Lucas 17 - Comentario Bíblico de Matthew HenryLucas 171 Luego dijo Jesús a sus discípulos:—Los tropiezos son inevitables, pero ¡ay de aquel que los ocasiona! 2 Más le valdría ser arrojado al mar con una piedra de molino atada al cuello, que servir de tropiezo a uno solo de estos pequeños. 3 Así que, ¡tened cuidado!»Si tu hermano peca, repréndelo; y si se arrepiente, perdónalo. 4 Aun si peca contra ti siete veces en un día, y siete veces regresa a decirte “Me arrepiento”, perdónalo. 5 Entonces los apóstoles le dijeron al Señor:—¡Aumenta nuestra fe! 6 —Si tuviérais una fe tan pequeña como un grano de mostaza —les respondió el Señor—, podríais decirle a este árbol: “Desarráigate y plántate en el mar”, y os obedecería. 7 »Supongamos que uno de vosotros tiene un siervo que ha estado arando el campo o cuidando las ovejas. Cuando el siervo regresa del campo, ¿acaso se le dice: “Ven en seguida a sentarte a la mesa”? 8 ¿No se le dirá más bien: “Prepárame la comida y cámbiate de ropa para atenderme mientras yo ceno; después podrás cenar tú”? 9 ¿Acaso se le darán las gracias al siervo por haber hecho lo que se le mandó? 10 Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que se os ha mandado, debéis decir: “Somos siervos inútiles; no hemos hecho más que cumplir con nuestro deber.” 11 Un día, siguiendo su viaje a Jerusalén, Jesús pasaba por Samaria y Galilea. 12 Cuando iba a entrar en un pueblo, salieron a su encuentro diez hombres enfermos de lepra. Como se habían quedado a cierta distancia, 13 gritaron:—¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros! 14 Al verlos, les dijo:—Id a presentaros a los sacerdotes.Resultó que, mientras iban de camino, quedaron limpios. 15 Uno de ellos, al verse ya sano, regresó alabando a Dios a grandes voces. 16 Cayó rostro en tierra a los pies de Jesús y le dio las gracias, a pesar de ser samaritano. 17 —¿Acaso no quedaron limpios los diez? —preguntó Jesús—. ¿Dónde están los otros nueve? 18 ¿No hubo ninguno que regresara a dar gloria a Dios, excepto este extranjero? 19 Levántate y vete —le dijo al hombre—; tu fe te ha sanado. 20 Los fariseos preguntaron a Jesús cuándo iba a venir el reino de Dios, y él les respondió:—La venida del reino de Dios no se puede calcular. 21 No van a decir: “¡Miradlo aquí! ¡Miradlo allá!” Sabed que el reino de Dios está entre vosotros. 22 A sus discípulos dijo:—Llegará el tiempo en que anhelaréis vivir siquiera uno de los días del Hijo del hombre, pero no podréis. 23 Os dirán: “¡Miradlo allá! ¡Miradlo aquí!” No vayáis; no los sigáis. 24 Porque en su día el Hijo del hombre será como el relámpago que fulgura e ilumina el cielo de uno a otro extremo. 25 Pero antes tiene que sufrir muchas cosas y ser rechazado por esta generación. 26 »Tal como sucedió en tiempos de Noé, así también será cuando venga el Hijo del hombre. 27 Comían, bebían, y se casaban y daban en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca; entonces llegó el diluvio y los destruyó a todos. 28 »Lo mismo sucedió en tiempos de Lot: comían y bebían, compraban y vendían, sembraban y edificaban. 29 Pero el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre y acabó con todos. 30 »Así será el día en que se manifieste el Hijo del hombre. 31 En aquel día, el que esté en la azotea y tenga sus cosas dentro de la casa, que no baje a buscarlas. Así mismo el que esté en el campo, que no regrese por lo que haya dejado atrás. 32 ¡Acordaos de la esposa de Lot! 33 El que procure conservar su vida, la perderá; y el que la pierda, la conservará. 34 Os digo que en aquella noche estarán dos personas en una misma cama: una será llevada y la otra será dejada. 35 -36 Dos mujeres estarán moliendo juntas: una será llevada y la otra será dejada. 37 —¿Dónde, Señor? —preguntaron.—Donde esté el cadáver, allí se reunirán los buitres —respondió él. Lucas 17Lucas 17 - IntroducciónEvitar las ofensas, Orar para aumentar la fe, La humildad enseñada.11-19. Diez leprosos limpios. (1-10) El reino de Cristo. (20-37) Lucas 17:1-101-10 No es una disminución de su culpa por quien viene una falta, ni disminuirá el castigo por quien viene una falta. La fe en la misericordia perdonadora de Dios, nos permitirá superar las mayores dificultades en el camino de perdonar a nuestros hermanos. Como para Dios no hay nada imposible, todo es posible para el que puede creer. Nuestro Señor mostró a sus discípulos la necesidad de una profunda humildad. El Señor tiene una propiedad en cada criatura, como ningún hombre puede tener en otra; no puede estar en deuda con ellas por sus servicios, ni merecen ninguna devolución de su parte. Lucas 17:11-1911-19 El sentido de nuestra lepra espiritual debería hacernos muy humildes cada vez que nos acercamos a Cristo. Basta con remitirnos a las compasiones de Cristo, pues no fallan. Podemos esperar que Dios nos encuentre con misericordia, cuando nos encontremos en el camino de la obediencia. Sólo uno de los que fueron curados volvió a dar gracias. Nos conviene, como a él, ser muy humildes en las acciones de gracias, así como en las oraciones. Cristo se fijó en el que así se distinguió, era un samaritano. Los demás sólo obtuvieron la cura exterior, sólo él obtuvo la bendición espiritual. Lucas 17:20-3720-37 El reino de Dios estaba entre los judíos, o más bien dentro de algunos de ellos. Era un reino espiritual, establecido en el corazón por el poder de la gracia divina. Obsérvese cómo había sido con los pecadores anteriormente, y en qué estado los encontraron los juicios de Dios, de los cuales habían sido advertidos. Aquí se muestra qué terrible sorpresa será esta destrucción para los seguros y sensuales. Así será el día en que se manifieste el Hijo del Hombre. Cuando Cristo vino a destruir a la nación judía por medio de los ejércitos romanos, esa nación fue encontrada en un estado de falsa seguridad como el que aquí se menciona. De la misma manera, cuando Jesucristo venga a juzgar al mundo, los pecadores serán encontrados totalmente despreocupados; porque de la misma manera los pecadores de cada época siguen con seguridad sus malos caminos, y no se acuerdan de su último fin. Pero dondequiera que estén los impíos, que están marcados para la ruina eterna, serán encontrados por los juicios de Dios. |
Copyright © Editorial "Mundo Hispano" en 1989, inspirada en la versión americana "The Living Bible".
Autor: Matthew Henry, Traducido al castellano por Francisco la Cueva, Copyright © Spanish House Ministries | Unilit