Éxodo 28 - Comentario Bíblico de Matthew HenryÉxodo 28(Ex 39.1-31) Las ropas de los sacerdotes1 »De entre los israelitas, mantén cerca de ti a tu hermano Aarón y a sus hijos Nadab, Abihú, Eleazar e Itamar, para que sean mis sacerdotes. 2 Haz para tu hermano Aarón ropas especiales, que le den esplendor y belleza. 3 Habla tú con todos los que tengan mayores aptitudes, con aquellos a quienes he llenado de cualidades artísticas, para que hagan las ropas de Aarón y así él sea consagrado como mi sacerdote. 4 Las ropas que han de hacer son estas: el pectoral, el efod, la capa, la túnica bordada, el turbante de lino y el cinturón. Así que harán ropas especiales para tu hermano Aarón y para sus hijos, para que oficien como sacerdotes míos. 5 Los que hagan las ropas deberán usar oro, tela morada, tela de púrpura, tela roja y lino torcido. 6 »El efod ha de ser de oro, tela morada, tela de púrpura, tela roja y lino torcido, bordado artísticamente 7 y con dos tirantes unidos a sus dos extremos. 8 El cinturón que va sobre el efod para sujetarlo, formará una sola pieza con él, y será también de oro, tela morada, tela de púrpura, tela roja y lino torcido. 9 »Toma luego dos piedras de cornalina, y graba en ellas los nombres de los hijos de Israel, 10 en el orden en que nacieron; seis nombres en una piedra y seis nombres en la otra. 11 El grabado de los nombres en las piedras lo hará un joyero, a la manera del grabado de un sello. Monta luego las dos piedras en monturas de oro, 12 y ponlas sobre los tirantes del efod, como piedras para recordar a los hijos de Israel. Así Aarón llevará sobre sus hombros los nombres de ellos ante el Señor, para recordarlos. 13 Las monturas hazlas de oro; 14 haz luego una cadena con dos cordones de oro puro, y ponla alrededor de las monturas. 15 »El pectoral, con los instrumentos del juicio, lo harás de la misma manera que el efod, es decir, bordado artísticamente. Hazlo de oro, tela morada, tela de púrpura, tela roja y lino torcido, 16 doble y cuadrado, de veintidós centímetros por cada lado. 17 Cúbrelo de piedras preciosas distribuidas en cuatro hileras. La primera hilera debe tener un rubí, un crisólito y una esmeralda; 18 la segunda, un granate, un zafiro y un jade; 19 la tercera, un jacinto, una ágata y una amatista; 20 y la cuarta, un topacio, una cornalina y un jaspe. Las piedras deben estar montadas en monturas de oro, 21 y tienen que ser doce, pues doce son los nombres de los hijos de Israel. En cada piedra se grabará, en forma de sello, el nombre de una de las doce tribus. 22 »Haz para el pectoral unas cadenas de oro puro, torcidas como cordones. 23 Haz también dos argollas de oro, y ponlas en los dos extremos del pectoral; 24 pon luego las dos cadenas de oro en las dos argollas que están en los dos extremos superiores del pectoral, 25 y pon las dos puntas de las dos cadenas sobre las dos monturas, asegurándolas sobre los tirantes del efod por su parte delantera. 26 Haz otras dos argollas de oro, y ponlas en los dos extremos inferiores del pectoral, sobre la orilla interior que queda junto al efod. 27 Haz dos argollas más de oro, y ponlas en la parte delantera de los tirantes del efod, pero por debajo, junto a las costuras y un poco arriba del cinturón del efod. 28 Entonces se unirán las argollas del pectoral a las argollas del efod con un cordón morado, para que el pectoral quede arriba del cinturón del efod y no se separe del mismo. 29 Y así, cuando Aarón entre en el santuario llevando puesto el pectoral con los instrumentos del juicio, llevará también sobre su pecho los nombres de los hijos de Israel ante la presencia del Señor, para que él los recuerde siempre. 