Josué 19 - Comentario Bíblico de Matthew HenryJosué 191 Simeón fue la segunda tribu que recibió sus territorios, según sus clanes. Su herencia estaba ubicada dentro del territorio de Judá. 2 Le pertenecían las siguientes ciudades: Berseba (o Sabá), Moladá, 3 Jazar Súal, Balá, Esen, 4 Eltolad, Betul, Jormá, 5 Siclag, Bet Marcabot, Jazar Susá, 6 Bet Lebaot y Sarujén, es decir, trece ciudades con sus poblaciones; 7 y Ayin, Rimón, Éter y Asán, es decir, cuatro ciudades con sus poblaciones. 8 A estas ciudades se agregaban los pueblos que se contaban hasta los bordes de Balatber, ciudad de Ramat ubicada en el Néguev.Éstos fueron los territorios asignados a los clanes de la tribu de Simeón. 9 Como la tribu de Judá tenía más territorio de lo que sus clanes necesitaban, la tribu de Simeón recibió su porción del territorio asignado a Judá. 10 Zabulón fue la tercera tribu que recibió su territorio, según sus clanes. La frontera del territorio se extendía hasta Sarid. 11 Por el occidente, se dirigía hacia Maralá, y llegaba a Dabéset, hasta tocar el arroyo frente a Jocneán. 12 De allí, giraba al este de Sarid, hacia la salida del sol, hasta el territorio de Quislot Tabor, luego continuaba hasta alcanzar Daberat y subía hasta Jafía. 13 La frontera cruzaba por el oriente hacia Gat Jefer e Itacasín, hasta llegar a Rimón y girar hacia Negá. 14 De allí la frontera giraba hacia el norte hasta llegar a Janatón, y terminaba en el valle de Jeftel. 15 Ese territorio incluía doce ciudades y sus poblaciones, entre ellas Catat, Nalal, Simrón, Idalá y Belén. 16 Éste es el territorio asignado como herencia a los clanes de la tribu de Zabulón, incluyendo sus ciudades y pueblos. 17 Isacar fue la cuarta tribu que recibió su territorio, según sus clanes. 18 Las ciudades que se encontraban dentro de ese territorio eran: Jezrel, Quesulot, Sunén, 19 Jafarayin, Sijón, Anajarat, 20 Rabit, Cisón, Abez, 21 Rémet, Enganín, Enadá y Bet Pasés. 22 La frontera llegaba a Tabor, Sajazimá y Bet Semes, y terminaba en el río Jordán. En total, dieciséis ciudades con sus poblaciones 23 componían la herencia de los clanes de la tribu de Isacar. 24 Aser fue la quinta tribu que recibió su territorio, según sus clanes. 25 En él se incluían las ciudades de Jelcat, Jalí, Betén, Acsaf, 26 Alamélec, Amad y Miseal. La frontera tocaba, por el oeste, el monte Carmelo y Sijor Libnat. 27 De allí giraba al este en dirección a Bet Dagón y llegaba a Zabulón, en el valle de Jeftel. Luego se dirigía al norte rumbo a Bet Émec y Neyel, bordeando, a la izquierda, Cabul. 28 La frontera seguía hacia Abdón, Rejob, Hamón y Caná, hasta tocar la gran ciudad de Sidón. 29 Luego hacía un giro hacia Ramá, y de allí, hasta la ciudad fortificada de Tiro. Después giraba hacia Josá y salía al mar Mediterráneo. 30 Las ciudades sumaban veintidós, entre ellas Majaleb, Aczib, Uma, Afec y Rejob. 31 Éste es el territorio asignado como herencia a los clanes de la tribu de Aser, incluyendo sus ciudades y pueblos. 32 Neftalí fue la sexta tribu que recibió su territorio, según sus clanes. 33 Su territorio abarcaba desde Jélef y el gran árbol de Sananín hacia Adaminéqueb y Jabnel, y continuaba hacia Lacún, hasta el río Jordán. 34 La frontera seguía por el occidente, pasando por Aznot Tabor, y proseguía en Hucoc. Bordeaba el territorio de la tribu de Zabulón por el sur, la de Aser por el occidente y el río Jordán por el oriente. 35 Las ciudades fortificadas eran: Sidín, Ser, Jamat, Racat, Quinéret, 36 Adamá, Ramá, Jazor, 37 Cedes, Edrey, Enjazor, 38 Irón, Migdal El, Jorén, Bet Anat y Bet Semes. En total sumaban diecinueve ciudades con sus poblaciones. 