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Esdras 1 - Comentario Bíblico de Matthew Henry

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Esdras 1

1 Esdras La vuelta del destierro El año primero de Ciro, rey de Persia, el Señor, para cumplir lo que había anunciado por boca de Jeremías, movió a Ciro de Persia a promulgar de palabra y por escrito en todo su reino:

2 Ciro, rey de Persia, decreta: El Señor, Dios del cielo, me ha entregado todos los reinos de la tierra y me ha encargado construirle un templo en Jerusalén de Judá.

3 Los que pertenezcan a ese pueblo, que su Dios los acompañe y suban a Jerusalén de Judá para reconstruir el templo del Señor, Dios de Israel, el Dios que habita en Jerusalén.

4 Y a todos los supervivientes, dondequiera que residan, la gente del lugar les proporcionará plata, oro, hacienda y ganado, además de las ofrendas voluntarias para el templo del Dios de Jerusalén.

5 Entonces, todos los que se sintieron movidos por Dios -jefes de familia de Judá y Benjamín, sacerdotes y levitas-se pusieron en marcha y subieron a reedificar el templo de Jerusalén.

6 Sus vecinos les proporcionaron de todo: plata, oro, hacienda, ganado y otros muchos regalos, además de las ofrendas voluntarias.

7 El rey Ciro hizo entrega de los utensilios del templo que Nabucodonosor se había llevado de Jerusalén para colocarlo en el templo de su dios.

8 Ciro de Persia los puso en manos del tesorero Mitrídates, que los contó delante de Sesbasar, príncipe de Judá.

9 Era la siguiente cantidad: treinta copas de oro, mil copas de plata, veintinueve cuchillos,

10 treinta vasos de oro, cuatrocientos diez vasos de plata y mil objetos de otras clases.

11 Total de objetos de oro y plata: cinco mil cuatrocientos. Sesbasar los llevó todos consigo cuando los desterrados subieron de Babilonia a Jerusalén.

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Esdras 1

Esdras 1:1-4

1-4 El Señor despertó el espíritu de Ciro. Los corazones de los reyes están en la mano del Señor. Dios gobierna el mundo por su influencia en los espíritus de los hombres; Cualquier bien que hagan, Dios agita sus espíritus para hacerlo. Fue durante el cautiverio de los judíos, que Dios los empleó principalmente como el medio de llamar la atención de los paganos hacia él. Ciro dio por sentado que aquellos entre los judíos que podían, ofrecerían ofrendas voluntarias para la casa de Dios. También los tendría abastecidos fuera de su reino. Los simpatizantes del templo deberían ser buenos para él.

Esdras 1:5-11

5-11 El mismo Dios que levantó el espíritu de Ciro para proclamar la libertad a los judíos, levantó sus espíritus para tomar el beneficio. La tentación de algunos era quedarse en Babilonia; pero algunos temían no regresar, y eran aquellos cuyos espíritus Dios levantó, por su Espíritu y gracia. Cualquier bien que hagamos se debe a la gracia de Dios. Nuestros espíritus naturalmente se inclinan ante esta tierra y sus cosas; si se mueven hacia arriba en cualquier buen afecto o buena acción, es Dios quien los levanta. Los llamados y las ofertas del evangelio son como la proclamación de Ciro. Aquellos atados bajo el poder del pecado, pueden ser liberados por Jesucristo. Quienquiera que, por arrepentimiento y fe, regrese a Dios, Jesucristo le ha abierto el camino y lo saca de la esclavitud del pecado a la gloriosa libertad de los hijos de Dios. Muchos que escuchan este sonido alegre, eligen quedarse quietos en Babilonia, están enamorados de sus pecados y no se aventuran a una vida santa; pero algunos rompen con todos los desalientos, cueste lo que cueste; son aquellos cuyo espíritu Dios ha levantado sobre el mundo y la carne, a quien ha hecho querer. Así se llenará el Canaán celestial, aunque muchos perezcan en Babilonia; y la oferta del evangelio no se habrá hecho en vano. Traer a los judíos del cautiverio representa la redención de los pecadores por Jesucristo.


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La Biblia de Nuestro Pueblo

Luis Alonso Schökel, SJ (Traductor) ©

Comentario Bíblico de Matthew Henry

Autor: Matthew Henry, Traducido al castellano por Francisco la Cueva, Copyright © Spanish House Ministries | Unilit

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