30 Pon en el pectoral el Urim y el Tumim, que son los instrumentos del juicio, para que Aarón los lleve sobre su pecho cuando se presente ante el Señor. Así Aarón llevará siempre, sobre su pecho, los instrumentos del juicio ante el Señor. 31 »Haz de tela morada toda la capa del efod, 32 con una abertura en el centro para la cabeza. En la orilla de la abertura debe hacérsele un dobladillo, como el que tienen los chalecos de cuero, para que no se rompa. 33 Adorna el borde de la capa con granadas de tela morada, tela de púrpura y tela roja, combinadas con campanitas de oro alrededor de todo el borde; 34 es decir, que irá una campanita de oro y luego una granada, otra campanita de oro y otra granada, y así por todo el borde de la capa. 35 Aarón debe llevar puesta la capa cuando oficie como sacerdote, para que cuando entre en el santuario ante el Señor, o cuando salga, se oiga el sonido de las campanas y así él no muera. 36 »Haz una placa de oro puro, y graba en ella, como si fuera un sello, las palabras “Consagrado al Señor”. 37 Pon la placa en el turbante, por la parte delantera, atada con un cordón morado para que quede fija. 38 Así estará siempre sobre la frente de Aarón, y Aarón cargará con las faltas que cometan los israelitas en las cosas santas y cuando consagren sus ofrendas; pero la placa hará que el Señor acepte las ofrendas. 39 »Haz la túnica bordada y de lino, y haz también de lino el turbante. El cinturón ha de ser bordado artísticamente. 40 A los hijos de Aarón hazles túnicas, cinturones y turbantes que les den esplendor y belleza. 41 »Así deberás vestir a tu hermano Aarón y a sus hijos, y luego derramarás aceite sobre su cabeza para darles plena autoridad y consagrarlos como sacerdotes míos. 42 Hazles también calzoncillos de lino que les cubran de la cintura a los muslos, 43 y que Aarón y sus hijos los lleven puestos cuando entren en la tienda del encuentro, o cuando se acerquen al altar, mientras oficien como sacerdotes en el santuario, para que no cometan ninguna falta y mueran. Esta es una ley permanente para él y sus descendientes. Éxodo 28Éxodo 28 - Introducción* Aarón y sus hijos apartados para el oficio sacerdotal. Sus vestiduras (versículos 1-5). El efod (versículos 6-14). El pectoral, el Urim y el Tumim (versículos 15-30). La túnica del efod, la placa de la mitra (versículos 31-39). Las vestiduras para los hijos de Aarón (versículos 40-43) Éxodo 28:1-51-5 Hasta ese momento, los jefes de familia eran los sacerdotes y ofrecían sacrificios; pero ahora este oficio se limitaba exclusivamente a la familia de Aarón, y así continuó hasta la dispensación del evangelio. Las vestiduras sagradas no solo distinguían a los sacerdotes del pueblo, sino que eran emblemas de esa conducta santa que siempre debe ser la gloria y la belleza, la marca de los ministros de la religión, sin la cual sus personas y ministerios serán despreciados. También tipificaban la gloria de la majestuosidad divina y la belleza de la completa santidad, que hacían de Jesucristo el gran Sumo Sacerdote. Pero nuestro adorno en el evangelio no debe consistir en oro y en costosas vestiduras, sino en las vestiduras de salvación y la túnica de justicia. Éxodo 28:6-146-14 Este efod ricamente labrado era la prenda exterior del sumo sacerdote; los ephods de lino sencillo eran usados por los sacerdotes de menor rango. Era una túnica corta sin mangas, ajustada al cuerpo con un cinturón. Los soportes de los hombros se abrochaban con piedras preciosas engarzadas en oro, una en cada hombro, en las que estaban grabados los nombres de los hijos de Israel. De esta manera, Cristo, nuestro Sumo Sacerdote, presenta a su pueblo ante el Señor como memorial. Así como la túnica de Cristo no tenía costura, sino que estaba tejida de arriba abajo, lo mismo sucedía con el