Proverbios 2 - Comentario Bíblico de Matthew HenryProverbios 21 Hijo mío, si haces tuyas mis palabrasy atesoras mis mandamientos; 2 si tu oído inclinas hacia la sabiduríay de corazón te entregas a la inteligencia; 3 si llamas a la inteligenciay pides discernimiento; 4 si la buscas como a la plata,como a un tesoro escondido, 5 entonces comprenderás el temor del Señory hallarás el conocimiento de Dios. 6 Porque el Señor da la sabiduría;conocimiento y ciencia brotan de sus labios. 7 Él reserva su ayuda para la gente íntegray protege a los de conducta intachable. 8 Él cuida el sendero de los justosy protege el camino de sus fieles. 9 Entonces comprenderás la justicia y el derecho,la equidad y todo buen camino; 10 la sabiduría vendrá a tu corazón,y el conocimiento te endulzará la vida. 11 La discreción te cuidará,la inteligencia te protegerá. 12 La sabiduría te librará del camino de los malvados,de los que profieren palabras perversas, 13 de los que se apartan del camino rectopara andar por sendas tenebrosas, 14 de los que se complacen en hacer lo maloy festejan la perversidad, 15 de los que andan por caminos torcidosy por sendas extraviadas; 16 te librará de la mujer ajena,de la extraña de palabras seductoras 17 que, olvidándose de su pacto con Dios,abandona al compañero de su juventud. 18 Ciertamente su casa conduce a la muerte;sus sendas llevan al reino de las sombras. 19 El que se enreda con ella no vuelve jamás,ni alcanza los senderos de la vida. 20 Así andarás por el camino de los buenosy seguirás la senda de los justos. 21 Pues los íntegros, los perfectos,habitarán la tierra y permanecerán en ella. 22 Pero los malvados, los impíos,serán desarraigados y expulsados de la tierra. Proverbios 2Proverbios 2 - Introducción* Promesas a quienes buscan sabiduría. (1-9) Las ventajas de la sabiduría. (10-22) Proverbios 2:1-91-9 Aquellos que buscan fervientemente la sabiduría celestial, nunca se quejarán de haber perdido su trabajo; y la libertad del regalo no elimina la necesidad de nuestra diligencia, Juan 6:27. Déjelos buscar, y lo encontrarán; que pregunten y se les dará. Observen quienes son favorecidos. Son los justos, sobre quienes se renueva la imagen de Dios, que consiste en la justicia. Si dependemos de Dios y buscamos su sabiduría, él nos permitirá mantener los caminos del juicio. Proverbios 2:10-2210-22 Si somos verdaderamente sabios, tendremos cuidado de evitar toda compañía malvada y prácticas malvadas. Cuando la sabiduría tiene dominio sobre nosotros, no solo llena la cabeza, sino que entra en el corazón y preservará, tanto contra la corrupción interna como contra las tentaciones externas. Los caminos del pecado son caminos de oscuridad, incómodos e inseguros: ¡qué tontos son aquellos que dejan los senderos sencillos, agradables y luminosos de rectitud, para caminar de esa manera! Se complacen en el pecado; tanto al cometerlo como al ver a otros cometerlo. Todo hombre sabio rehuirá tal compañía. La verdadera sabiduría también se preservará de aquellos que conducen a lujurias carnales, que contaminan el cuerpo, ese templo viviente y la guerra contra el alma. Estos son males que excitan la tristeza de toda mente seria y hacen que cada padre reflexivo mire a sus hijos con ansiedad, para que no se enreden en trampas tan fatales. Deje que los sufrimientos de los demás sean nuestras advertencias. Nuestro Señor Jesús disuade de los placeres pecaminosos, por los tormentos eternos que los siguen. Es muy raro que cualquiera que esté atrapado en esta trampa del diablo, se recupere; tanto se endurece el corazón y la mente cegada por el engaño de este pecado. Muchos piensan que esta precaución, además del sentido literal, debe entenderse como una precaución contra la idolatría y someter el alma al cuerpo, buscando cualquier objeto prohibido. Los justos deben abandonar la tierra tanto como los impíos; pero la tierra es algo muy diferente para ellos. Para los malvados es todo el cielo que jamás tendrán; para los justos es el lugar de preparación para el cielo. ¿Y es todo uno para nosotros, si compartimos con los malvados en las miserias de su último fin, o compartimos esas alegrías eternas que coronarán a los creyentes? |
Copyright © Editorial "Mundo Hispano" en 1989, inspirada en la versión americana "The Living Bible".
Autor: Matthew Henry, Traducido al castellano por Francisco la Cueva, Copyright © Spanish House Ministries | Unilit