Mateo 2:8 - Biblia Nacar-Colunga

⁸ y, enviándolos a Belén, les dijo: Id a informaros sobre ese niño, y cuando le halléis, comunicádmelo, para que vaya también yo a adorarle.

Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

⁸ y enviándolos a Belén, dijo: Id allá y averiguad con diligencia acerca del niño; y cuando le halléis, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ Entonces les dijo: «Vayan a Belén y busquen al niño con esmero. Cuando lo encuentren, vuelvan y díganme dónde está para que yo también vaya y lo adore».

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ Después los envió a Belén y les dijo: 'Vayan y averigüen bien todo lo que se refiere a ese niño, y apenas lo encuentren, avísenme, porque yo también iré a rendirle homenaje.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ Y enviándolos a Bet-léhem, dijo: Id, informaos diligentemente acerca del niño, y tan pronto como lo hayáis encontrado, avisadme para que yo también vaya a adorarlo.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ Los encaminó hacia Belén y les dijo: 'Id e informaos puntualmente acerca de ese niño y, cuando lo encontréis, avisadme, para que también yo vaya a adorarlo'.

Mateo 2:8 Cross References

2 Samuel 17:14

Entonces Absalón y todos los de Israel dijeron: “El consejo de Cusaí el arquita es mejor que el de Ajitofel”; porque había dispuesto Yahvé frustrar el acertado consejo de Ajitofel para traer Yahvé el mal sobre Absalón.'

1 Reyes 19:2

y Jezabel mandó a Elías un mensajero para decirle: “Así me hagan los dioses y así me añadan si mañana a estas horas no estás tú como uno de ellos.”

Proverbios 21:30

No hay sabiduría, no hay cordura, no hay consejo contra Yahvé.

Lamentaciones 3:37

Mem. — ¿Quién podrá decir una cosa sin que la disponga el Señor?

Mateo 2:1

Nacido, pues, Jesús en Belén de Judá en los días del rey He-rodes, llegaron del Oriente a Jerusalén unos magos,

Mateo 2:7

Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, les interrogó cuidadosamente sobre el tiempo de la aparición de la estrella,

Mateo 2:9

Después de oír al rey, se fueron, y la estrella que habían visto en Oriente les precedía, hasta que, llegada encima del lugar en que estaba el niño, se detuvo.