39 Éste es el territorio asignado como herencia a los clanes de la tribu de Neftalí, incluyendo sus ciudades y pueblos. 40 Dan fue la séptima tribu que recibió territorio, según sus clanes. 41 Se incluían en el territorio Zora, Estaol, Ir Semes, 42 Sagalbín, Ayalón, Jetlá, 43 Elón, Timnat, Ecrón, 44 Eltequé, Guibetón, Balat, 45 Jehúd, Bené Berac, Gat Rimón, 46 Mejarcón y Racón, con la región que estaba frente a Jope. 47 Como a los danitas no les alcanzó el territorio que se les asignó, fueron a conquistar la ciudad de Lesén. Después de que la tomaron, pasaron a filo de espada a todos sus habitantes. Luego los danitas la habitaron y le dieron por nombre Dan, e 48 Así quedó establecido el territorio de los clanes de la tribu de Dan, junto con sus ciudades y pueblos. 49 Cuando se terminó de asignarle a cada tribu el territorio que le correspondía, el pueblo de Israel le entregó a Josué hijo de Nun el territorio que le pertenecía a él como herencia. 50 Así cumplieron con lo que el Señor había ordenado. Josué recibió la ciudad de Timnat Sera, que estaba enclavada en la región montañosa de Efraín. Él la había solicitado, así que la reconstruyó y se estableció en ella. 51 De este modo terminaron de dividir los territorios el sacerdote Eleazar, Josué y los jefes de las tribus de Israel. El sorteo lo realizaron en Siló, en presencia del Señor, a la entrada de la Tienda de reunión. Josué 19Josué 19 - Introducción* El lote de Simeón. (1-9) La suerte de Zabulón. (10-16) La suerte de Isacar, Aser, Neftalí y Dan. (17-51) Josué 19:1-91-9 Los hombres de Judá no se opusieron a quitar las ciudades dentro de su frontera, cuando se convencieron de que tenían más de lo correcto. Si un verdadero creyente ha obtenido una ventaja involuntaria e involuntaria en algo, lo abandonará sin murmurar. El amor no busca lo suyo, y no se comporta indecorosamente; inducirá a aquellos en quienes mora ricamente, a separarse de los suyos para suplir lo que les falta a sus hermanos. Josué 19:10-1610-16 En la división para cada tribu de Israel, se cumplieron las bendiciones proféticas de Jacob. Eligieron por sí mismos, o se les dividió por sorteo, en la forma y en los lugares que él previó. Entonces, una regla que debe cumplirse es la palabra de profecía: vemos por ella qué creer, y demuestra más allá de toda disputa las cosas que son de Dios. Josué 19:17-5117-51 Joshua esperó hasta que todas las tribus se establecieran, antes de pedir cualquier provisión para él. Estaba contento de no estar fijo, hasta que los vio a todos colocados, y aquí es un ejemplo para todos en lugares públicos, para preferir el bienestar común antes que la ventaja privada. Aquellos que trabajan más para hacer el bien a los demás, buscan una herencia en el Canaán de arriba: pero será lo suficientemente pronto para entrar allí, cuando hayan hecho todo el servicio a sus hermanos de lo que son capaces. Tampoco puede garantizarles algo más eficazmente su título, que esforzarse por hacer que otros deseen, lo busquen y lo obtengan. Nuestro Señor Jesús vino y habitó en la tierra, no en la pompa sino en la pobreza, proporcionando descanso para el hombre, pero él mismo no tenía dónde recostar la cabeza; porque Cristo no se agradó a sí mismo. Tampoco entraría en su herencia, hasta que por su obediencia a la muerte se asegurara la herencia eterna para todo su pueblo; ni dará cuenta de su propia gloria completada, hasta que cada pecador rescatado sea puesto en posesión de su reposo celestial. |
Copyright © Editorial "Mundo Hispano" en 1989, inspirada en la versión americana "The Living Bible".
Autor: Matthew Henry, Traducido al castellano por Francisco la Cueva, Copyright © Spanish House Ministries | Unilit