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Deuteronomio 21 - Comentario Bíblico de Matthew Henry

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Deuteronomio 21

Casos de muerte sin explicación

1 »Si en el país que el Señor su Dios les va a dar en propiedad se encuentra en el campo el cadáver de una persona asesinada, sin que se sepa quién la mató,

2 los ancianos y los jueces calcularán la distancia que haya entre el lugar donde se encuentre el cadáver y las ciudades más cercanas.

3 Entonces los ancianos de la ciudad más cercana tomarán una ternera a la que todavía no se le haya puesto yugo,

4 la bajarán a un arroyo que siempre lleve agua y donde nunca se haya labrado ni sembrado, y allí mismo le romperán el pescuezo.

5 »Después se acercarán los sacerdotes levitas, pues el Señor los eligió para que tengan a su cargo los servicios del culto y bendigan en el nombre del Señor. En todo caso de pleito o disputa, su decisión será final.

6 Luego, todos los ancianos de la ciudad se lavarán las manos sobre la ternera muerta,

7 y harán la siguiente declaración: “Nosotros no matamos a ese hombre, ni vimos cómo lo mataron.

8 Perdona, Señor, a tu pueblo Israel, que tú has rescatado, y no lo culpes de la muerte de un inocente.” Así no se les pedirá cuentas de la muerte de esa persona,

9 y ustedes harán lo que es recto a los ojos del Señor y quitarán de entre ustedes la culpa de esa muerte.

Ley sobre prisioneras de guerra

10 »Cuando presenten batalla contra sus enemigos, y el Señor su Dios los haga caer prisioneros en manos de ustedes,

11 si alguno de ustedes ve entre ellos una mujer hermosa, y se enamora de ella y la toma por esposa,

12 deberá llevarla a su casa y hará que se rape la cabeza, se corte las uñas,

13 se quite el vestido que llevaba cuando cayó prisionera y se quede a vivir en casa de él, llorando a sus padres durante todo un mes. Después de eso podrá el israelita entrar en relaciones con ella; él será su marido, y ella su mujer.

14 Si después resulta que no le gusta, podrá dejarla en libertad; pero no podrá venderla por dinero ni tratarla como esclava, ya que la ha deshonrado.

Derechos del hijo mayor

15 »Si un hombre tiene dos mujeres, y ama a una y a la otra no, pero las dos le dan hijos y el hijo mayor es de la mujer a la que no ama,

16 cuando llegue el día en que ese hombre reparta sus bienes entre sus hijos, no podrá tratar como hijo mayor al de la mujer que ama, pues perjudicaría al hijo de la mujer aborrecida, que es realmente el mayor.

17 Tendrá que reconocer a este como su hijo mayor y darle una doble parte de los bienes que le correspondan, porque él es el primer fruto de su fuerza y tiene todos los derechos de hijo mayor.

Castigo para los hijos rebeldes

18 »Si alguien tiene un hijo desobediente y rebelde, que no hace caso de lo que le dicen sus padres, y que ni siquiera cuando lo castigan los obedece,

19 sus padres deberán llevarlo ante el tribunal de los ancianos de la ciudad,

20 y decirles: “Nuestro hijo es desobediente y rebelde; no nos obedece en nada, es un pervertido y un borracho.”

21 Entonces todos los hombres de la ciudad lo matarán a pedradas. Así acabarán ustedes con la maldad que haya en medio de su pueblo y, al saberlo, los israelitas sentirán temor.

Leyes diversas

22 »Si un hombre es condenado a morir colgado de un árbol por haber cometido un grave delito,

23 su cuerpo no deberá dejarse allí toda la noche, sino que tendrá que ser enterrado el mismo día, porque es maldito de Dios el que muere colgado de un árbol, y ustedes no deben convertir en impura la tierra que el Señor su Dios les va a dar en propiedad.

