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Éxodo 35 - Comentario Bíblico de Matthew Henry

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Éxodo 35

1 Moisés reunió a toda la comunidad israelita, y les dijo: «Éstas son las órdenes que el Señor os manda cumplir:

2 Trabajad durante seis días, pero el séptimo día, el sábado, será para vosotros un día de reposo consagrado al Señor. Quien haga algún trabajo en él será condenado a muerte.

3 En sábado no se encenderá ningún fuego en ninguna de vuestras casas.»

4 Moisés le dijo a toda la comunidad israelita: «Esto es lo que el Señor os ordena:

5 Tomad de entre vuestras pertenencias una ofrenda para el Señor. Todo el que se sienta movido a hacerlo, presente al Señor una ofrenda de oro, plata y bronce;

6 lana púrpura, carmesí y escarlata; lino, pelo de cabra,

7 pieles de carnero teñidas de rojo y pieles de delfín, madera de acacia,

8 aceite de oliva para el alumbrado, especias para el aceite de la unción y para el incienso aromático,

9 y piedras de ónice y otras piedras preciosas para engastarlas en el efod y en el pectoral.

10 »Todos los artesanos hábiles que haya entre vosotros deben venir y hacer todo lo que el Señor ha ordenado que se haga:

11 el santuario, con su tienda y su toldo, sus ganchos, sus tablones, sus travesaños, sus postes y sus bases;

12 el arca con sus varas, el propiciatorio y la cortina que resguarda el arca;

13 la mesa con sus varas y todos sus utensilios, y el pan de la Presencia;

14 el candelabro para el alumbrado y sus accesorios, las lámparas y el aceite para el alumbrado;

15 el altar del incienso con sus varas, el aceite de la unción y el incienso aromático, la cortina para la puerta a la entrada del santuario,

16 el altar del los holocaustos con su enrejado de bronce, sus varas y todos sus utensilios, el lavamanos de bronce con su pedestal,

17 las cortinas del atrio con sus postes y bases, la cortina para la entrada del atrio,

18 las estacas del toldo para el santuario y para el atrio, y sus cuerdas;

19 y las vestiduras tejidas que deben llevar los sacerdotes para ministrar en el santuario, tanto las vestiduras sagradas para Aarón como las vestiduras para sus hijos.»

20 Toda la comunidad israelita se retiró de la presencia de Moisés,

21 y todos los que en su interior se sintieron movidos a hacerlo llevaron una ofrenda al Señor para las obras en la Tienda de reunión, para todo su servicio, y para las vestiduras sagradas.

22 Así mismo, todos los que se sintieron movidos a hacerlo, tanto hombres como mujeres, llevaron como ofrenda toda clase de joyas de oro: broches, pendientes, anillos, y otros adornos de oro. Todos ellos presentaron su oro como ofrenda mecida al

23 o bien llevaron lo que tenían: lana púrpura, carmesí y escarlata, lino, pelo de cabra, pieles de carnero teñidas de rojo, y pieles de delfín.

24 Los que tenían plata o bronce los presentaron como ofrenda al Señor, lo mismo que quienes tenían madera de acacia, contribuyendo así con algo para la obra.

25 Las mujeres expertas en artes manuales presentaron los hilos de lana púrpura, carmesí o escarlata, y lino fino que habían hilado.

26 Otras, que conocían bien el oficio y se sintieron movidas a hacerlo, torcieron hilo de pelo de cabra.

27 Los jefes llevaron piedras de ónice y otras piedras preciosas, para que se engastaran en el efod y en el pectoral.

28 También llevaron especias y aceite de oliva para el alumbrado, el aceite de la unción y el incienso aromático.

29 Todos los israelitas que se sintieron movidos a hacerlo, lo mismo hombres que mujeres, presentaron al Señor ofrendas voluntarias para toda la obra que el Señor, por medio de Moisés, les había mandado hacer.

30 Moisés les dijo a los israelitas: «Tened en cuenta que el Señor ha escogido expresamente a Bezalel, hijo de Uri y nieto de Jur, de la tribu de Judá,

31 y lo ha llenado del Espíritu de Dios, de sabiduría, inteligencia y capacidad creativa

32 para hacer trabajos artísticos en oro, plata y bronce,

33 para cortar y engastar piedras preciosas, para hacer tallados en madera y realizar toda clase de diseños artísticos y artesanías.

34 Dios les ha dado a él y a Aholiab hijo de Ajisamac, de la tribu de Dan, la habilidad de enseñar a otros.

35 Los ha llenado de gran sabiduría para realizar toda clase de artesanías, diseños y recamados en lana púrpura, carmesí y escarlata, y lino. Son expertos tejedores y hábiles artesanos en toda clase de labores y diseños.

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Éxodo 35

Éxodo 35 - Introducción

* La observancia del sábado. (1-3) Los donativos voluntarios para el tabernáculo. (4-19) La disposición general del pueblo. (20-29) Llamado de Bezaleel y Aholiab para la obra. (30-35)

Éxodo 35:1-3

1-3 El suave y ligero yugo de Cristo ha hecho que nuestros deberes del sábado sean más deleitables y nuestras restricciones menos pesadas que las de los judíos; pero somos más culpables por descuidarlos. Sin duda, la sabiduría de Dios al darnos el sábado, con todas las misericordias de sus propósitos, es pecaminosamente desatendida. ¿Es nada menospreciar el día bendito que un Dios generoso nos ha dado para nuestro crecimiento en gracia con la iglesia de abajo y para prepararnos para la felicidad con la iglesia de arriba?

Éxodo 35:4-19

4-19 El tabernáculo debía ser dedicado en honor a Dios y usado en su servicio; por lo tanto, lo que se ofrecía para él era una ofrenda al Señor. La regla es: "El que quiera de corazón, que traiga". Todos los que tenían habilidades debían trabajar. Dios distribuye sus dones y, como cada uno ha recibido un don, así debe ministrarlo, como dice 1 Pedro 4:10. Aquellos que eran ricos debían aportar materiales para trabajar en el tabernáculo; aquellos que tenían habilidades debían servir al tabernáculo con sus habilidades. Como se necesitaban mutuamente, el tabernáculo los necesitaba a ambos, como se menciona en​​​​​​​ 1 Corintios 12:7.

Éxodo 35:20-29

20-29 Sin una mente dispuesta, las ofrendas costosas serían aborrecidas; pero con ella, las más pequeñas serán aceptadas. Nuestros corazones están dispuestos cuando ayudamos con alegría a promover la causa de Dios. Aquellos que son diligentes y contentos en ocupaciones consideradas humildes son igualmente aceptados por Dios que aquellos que se dedican a servicios espléndidos. Las mujeres que hilaban el pelo de las cabras eran de corazón sabio porque lo hacían de todo corazón para el Señor. De esta manera, el obrero, el mecánico o el sirviente que atiende a su trabajo con fe y temor de Dios puede ser igual de sabio en su lugar que el ministro más útil y será igualmente aceptado por el Señor. Nuestra sabiduría y deber consisten en dar a Dios la gloria y el uso de nuestros talentos, sean muchos o pocos.

Éxodo 35:30-35

30-35 Aquí está el nombramiento divino de los maestros de obra, para que no hubiera contiendas por el cargo y para que todos los que trabajaran en la obra pudieran recibir dirección y rendir cuentas ante ellos. Aquellos a quienes Dios llamó por su nombre para su servicio, los llenó con el Espíritu de Dios. La habilidad, incluso en ocupaciones mundanas, es un don de Dios y proviene de lo alto. Pero muchos están dispuestos a asignar trabajo a otras personas y pueden decir qué debe hacer este hombre o aquel hombre; sin embargo, las cargas que imponen a otros, ellos mismos no las tocarán ni con uno de sus dedos. Tales caerán bajo el carácter de siervos perezosos. Estos hombres no solo debían idear y trabajar ellos mismos, sino que también debían enseñar a otros. Aquellos que gobiernan deben enseñar; y aquellos a quienes Dios ha dado conocimiento deben estar dispuestos a darlo a conocer en beneficio de otros.


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Biblia al Día (BAD)

Copyright © Editorial "Mundo Hispano" en 1989, inspirada en la versión americana "The Living Bible".

Comentario Bíblico de Matthew Henry

Autor: Matthew Henry, Traducido al castellano por Francisco la Cueva, Copyright © Spanish House Ministries | Unilit

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