ephod. Las campanas de oro en este ephod, por su preciosidad y agradable sonido, representan bien la buena profesión que los santos hacen, y las granadas representan el fruto que producen. Éxodo 28:15-3015-30 La principal ornamentación del sumo sacerdote era el pectoral, una rica pieza de tela bellamente trabajada. El nombre de cada tribu estaba grabado en una piedra preciosa, fijada en el pectoral, para significar cuán preciosos son los creyentes a los ojos de Dios y cuán honorables son. Por pequeña y pobre que fuera la tribu, era como una piedra preciosa en el pectoral del sumo sacerdote; de la misma manera, todos los santos son queridos para Cristo, sin importar cómo los estime la gente. El sumo sacerdote tenía los nombres de las tribus tanto en sus hombros como en su pecho, lo que nos recuerda el poder y el amor con los que nuestro Señor Jesús intercede por los suyos. Él no solo los sostiene en sus brazos con fortaleza omnipotente, sino que los lleva en su pecho con tierno afecto. ¡Qué consuelo esto es para nosotros en todas nuestras oraciones a Dios! El Urim y el Tumim, mediante los cuales se daba a conocer la voluntad de Dios en casos dudosos, se colocaban en este pectoral. Urim y Tumim significan luz e integridad. Hay muchas conjeturas sobre lo que eran; la opinión más probable parece ser que eran las doce piedras preciosas en el pectoral del sumo sacerdote. Ahora, Cristo es nuestro Oráculo. Por medio de Él, Dios en estos últimos días se da a conocer a sí mismo y su mente para con nosotros Hebreos 1:1; Hebreos 1:2; Juan 1:18. Él es la verdadera Luz, el fiel Testigo, la Verdad misma, y de Él recibimos el Espíritu de Verdad, que nos guía a toda verdad. Éxodo 28:31-3931-39 La túnica del efod estaba debajo del efod y llegaba hasta las rodillas, sin mangas. Aarón debía ministrar en las vestiduras designadas. Debemos servir al Señor con santo temor, como aquellos que saben que merecen morir. En la frente de Aarón había una placa de oro con la inscripción "Santidad al Señor". Aarón era así recordado de que Dios es santo y que sus sacerdotes deben ser santos, consagrados al Señor. Esto debía aparecer en sus frentes, en una profunda profesión de su relación con Dios. Debía estar grabado como los grabados de un sello, profundo y duradero; no pintado para ser lavado, sino firme y duradero; así debe ser nuestra santidad para el Señor. Cristo es nuestro Sumo Sacerdote; a través de Él, nuestros pecados nos son perdonados y no se nos imputan. Nuestras personas, nuestras acciones, son agradables a Dios por causa de Cristo y de ningún otro modo. Éxodo 28:40-4340-43 Las vestiduras del sacerdote simbolizan la justicia de Cristo. Si no nos presentamos delante de Dios con eso, llevaremos nuestra iniquidad y moriremos. Bendito es, por lo tanto, aquel que vela y guarda sus vestiduras, Apocalipsis 16:15. Y bendito sea Dios que tenemos un Sumo Sacerdote, designado por Dios y apartado para su obra; equipado para su alto cargo por la gloria de su majestuosidad divina y la belleza de la perfecta santidad. Felices somos si, comprendiendo espiritualmente la ley, vemos que tal Sumo Sacerdote era necesario para nosotros; que no podemos acercarnos a un Dios santo ni ser aceptados sino por medio de Él. No hay luz, sabiduría ni perfección sino de Él; no hay gloria ni belleza sino en ser semejantes a Él. Tomemos aliento del poder, el amor y la compasión de nuestro Sumo Sacerdote para acercarnos con confianza al trono de la gracia, para que obtengamos misericordia y hallemos gracia para el oportuno socorro. |
Dios habla hoy ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.
Autor: Matthew Henry, Traducido al castellano por Francisco la Cueva, Copyright © Spanish House Ministries | Unilit