerlos responder por su conducta. Yo, el Señor, lo afirmo.”»

×

Ezequiel 22

Ezequiel 22 - Introducción

* Los pecados de Jerusalén. (1-16) Israel es condenado como escoria. (17-22) Como la corrupción es general, también lo será el castigo. (23-31)

Ezequiel 22:1-16

1-16 El profeta debe juzgar la ciudad sangrienta; La ciudad de las sangres. Jerusalén se llama así, por sus crímenes. Los pecados de los que Jerusalén está acusado son extremadamente pecaminosos. Asesinato, idolatría, desobediencia a los padres, opresión y extorsión, profanación del sábado y las cosas santas, pecados del séptimo mandamiento, lujuria y adulterio. La falta de atención de Dios estaba en el fondo de toda esta maldad. Los pecadores provocan a Dios porque lo olvidan. Jerusalén ha llenado la medida de sus pecados. Aquellos que se rinden para ser gobernados por sus lujurias, serán justamente entregados para ser divididos por ellos. Aquellos que resuelven ser sus propios amos, no esperen otra felicidad que la que sus propias manos pueden proporcionar; y una porción miserable lo demostrará.

Ezequiel 22:17-22

17-22 Israel, en comparación con otras naciones, había sido como el oro y la plata en comparación con los metales más bajos. Pero ahora eran como los desperdicios que se consumen en el horno, o desechados cuando se refina la plata. Los pecadores, especialmente los profesores reincidentes, son, en la cuenta de Dios, inútiles y no sirven para nada. Cuando Dios trae a su propio pueblo al horno, se sienta junto a ellos como el refinador de su oro, para ver que no continúen allí por más tiempo del necesario y necesario. La escoria se separará por completo, y el buen metal se purificará. Dejen que aquellos que sufren dolores o enfermedades persistentes, y descubran que sus corazones apenas pueden soportar estas ligeras y momentáneas aflicciones, tomen precauciones para huir de la ira venidera; porque si estas pruebas no son santificadas por el poder del Espíritu Santo, para limpiar sus corazones y manos del pecado, cosas mucho peores vendrán sobre ellos.

Ezequiel 22:23-31

23-31 Todas las órdenes y grados de hombres habían ayudado a llenar la medida de la culpa de la nación. Las personas que tenían algún poder abusaron de él, e incluso los compradores y vendedores encuentran la manera de oprimirse unos a otros. Es un mal augurio para un pueblo cuando los juicios se están rompiendo sobre ellos, y el espíritu de oración está restringido. Que todos los que temen a Dios, se unan para promover su verdad y justicia; como hombres malvados de todos los rangos y profesiones planean juntos para derrotarlos.


»

Dios Habla Hoy (DHH)

Dios habla hoy ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.

Comentario Bíblico de Matthew Henry

Autor: Matthew Henry, Traducido al castellano por Francisco la Cueva, Copyright © Spanish House Ministries | Unilit

Síguenos en:



Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos