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Isaías 3:16 - Biblia Nacar-Colunga

16 Dice Yahvé: Ya que tan engreídas son las hijas de Sión, y caminan con la cabeza erguida, mirando con desvergüenza, pisando como si bailaran y haciendo sonar las ajorcas de sus pies,

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Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

16 Asimismo dice Jehová: Por cuanto las hijas de Sion se ensoberbecen, y andan con cuello erguido y con ojos desvergonzados; cuando andan van danzando, y haciendo son con los pies;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

16 El Señor dice: «La hermosa Sion es altanera: estira su elegante cuello, coquetea con los ojos y camina con pasos delicados haciendo sonar los brazaletes de sus tobillos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

16 Por eso, el Señor llenará de sarna la cabeza de las damas de Sión, y quedarán peladas.

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La Biblia Textual 3a Edicion

16 Dice YHVH: Por cuanto las hijas de Sión son altivas, Y caminan con estirado cuello y mirada provocativa, Y andan con pasitos menudos haciendo tintinear las cadenillas en sus pies,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 Yahveh ha dicho: 'Puesto que se pavonean las hijas de Sión y van con el cuello erguido, guiñando los ojos, caminando a pasitos, tintineando las ajorcas de sus pies,

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Isaías 3:16
16 Cross References  

La soberbia es heraldo de la ruina, y la altivez de corazón, de la caída.


Ojos altivos, corazón soberbio, la lámpara de los impíos, son pecado.


Hay quien mira con altanería y cuyos párpados son altivos.


Salid, hijas de Sión, a ver al rey Salomón con la diadema de que le coronó su madre el día de sus desposorios, el día de la alegría de su corazón.


Ha quedado Sión como cabaña en un viñedo, como choza en un melonar, como ciudad sitiada.


La tierra está en duelo, marchita; el orbe languidece y se marchita, la clase alta del pueblo se debilita.'


Porque he aquí que el Señor Yahvé de los ejércitos quitará a Jerusalén y a Judá todo apoyo y sostén, el sostén de pan y el sostén de agua,


el Señor afeitará la cabeza de las hijas de Sión y decalvará Yahvé sus frentes.


Aquel día quitará el Señor sus atavíos, ajorcas, redecillas y lunetas,


Y les dará mozos por príncipes, y reinará sobre ellos el capricho,


cuando lave el Señor la inmundicia de las hijas de Sión limpie en Jerusalén las manchas de sangre, al viento, al viento de la devastación.


En aquel día no te avergonzarás por las acciones con que prevaricaste contra mí, porque quitaré de en medio de ti a tus fanfarrones jactanciosos, y no volverás a engreírte por mi monte santo.


“Decid a la Hija de Sión: He aquí que tu rey viene a ti, manso y montado sobre un asno, sobre un pollino hijo de burra.”


Vuelto a ellas Jesús, dijo: Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, llorad más bien por vosotras mismas y por vuestros hijos,


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