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Deuteronomio 21

Deuteronomio 21 - Introducción

* La expiación de un asesinato incierto. (1-9) El respeto hacia un cautivo tomado como esposa. (10-14) El primogénito no debe ser desheredado por afecto privado. (15-17) Un hijo obstinado debe ser lapidado. (18-21) Los malhechores no deben quedarse colgados toda la noche. (22,23)

Deuteronomio 21:1-9

1-9 Si no se podía descubrir al asesino, se realizaba una gran solemnidad para eliminar la culpa de la tierra, como una expresión de temor y aversión hacia ese pecado. La providencia de Dios a menudo ha revelado de manera maravillosa estas obras ocultas de oscuridad, y el pecado de los culpables a menudo los ha delatado de manera extraña. El temor al asesinato debe estar profundamente arraigado en cada corazón, y todos deben unirse para descubrir y castigar a los culpables. Los ancianos debían declarar que no habían ayudado ni alentado de ninguna manera el pecado. Los sacerdotes debían orar a Dios por el país y la nación, pidiendo que Dios fuera misericordioso. Debemos vaciar esa medida con nuestras oraciones, que otros están llenando con sus pecados. Todos aprenderían de esta solemnidad a utilizar el mayor cuidado y diligencia para prevenir, descubrir y castigar el asesinato. Todos podemos aprender de aquí a tener cuidado de no participar en los pecados de otros. Y tenemos comunión con las obras infructuosas de las tinieblas si no las reprendemos.

Deuteronomio 21:10-14

10-14 Por esta ley, se permitía a un soldado casarse con su cautiva, si así lo deseaba. Esto podía ocurrir en algunas ocasiones, pero la ley no muestra ningún tipo de aprobación al respecto. También insinúa cuán vinculantes son las leyes de la justicia y el honor en el matrimonio, que es un compromiso sagrado.

Deuteronomio 21:15-17

15-17 Esta ley impide que los hombres deshereden a sus hijos mayores sin justa causa. El principio en este caso con respecto a los hijos sigue siendo vinculante para los padres; deben dar a sus hijos lo que les corresponde sin parcialidad.

Deuteronomio 21:18-21

18-21 Observa cómo se describe al delincuente aquí. Es un hijo terco y rebelde. Ningún niño debe sufrir por debilidad de capacidad, lentitud o torpeza, sino por obstinación y terquedad. Nada arrastra a los hombres hacia todo tipo de maldad y los endurece más segura y fatalmente que la embriaguez. Cuando los hombres se entregan a la bebida, olvidan la ley de honrar a sus padres. Su propio padre y madre deben quejarse de él ante los ancianos de la ciudad. Los hijos que olvidan su deber deben culparse a sí mismos y no culpar a sus padres si son tratados con menos cariño. Debe ser apedreado públicamente hasta la muerte por los hombres de su ciudad. La desobediencia a la autoridad de los padres debe ser muy malvada cuando se ordenaba tal castigo, y no es menos provocadora para Dios ahora, aunque escape al castigo en este mundo. Pero cuando los jóvenes se convierten tempranamente en esclavos de apetitos sensuales, el corazón pronto se endurece y la conciencia se vuelve insensible; y no podemos esperar nada más que rebeldía y destrucción.

Deuteronomio 21:22-23

22,23 Según la ley de Moisés, el contacto con un cadáver era contaminante, por lo tanto, los cadáveres no debían dejarse colgando, ya que eso contaminaría la tierra. Hay una razón aquí que se relaciona con Cristo: "El que es colgado es maldito por Dios"; es decir, es el más alto grado de deshonra y reproche. Aquellos que ven a un hombre colgado de esta manera entre el cielo y la tierra, concluirán que está abandonado por ambos y no merece ninguno. Moisés, guiado por el Espíritu, utiliza esta expresión de ser maldito por Dios cuando en realidad significa que está siendo tratado de la manera más deshonrosa, para que luego se aplique a la muerte de Cristo y muestre que en ella él sufrió la maldición de la ley por nosotros; lo que demuestra su amor y alienta a tener fe en él.


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Dios Habla Hoy (DHH)

Dios habla hoy ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.

Comentario Bíblico de Matthew Henry

Autor: Matthew Henry, Traducido al castellano por Francisco la Cueva, Copyright © Spanish House Ministries | Unilit

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