Isaías 12:3 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual3 »También ustedes se alegrarán y gozarán de la salvación de Dios, Tan-awa ang kapituloDugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 19603 Sacaréis con gozo aguas de las fuentes de la salvación. Tan-awa ang kapituloBiblia Nueva Traducción Viviente3 ¡Con alegría ustedes beberán abundantemente de la fuente de la salvación! Tan-awa ang kapituloBiblia Católica (Latinoamericana)3 Y ustedes sacarán agua con alegría de las vertientes de la salvación. Tan-awa ang kapituloLa Biblia Textual 3a Edicion3 Sacaréis aguas con alegría Del manantial de la salvación. Tan-awa ang kapituloBiblia Serafín de Ausejo 19753 Sacaréis agua con gozo de las fuentes de salvación. Tan-awa ang kapitulo |
”Ustedes, pueblo mío, cometieron dos pecados: me abandonaron a mí, que soy para ustedes una fuente de agua que les da vida, y se hicieron sus propios estanques, que no retienen el agua. Yo era su guía, pero ustedes me rechazaron. ”Israelitas, ¿qué ganan ahora con confiar en el poder de Egipto y en el poder de Asiria? Ustedes son libres; ¡no nacieron siendo esclavos! ¿Por qué ahora los tratan así? ”¡Los soldados de Menfis y Tafnes han acabado con sus gobernantes! ¡Lanzan rugidos, como leones, y destruyen el país! ¡Han quemado las ciudades, y ya nadie vive en ellas!
Desde En-gadi hasta En-eglaim, y por dondequiera que pasen estas aguas, habrá muchísimos peces. También habrá pescadores que pondrán a secar sus redes. ¡Habrá tantos peces, y de tantas clases, como en el mar Mediterráneo! Todo lo que se mueva en esas aguas vivirá, porque ellas harán que el agua amarga se vuelva dulce.
»Ese día yo perdonaré a mi pueblo. Los descendientes de David y los habitantes de Jerusalén siempre encontrarán perdón en mí. Borraré de la tierra a todos los ídolos, y nunca más serán recordados. Acabaré también con sus profetas, que hablaban guiados por malos espíritus. Cuando alguien quiera engañarlos, diciendo que habla de mi parte, sus propios padres lo condenarán a morir, y ellos mismos lo matarán. Yo soy el Dios todopoderoso, y juro que así se hará.
Dios nos dio a conocer sus leyes por medio de Moisés, pero por medio de Jesucristo nos hizo conocer el amor y la verdad. Nadie ha visto a Dios jamás; pero el Hijo único, que está más cerca del Padre, y que es Dios mismo, nos ha enseñado cómo es él. Gracias a lo que el Hijo de Dios es, hemos recibido muchas bendiciones.